En tiempos de definiciones para todas las alianzas políticas, Axel Kicillof suma la incertidumbre de cuándo serán finalmente las elecciones para Gobernador, legisladores provinciales e intendentes y concejales: si pegadas a las de Presidente y legisladores nacionales, el 22 de octubre, o desdobladas en una fecha anterior. El Gobernador dio muestras, la semana pasada, de que no se trata de una especulación, sino que, por lo contrario, es una alternativa estudiada muy seriamente en el Gobierno.
Kicillof está cada vez más entusiasmado con la idea de romper con la historia de elecciones provinciales adheridas a las nacionales, que conoce pocas y obligadas excepciones. “El desdoblamiento es una opción que se encuentra a disposición para ser usada, y cuando uno mira lo que están haciendo todas las provincias es evidente que en este contexto conviene correrse de la discusión nacional”, aseguró a La Tecla un ministro pateador del territorio.
La cuestión económica y el tratar de despegarse del ancla que puede significar un candidato a Presidente que no garantice un piso electoral fuerte es lo que más motiva para pensar en la escisión de los comicios. Difícilmente la economía dé drásticas muestras de recuperación en los meses que quedan, más bien parece todo lo contrario. Entonces, ¿por qué en el Ejecutivo bonaerense afirman que la decisión no se tomará antes del 24 de junio, cuando se conocerán oficialmente las candidaturas para todas las categorías? Principalmente porque el mandatario provincial espera una definición clave.
“Si Cristina está en la boleta es una cosa, y si no está es otra; más que nada es eso lo que va a decir si desdoblamos o no”, sentenció una de las personas más allegadas al mandatario bonaerense. Con el nombre de Cristina Fernández de Kirchner en algún cuerpo de la sábana electoral (Presidenta o senadora), el desdoblamiento quedará automáticamente descartado, y Kicillof firmará el decreto de convocatoria para elecciones provinciales el 22 de octubre. Tampoco desdoblará si el juego del destino lo termina colocando como el candidato a jefe de Estado del frente, opción que tampoco se descarta del todo, aunque supone un riesgo extra, sobre todo para el kirchnerismo.
En cambio, si Cristina no está en la boleta, él no es el candidato a la Rosada y, encima, el Frente de Todos no consigue una síntesis que permita ir a las PASO con una sola lista a Presidente, las chances de separar las generales crecen exponencialmente. Incluso también podría escindirlas en el caso de que el oficialismo culmine con un candidato único que el Gobernador crea que pone más en riesgo su continuidad en el sillón de Dardo Rocha. Si se toma el camino del desdoblamiento será antes de los comicios generales a nivel nacional, es decir, entre el último domingo de septiembre y los dos primeros de octubre (ver aparte).
“Los intendentes empujan el desdoblamiento, vinieron ellos con la idea, son los impulsores de desacoplarse de lo nacional si lo nacional tira para abajo”, aseveró un allegado al Gobernador. Incluso invocó a alcaldes del radicalismo como adherentes a la idea. Se trabaja con intensidad en la organización de la logística, para lo cual se le encomendó a la ministra de Gobierno, Cristina Alvarez Rodríguez, que avance en las conversaciones con la Justicia y con el Ministerio del Interior de la Nación, proveedor de los recursos con los cuales se organiza el acto eleccionario.
En caso de dividir, aunque sea una tarea ciclópea, el peronismo bonaerense encarará una campaña en la que intentará despegarse de los problemas nacionales, sobre todo de los concernientes a la economía, y buscará mostrar los logros de la gestión y las obras que se realizan en el territorio, aunque varias de ellas sean con los aportes del Gobierno central.
Hay, por supuesto, cuestiones de conveniencia política que se analizan, y si por un lado se cree que es mejor desdoblar para tener más chances de retener el Gobierno bonaerense, por otro aparecen factores que hacen dudar de esta estrategia. Es el caso de cómo opera el voto que va a ir a Javier Milei.
Con las PASO unificadas se presume que el candidato de La Libertad Avanza arrastre hacia arriba a las candidaturas provinciales de ese espacio (no se produce mucho corte de las boletas que están en el centro de la sábana), lo que en principio beneficiaría al oficialismo, por la presunción de que le saca más a Juntos por el Cambio. Pero si se desdobla, la cara de Milei desaparecerá del cuarto oscuro en la elección bonaerense, y sus candidatos quedarán más desnudos y con una casi segura pérdida de sufragios. El temor en el Frente de Todos es que esos votos emigren sin escalas a quien quede como candidato de Juntos.
Hay quienes dicen que esto se contrarrestaría porque en ese esquema, y sobre todo si JxC va con dos candidatos a Gobernador, Kicillof resultaría el más votado en las PASO y los dos de Juntos podrían quedar relegados al tercer y cuarto puesto, y allí, el denominado “voto útil” para la general puede operarles en contra.
Al respecto no es un dato menor que la oposición sea reticente al cambio del cronograma electoral. También creen que el desdoblamiento los perjudica. Y aquí opera una ecuación sencilla: para el candidato a Gobernador del FdT, la boleta presidencial pegada le significa un ancla, y para el candidato de Juntos, sea cual fuere, la boleta presidencial pegada es un globo. ¿Aún quedan chances de que Kicillof salte a la pelea nacional? “Dentro de este tembladeral, Axel es lo más sólido que tenemos; puede suceder que lo llevemos para arriba, pero eso genera incertidumbre en la Provincia”, dijo un miembro del gabinete bonaerense a este medio. “¿Vamos a arriesgar todo o vamos a buscar conservar lo más firme que tenemos?”, se preguntó después. Para él, lo mejor es que el Gobernador vaya por la reelección.
“Un candidato nacional de 20 puntos te pierde la Provincia; Axel jugando la nacional te garantiza una elección decorosa que te puede permitir retener Buenos Aires, pero, a la vez, te desordena, porque se traslada acá la discusión, que ahora no tenemos, por las candidaturas”, reflexionó el mismo funcionario. El kirchnerismo, y sobre todo Cristina, sabe que quien más fideliza votos propios, si no es ella, es Axel; pero también sabe que es más probable retener la Provincia que conservar el sillón de Rivadavia para uno propio. Por eso, lo más probable es que prime la idea de fortalecer más al kirchnerismo en la única provincia donde es santo y sota.
Cuidar el pago chico
Los intendentes y la prioridad de sostener el poder en los distritos
Los jefes comunales del Frente de Todos (FdT) se encuentran preocupados por la situación nacional y ocupan su tiempo en realizar movimientos con el objetivo de sostener el mando en los municipios. En este contexto hay varias voces que, por lo bajo, comienzan a ver con buenos ojos la posibilidad de desdoblar los comicios provinciales de los nacionales.
El intendente de Tigre, Julio Zamora, manifestó que “cuando Rodríguez Larreta desdobló las elecciones, nadie dijo nada. El Gobernador tiene las facultades y está dentro de la ley para
poder decidir esta cuestión. Vamos a esperar que con la sabiduría de nuestro Gobernador se tome la decisión correcta”.
En tanto, con una mirada diferente, Fernando Gray (Esteban Echeverría), señaló que “esto está muy complicado, y cada día que pasa es peor. Los dirigentes no están hablando de lo que les pasa a los bonaerenses. Lo nacional está pésimo y lo de Provincia no lo veo bien”. Entonces lanzó: “Lo del desdoblamiento lo tiran mediáticamente, pero no se van a animar.
Axel no se va a desmarcar, no lo veo”.
Desde el interior, Marcelo Santillán (Gonzales Chaves) consideró “como un hecho positivo el desdoblamiento, porque es una reivindicación de las autonomías locales”, y resaltó como
fundamental que “se vote por lo que ocurre en el distrito y no por la política económica nacional”. Asimismo afirmó que “Axel tiene todo el derecho a hacerlo, y lógicamente que va a tener nuestro apoyo si ve que la lista nacional puede llegar a tirar para atrás una boleta”.
Además, desde el entorno del alcalde de Villa Gesell, Gustavo Barrera, aseguraron que “el tema es claro: si no va Cristina como candidata hay que desdoblar; no hay muchas vueltas en esta historia”.
Por el lado del Frente Renovador fueron más cautos sobre la posibilidad y pidieron “unidad, nadie afuera, lista única y a la cancha sin PASO. Todos juntos”. También expresaron que “la centralidad se la lleva la economía, la gestión de Sergio, y ahora mostrar que las elecciones provinciales fueron muy buenas para nosotros”.
En tanto, voces del peronismo conocedoras del paño avisan que “van a tratar de conservar el territorio, y si la boleta nacional los tira para abajo, ¿qué crees que van a hacer? Primero van pedir desdoblamiento; segundo, si eso no se consigue, cortan boleta. No nos vamos a asombrar por eso”.
 Un elemento de peso
El factor Milei, otro gran dilema que persigue al FdT y a JxC
“Escucho muchas voces de la oposición que hablan de si les conviene que esté o no Milei. Ellos están con eso porque los corren por derecha, yo ya los perdí de vista”, manifestó Axel Kicillof la semana pasada y retomó públicamente una discusión que le quita el sueño tanto al Frente de Todos (FdT) como a Juntos por el Cambio (JxC).
Un elemento central para resolver el desdoblamiento de elecciones es el peso del arrastre que tenga Javier Milei hacia abajo. Con los antecedentes de las elecciones provinciales en las que
sus candidatos no tuvieron la performance que se esperaba, en el oficialismo se envalentonan con la idea de que con el economista de La Libertad Avanza (LLA) en la boleta presidencial, el PRO y UCR tengan dificultades a la hora de retener su voto y queden mal parados en las primarias.
Sin embargo, desde el FdT surgen voces que alertan sobre el impacto que pueda tener esa acción en las elecciones generales, si es que se desdoblan. “Nos caga que no esté Milei en la cancha. Es raro y arriesgado”, expresó a La Tecla un jefe comunal peronista del Conurbano.
Asimismo, desde el justicialismo de uno de los distritos más grandes del interior consideraron que “desdoblar es lo mejor, pero esconde un peligro, que es que se cae la boleta de Milei en las generales. Entonces, como el Gobernador o Gobernadora de él no suma nada, puede
pasar que se vaya el voto al candidato que quede de Juntos; esa es la preocupación”. Y analizó: “Pasaría lo mismo en el distrito: la boleta local sube por Milei, no por lo local. Entonces le da más chances al intendente de Juntos”.
Desde la vereda de la oposición no quieren saber nada -sobre todo los del PRO- con la chance de desdoblar. A los diferentes sectores de Juntos por el Cambio, además de la guerra interna sanguinaria sin resolver, se les suma el problema de la fuga de votos a través de los liberales. Otro verdadero dolor de cabeza. No obstante hay quienes hacen una lectura un tanto más favorable para las elecciones generales si en la Provincia, finalmente, se desdobla; y juegan con la posibilidad de que Milei no presente candidato, y ahí se verían fortalecidos en las
urnas. La otra especulación que barajan es que sin el dirigente político de LLA en la boleta a Presidente, los votos retornarían a quien sobreviva de la disputa interna en JxC.
Antes de la nacional
Las dos fechas que barajan en el Ejecutivo para separar la elección
“La elección de Gobernador y Vicegobernador tendrá lugar conjuntamente con la de Senadores y Diputados Provinciales, Intendentes, Concejales y Consejeros Escolares del año que corresponda, previa convocatoria con no menos de noventa (90) días de anticipación, que hará el Poder Ejecutivo”, establece el artículo 114 de la Ley 5.109 (Ley Electoral de la provincia de Buenos Aires). El margen para esperar el cierre de listas y hacer las elecciones de Gobernador antes que la de Presidente es escaso, pero posible. Entre el 24 de junio, cuando cierran las listas de candiatos, y el 24 de septiembre, primera fecha que se estudia para llamar a las elecciones provinciales, hay exactamente 92 días. Si Axel Kicillof firmara el decreto de convocatoria el 25 de junio podría hacer tranquilamente la elección el 24 de septiembre, casi un mes antes de las nacionales (22 de octubre). La otra fecha que analizan en el Gobierno es el 8 de octubre. “Va a ser la última semana de septiembre o la primera de octubre”, confió una fuente del Gobierno. También queda a disposición el 15 de octubre, pero ya sería demasiado cerca de la nacional, y se descarta definitivamente que en caso de haber adelantamiento se lleve a cabo el tercer domingo del décimo mes del año, es decir, con solo una semana de anticipación de la nacional. Además, estas dos últimas fechas complicarían el trabajo de la Justicia Federal, que, en caso de desdoblamiento, prestará colaboración con la Junta Electoral de la Provincia.
Organización y gastos
Gobierno trabaja en la logística y el mayor costo se trasladará a Interior
La ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, lleva adelante las charlas con el juzgado nacional con competencia electoral, a cargo de Alejo Ramos Padilla, y con la Junta Electoral de la Provincia, presidida por el juez Sergio Torres. Esa cartera será la encargada de coordinar la elección en caso de desdoblamiento, y trabaja sobre la logística que implica hacer comicios separados de los nacionales. Hay antecedentes, pero no es lo usual en la Provincia, acostumbrada a que todo recaiga en el Ministerio del Interior de la Nación en cuanto a la organización y en la Justicia Nacional en cuanto al recuento. “Estamos en condiciones de llevar a cabo una elección desdoblada, eso no sería un inconveniente, y las cuestiones de logística y demás son todas absolutamente manejables”, comentaron desde Gobierno. Pero no deja de ser destacable la cuestión de los costos, que en este caso, como ocurre con todos los comicios del país, corre mayoritariamente por cuenta del Ministerio del Interior, que conduce Eduardo de Pedro. El apartado Ejecución de Actos Electorales del Presupuesto dispone la suma de 55.247.453.341 pesos para cubrir los gastos de todas las elecciones de 2023. El esquema prevé una unificada para la Provincia. En caso de desdoblarse se deberían asignar nuevas partidas. Se estima que el gasto para una elección en la Provincia insume cerca del 40% del costo total, es decir que demandaría más de 20.000 millones de pesos. Es uno de los puntos a los que recurrirá la oposición para criticar. En el Gobierno retrucarán que lo hacen casi todas las provincias y que la elección concurrente que se decidió en la Ciudad también significa un doble costo.
Elecciones provinciales
Más elementos que fundamentan la teoría para separar los comicios
Las elecciones que se desarrollaron el domingo 14 en La Pampa, Salta y Tierra del Fuego sumaron más fundamentos para quienes impulsan la iniciativa de desdoblar los comicios en la provincia de Buenos Aires. De esta manera crecen las especulaciones sobre la definición que adoptará Axel Kicillof en caso de ir por nuevo mandato. En las tres ganaron los oficialismos que poseen vinculación con el Frente de Todos (FdT): Sergio Zilliotto, Gustavo Sáenz y Gustavo Melella, respectivamente. En medio de una situación económica agobiante para amplias capas de la sociedad, producto de la escalada inflacionaria, los gobernadores reelectos lograron despegarse del lastre de la gestión nacional y resultaron victoriosos ante los candidatos de Juntos por el Cambio (JxC).
El caso particular de Tierra del Fuego dejó también una tendencia que ya se observó en otras provincias, y es la performance de la oposición. Por un lado, los candidatos respaldados por JxC, nuevamente, salieron perdedores ante el peronismo. Así se suman a la lista de derrotas en otros comicios provinciales, con la excepción de Jujuy. Por otro, la candidata de Javier Milei, Laura Andrea Almirón de Pauli, sacó un magro 7,38%. No obstante quedó por encima de Pablo Daniel Blanco (5,75%), apoyado por Patricia Bullrich. En tanto Héctor “Tito” Stefani, impulsado por Horacio Rodríguez Larreta, obtuvo 10,19%. El voto de JxC, con internas mediante, se atomizó y favoreció al justicialismo. Por su parte, La Libertad Avanza, sin Milei en la boleta, da muestras desoladoras en las urnas.
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Un elemento de peso
