La inauguración del 140° periodo de sesiones ordinarias del Congreso Nacional, que encabeza el presidente Alberto Fernández, deja un sinfín de hechos y gestos de color.
Uno de ellos fue la presencia dominante de algunos referentes bonareenses en la plaza del Congreso, cuyos adherentes coparon con banderas y pancartas con los nombres de sus “jefes”.
Encabezando la lista, se anotaron el ministro de ministro de Desarrollo Social de la Nación (de licencia como Intendente de Hurlingham), Juan Zabaleta y el titular del Grupo Provincia (intendente de licencia de Merlo), Gustavo Menéndez. Junto a ellas, las del "albertismo" nacional y provincial con un sugestivo "A 23" (¿Alberto 2023?)
Tampoco se quedó atrás otro exjefe comunal (de Avellaneda), el mi nistro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, mientras brillaron por su ausencia los militantes y las banderas de La Cámpora, que había avisado que no movilizaba.
Al inicio de la sesión se produjo el primer hecho insólito, cuando la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner le sugirió “dale, ahora pedí minuto de silencio”, en referencia al acto por las víctimas de la invasión de Rusia a Ucrania.
Tan mala suerte tuvo la titular del Senado nacional que el micrófono estaba abierto, y fue viralizado el video a través de las redes sociales.
También fue curioso ver apiñados en uno de los balcones a algunos de los intendentes (en funciones y de licenciaI del Frente de Todos, siguiendo la sesión. Entre ellos: Nicolás Mantegazza (San Vicente), Mariano Cascallares (Almirante Brown, de licencia), Mayra Mendoza (Quilmes), Andrés Watson (Florencio Varela), Ariel Sujarchuk (Escobar, de licencia), Diego Nanni (Exaltación de la Cruz), Federico Achával (Pilar) y Mariel Fernández (Moreno).
Antes de iniciarse el acto formal, la oposición llamó la atención al portar banderas con los colores azul y amarillo. No eran de Boca, claro está, sino que son los colores de la insignia patria de Ucrania, país que recibió la solidaridad general por el conflicto con Rusia.
Sin embargo, el clima fue calentándose, y los legisladores de Juntos mostraron sus discrepancias en las redes sociales mientras transcurría el discurso de Alberto.
El punto más álgido se produjo cuando muchos de ellos comenzaron a abandonar sus bancas, en clara disconformidad con el contenido del mensaje presidencial, coincidiendo con el momento en que hizo mención a la renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional y la "herencia" de la gestión de Mauricio Macri.
"Quiero dejar constancia que este acuerdo tampoco releva al Poder Judicial de avanzar en esa investigación, los argentinos y argentinas tienen el derecho de saber cómo ocurrieron los hechos y quiénes fueron los responsables de tanto desatino", fue la frase que desató la estampida de legisladores del PRO, mientras que los radicales permanecieron en sus asiento.
Otra perlita para el final: en el cierre del discurso, el Presidente omitió dejar inaugurado el periodo de sesiones ordinarias. Pese a que no es obstáculo para el funcionamiento de las cámaras, la misma Cristina subsanó el error al enunciar la frase de rigor. |
