La consultora MyR Asociados analizó los vaivenes de la economía y la posibilidad de cumplimentar lo acordado con el Fondo Monetario Internacional. En este sentido, en su más reciente informe aseguraron que “la meta fiscal, aunque cumplida durante el primer trimestre, luce entre las más difíciles de cumplimiento de cara al segundo trimestre y lo que resta del año”.
“El crecimiento de los subsidios tanto a la energía como el transporte sustancialmente por
encima del nivel general de precios le marca la cancha al Gobierno, que parece no incurrirá en aumentos tarifarios por encima de lo ya anunciado”.
Además, en un contexto de gasto a la suba, el Gobierno anunció el bono para recuperar
ingresos de informales, monotributistas y jubilados, con un costo fiscal que rondará el 0,3% del PBI.
“Si bien los ingresos siguen creciendo en términos reales, no son suficientes para amortiguar la suba de los gastos”, analizaron.
Por otra parte, con respecto a la nueva nominalidad de la economía, con una posible inflación por encima del 70% en diciembre, “ayudará por el lado de los ingresos, pero de todos modos los gastos crecerán por encima del nivel general de precios. Por un lado, la suba en dólares de la energía junto con su escasez genera mayores erogaciones. A su vez, una parte muy significativa del gasto se encuentra indexada a la inflación pasada de manera trimestral (fórmula previsional), por lo que la inflación a la baja o estable (en términos mensuales hacia fin de año) haría crecer el gasto social en términos reales y complicaría el frente fiscal”.
Asimismo, en relación con la acumulación de reservas, la consultora dijo que “fue de apenas USD 700 millones durante el mes de mayo, a pesar de una liquidación agrícola récord histórica para el mes, superior a los USD 4.000 millones”.
“Además, en el año, la liquidación del agro también es récord histórica a pesar de la baja en cantidades, producto de los precios extraordinarios. A pesar de ello, el Central tuvo que financiar importaciones energéticas significativas en las ruedas del MULC, ya que en algunas de ellas el BCRA tuvo una posición vendedora, coordinada a la hora de importar”.
“Además, durante los primeros meses del año creció el pago de intereses del sector privado, así como también la salida por servicios. En este contexto, el pago con tarjetas de crédito al exterior junto con la compra del dólar solidario sumaron cerca de USD 500 millones en abril y andarían en torno a esos niveles durante mayo”, añadieron.
Y cerraron: “En consecuencia, con tan solo un mes para el cierre de la segunda meta con el fondo, el BCRA debería acumular en promedio USD 100 millones de compras en el MULC, céteris páribus, para cumplir con dicho objetivo. En los primeros dos días del mes, según fuentes del mercado, el Central compró en promedio USD 13 millones”.
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