Con la ausencia de Facundo Manes, quien fue invitado por el Partido Socialista español para celebrar los 40 años del triunfo de su referente, Felipe González, la Unión Cívica Radical protagonizó un emotivo acto en donde se respiró en todo momento la mística alfonsinista.
Luego de la interna que se desató por las críticas de Manes a Mauricio Macri y posteriormente con el cruce de comunicados que protagonizaron el Comité Nacional y el Comité Provincia, encabezados por Gerardo Morales y Abad, respectivamente, el partido buscó poner paños fríos bajo el lema “Unidos ganamos”.
Con dirigentes del PRO, la Coalición Cívica ARI y el GEN presentes, el radicalismo sacó músculo en el escenario de Costa Salguero presentando a sus posibles candidatos para las próximas elecciones, demostrando que no le falta logística para tomar el mando de Juntos por el Cambio.
Cruces con el PRO
Si bien Martín Lousteau se proclamó precandidato para la disputa en la ciudad de Buenos Aires y suceder a Horacio Rodríguez Larreta, este jueves circuló la versión de su posible postulación para la Casa Rosada, ante la preocupación por la ‘creciente derechización’ que está tomando el PRO debido al alto perfil que empezó a tener el expresidente Macri. De este modo, se sumaría a la lista de presidenciables radicales junto con Manes, Morales, Alfredo Cornejo y Gustavo Valdés.
En el encuentro boina blanca, también salieron los trapitos al sol del PRO: la presencia del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la ausencia de Patricia Bullrich añadió picante a la interna.
La presidenta del partido amarillo, envió un mensaje grabado en donde recordó la victoria de Alfonsín. “El eslogan de la campaña, que había sido ‘Ahora Alfonsín’, después se convirtió en ‘Ahora Todos’. Eso nos decía que el triunfo era, a partir de ese momento, haber recuperado el ejercicio de la democracia para la totalidad del pueblo, sin importar quien lo hubiera votado o a qué partido pertenecía. Fue sin dudas un momento único de unidad de los argentinos que no se repitió más”.
Ayer, Bullrich acusó a Rodríguez Larreta de “querer entregar la Ciudad a los radicales”, por su acercamiento al legislador Martín Lousteau. “El PRO tiene que conservar la Ciudad de Buenos Aires como su lugar, su semillero”, sostuvo la ex ministra de Seguridad.
Asimismo, Lousteau aprovechó la ocasión para responderle: "Soy candidato a jefe de Gobierno de una coalición. Porque hay algunos que parecen no entender qué significa una coalición. Y quiero ser jefe de gobierno de una coalición. Que pueda afianzar lo que se hizo bien, pero traiga también ideas nuevas”.
Autocríticas y pulseadas por el liderazgo
La presidenta de la UCR porteña, Mariela Coletta, fue la primer oradora y llamó a “todos los hombres y mujeres presentes a fortalecer Juntos por el Cambio” sin dejar de ser “un radicalismo protagonista”.
Por su parte, el legislador Mario Negri recordó que “con la democracia se come, se cura y se educa” y pidió a la militancia “trabajar para que nos vuelvan a respetar”.
Lo siguió el jujeño Gerardo Morales, quien realizó una profunda autocrítica: “El error que cometimos entre 2015 y 2019 es no haber podido lograr un gobierno de coalición. El desafío es que realmente concretemos un Gobierno de coalición. Necesitamos demostrarle al pueblo y a nosotros mismos que podemos gobernar en el marco de las diferencias, ese sería el logro".
"Sabemos gestionar, podemos gobernar el país. No acepto la descalificación de quienes nos dicen populistas y creen que somos atrasados porque nos abrazamos a ideales de nuestro partido que nos devolvió a la democracia en 1983", sentenció Morales en un claro mensaje a sus socios del PRO.
En la misma línea habló Martín Lousteau, que criticó a los “halcones" del PRO: “Con discursos duros nos perdemos la democracia que Alfonsín nos legó. No se sale de donde estamos con un shock que sea una guadaña”.
Por su parte el presidente del Comité Provincia, Abad, no dudó en sentar postura frente al PRO: “Somos un partido de poder, que está mirando el futuro y quiere volver a gobernar la Argentina en el año 2023. A medida que va pasando el tiempo, el 30 de octubre de 1983 va teniendo más trascendencia y nos obliga a los militantes a profundizar muchos de esos legados”.
“Tenemos que trabajar por la unidad. Pero unidad no significa que el radicalismo no va a discutir, no va a debatir, no va a cuestionar ni forjar su liderazgo en una coalición política para gobernar en 2023”, concluyó. |
