En pleno verano argentino y mientras la economía se tambalea, una pasión nacional sigue inquebrantable: los alfajores. El fervor por estas delicias no conoce las crisis, y forma parte del corazón de dulce de leche que llevan los argentinos. La Tecla dialogó con el gerente de marketing de Havanna para saber los secretos de la producción, que historia hay detrás de su lanzamiento y develar si seguirá la producción durante el 2024.
Esta temporada la marca Havanna lanzó al mercado un nuevo alfajor que se convirtió rápidamente en la estrella del verano: en tan solo 12 días, se vendieron 260 mil unidades de esta versión única que se hizo en conmemoración por el 150 aniversario de la ciudad costera.
A su vez, la degustación por parte de los consumidores causó furor en redes, lo que le proporcionó a la marca que la publicidad, de alguna forma, se haga sola entre los internautas que comparten sus experiencias. Cientos de personas subieron sus videos irresistibles, tanto en Instagram, Tik Tok y X, (ex Twitter), deleitándose con este producto que superó todas las expectativas de la empresa en ventas.
Además de compartir el disfrute de probar “el alfajor”, también comenzaron los reclamos por su falta en las sucursales. Situación que solo se explica entendiendo la idiosincrasia argentina de que el souvenir obligado, tiene un protagonista que nadie quiere dejar de probar.
"Desde 2017 lanzamos alfajores todos los años, siempre con una propuesta muy Havanna, esto es, alfajores de chocolate y dulce de leche; y también alternábamos con un alfajor de innovación, algo más saludable, así nació el alfajor con semillas y el vegano”, cuenta Martín Zalazar, gerente de marketing de la marca.
Asimismo, agrega que hace un año comenzaron a idear la creación de un nuevo alfajor: “Cuando caímos que el año 2024 coincidía con el aniversario 150 de Mar del Plata, empezamos a pensar en que cosas podía tener ese alfajor que tengan que ver bien con la ciudad, que lo conecten”.
De esta manera, el 17 de enero, el alfajor ya se podía comprar en los locales de la ciudad balnearia que le otorgó el nacimiento a la marca en 1947, como así también en el resto de la Costa Atlántica. El alcance de las ventas estableció un récord histórico de Havanna. Hoy, se producen más de 70.000 unidades diarias de esta exclusiva novedad.
Cómo nace la idea de esta bomba golosa
“Empezamos a revisar ideas que teníamos guardadas y una de ellas era la del alfajor con el agregado de sal marina, que mezclada con el chocolate y caramelo nos hizo un link perfecto con la ciudad”, afirma Zalazar. Y, expresa que de esta forma probaron la receta que es única en el país. “La idea nació en pensar que podíamos agregarle al alfajor para que tenga un vínculo con la ciudad y la sal fue la elegida”.
Cabe destacar, que el alfajor llegó al mercado luego de más de un año de producción, entre el diseño, la receta y las diferentes pruebas, para encontrar la fórmula perfecta que posicionó al alfajor como un éxito.
Gran demanda y récord en ventas
“Nos superó tremendamente las expectativas de ventas y estamos luchando para poder producir y abastecernos de insumos”, cuenta Martin, y continua: “Teníamos proyectado vender 500.000 alfajores en dos meses, hoy llevamos vendidos más de 3 millones, y nos dio vuelta cualquier estimado optimista posible”.
En relación a esto, el gerente de la marca, cuenta que el 29 de febrero comenzó a llegar el producto a otras provincias, ya que antes solo se podía conseguir en Mar del Plata y la Costa Atlántica. “En cada provincia que llega, las personas se enteran, aún sin que lo comuniquemos oficialmente y explota, sabemos que, en locales de Catamarca, San Luis, Mendoza, Rosario, hacen fila para comprarlo”.
La estrella golosa del verano tiene una característica muy especial, y es que contiene doble relleno. “Tiene dos tipos de dulce de leche distintos y tenemos una sola máquina que puede producirlo, a diferencia del resto de los alfajores, es ahí que tenemos un cuello de botella, y también en los insumos”, dice Zalazar.
Además, hay que tener en cuenta el packaging; el envoltorio, estuche y el ingrediente especial: la sal marina. Son cosas que le están costando mantener a la marca por la gran e inesperada demanda.
Hoy, la fábrica ubicada en Mar del Plata, trabaja 24 horas sin parar para sostener la producción del “alfajor aniversario”. “Para este alfajor tenemos un triple turno”, dice Zalazar, quien sigue sorprendido del alcance que se consiguió.
Por el momento, la unidad del protagonista del verano tiene un valor de $1.600 y la caja tiene un valor de $13.700, este es el valor en la costa argentina.
Si bien este nuevo producto nació exclusivamente como un homenaje a La Feliz, se estima que pueda continuar, todo dependerá de si los consumidores siguen apasionados por su sabor. Sobre todo, el marcado récord en ventas y aceptación del producto hace que se considere, por parte de la marca, dejar el alfajor en el plantel fijo de sabores.
Hoy, se continúa llegando a otras provincias y el gerente de marketing afirma que, el miércoles 6 de marzo, estará llegando a las vidrieras de los locales bonaerenses. Y, se estima que para el 8 de marzo ya esté presente en todo el país.
“Desde la fábrica en Mar del Plata, nos informaron que las cajas van a llegar junto con los productos para pascuas, ojalá lleguen antes porque las personas no paran de preguntar por el alfajor de mardel”, cuenta Sebastián, dueño de una franquicia bonaerense.
Pero, para quienes no pueden resistirse a esperar, hay una posibilidad: se puede conseguir a través de Mercado Libre y la caja por 8 alfajores asciende a $46.000. Cabe aclarar que no es una venta exclusiva de la empresa, sino que son reventas de consumidores.
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Explosión de sabores en una receta única
En primer lugar, hay que destacar el tamaño ya que es un 65 por ciento más grande que el alfajor tradicional de Havanna y contiene 90 gramos de un sabor inigualable. Otro valor agregado es que tiene dos dulces de leche. “Esto es algo que además de reclamarnos por el stock, vemos que hay debates en redes sobre si tiene leche condensada o queso crema”, agrega Zalazar.
Pero la fórmula es: el dulce de leche clásico de Havanna, que la empresa Vacalin realiza con una secreta y exclusiva receta para todos los productos de la marca y otro que se realiza con una técnica de cocción diferente a la conocida. A éste último le sumaron esencias para que sea más cremoso, lo que también le da un color más claro.
Además, el chocolate que se usa para el baño del alfajor, es el ya conocido que está en todos los productos de la empresa y que contiene 70 por ciento de cacao de origen brasilero. A su vez, el refinamiento y el templado de este insumo se hace en la fábrica ubicada en Mar del Plata. Y, por supuesto, la gran elegida para esta edición, la sal marina, se degusta en las tapas.
Los creativos no dejaron detalles al azar y cada aspecto contribuyó al éxito y popularidad del alfajor entre los argentinos, incluso el envase hace alusión a “La Feliz”, recreando el mar con un barco y los emblemáticos edificios de fondo.
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