La ansiedad es una emoción que en mayor o en menor medida está presente en casi todos los aspectos de la vida, pero en algunos casos, actúa de manera disfuncional. La Tecla dialogó con Graciela Ríos, psicóloga y sexóloga, quien explicó cómo podría influir en el encuentro sexual.
En primer lugar, la profesional destacó que “en el día a día lidiamos permanentemente con situaciones que nos generan estrés y ansiedad, como dificultades en el trabajo, discusiones en la pareja, problemas de salud, inseguridades físicas y emocionales, y esto también afecta nuestra vida sexual y la de nuestra pareja si la tenemos”. Una de las consecuencias que podría aparecer es que la persona se desvíe del presente y disfrute menos de la experiencia. “Cuando estamos preocupados por algo nos desconectamos de la relación sexual y eso hace que tengamos malas experiencias como no estar lubricado, sentir dolor, perder la erección, o tener relaciones más rápidas de lo deseado”, sostuvo.
Asimismo, Ríos afirmó que es muy importante visibilizar estas cuestiones para así encontrar una solución. “Si estas situaciones no se tratan a tiempo, es decir, si se invisibiliza lo que está pasando y no se busca ayuda profesional, pueden repetirse de forma permanente y convertirse en trastornos que afectan a la calidad de vida sexual”, advirtió.
Lo principal: normalizar
Es importante entender que cada caso es diferente y que nada es anormal. “Creer que algo anda mal con nosotros es lo que termina perpetuando esta ansiedad, antes, durante e incluso después de una relación sexual”, destacó Graciela Ríos.
En cada persona repercute de manera diferente
La sexóloga explicó que una de las cuestiones que nota entre sus consultantes es que tienen a la ansiedad como común denominador. Sin embargo, cada caso es particular y según la persona, puede derivar en trastornos diferentes. “Todos los pacientes que atiendo en mi consulta sexológica se encuentran, en mayor o en menor medida, invadidos por la ansiedad y esta ansiedad les puede producir determinados trastornos, como por ejemplo, eyaculación precoz, disfunción eréctil, falta de deseo sexual, anorgasmia y vaginismo”, señaló.
Conversar, la clave para encontrar una solución
Para mejorar las experiencias, es clave recurrir a un especialista. “Es necesario mque dejemos los prejuicios de lado con respecto a acudir a un sexólogo, porque si hay algo que
puede afectarnos es creer que tenemos un problema sin hacer una consulta. Muchas veces los pacientes piensan que tienen un problema y en general es una falsa creencia que se resuelve brindándoles información adecuada”, sostuvo Ríos.
¿La edad y el género influyen en la ansiedad sexual?
La profesional explicó que si bien con la madurez física y emocional de los años las personas pierden inseguridades, también ganan otras, por lo que “la ansiedad puede afectarnos en cualquier momento independientemente de nuestro género y edad si no aprendemos a gestionarla adecuadamente”. En ese sentido, consideró: “Tener una pareja receptiva que escuche y acompañe es de mucha ayuda en estas situaciones.
Terapia de pareja, una de las opciones a tener en cuenta
Aprender a conectar y relajar de manera individual con una actividad o deporte contribuye a superar la ansiedad, sin embargo, hacer tratamientos en forma conjunta es fundamental. “La terapia de pareja y la sexoterapia que realizo de forma online o presencial en mi consultorio también ayuda a superar estas problemáticas brindando ejercicios a medida para que puedan reencontrarse con su sexualidad y volver a disfrutarla”, afirmó Ríos.
Resuelve dudas y enseña
Graciela Ríos es Licenciada en Psicología (Mat. 5681) y Sexóloga clínica. En Instagram @lic.gracielarios comparte su forma de trabajo y brinda información útil sobre la sexualidad. Para mayor contacto: gracielaerios@gmail.com.
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