La avanzada del presidente, Javier Milei, contra las arcas de las provincias golpea de lleno en la población y profundiza la pauperización de la vida cotidiana de millones de trabajadores. En territorio bonaerense crecen exponencialmente las demandas sociales y también aumenta la presión para que los salarios no pierdan contra la inflación. El gobernador Axel Kicillof caracteriza un escenario incierto, no descarta que Nación corte la coparticipación y busca alternativas para sostener la gestión.
El Poder Ejecutivo instruyó al fiscal de Estado bonaerense, Hernán Gómez, para que inicie acciones judiciales ante la Corte Suprema y se restituya el Fondo de Fortalecimiento Fiscal (Fofofi) que eliminó el Gobierno nacional a través del DNU 192/2004. De esta forma, se cristalizó una nueva fase del enfrentamiento entre el distrito más grande país y la administración central.
Desde el 10 de diciembre de 2023 hasta la actualidad Kicillof inició cinco expedientes de reclamo contra la Nación: uno por la no ejecución de convenios del Servicio Penitenciario Bonaerense; otro por la falta de pago en el Servicio Alimentario para comedores escolares; el tercero por no pago de transferencias acordadas en el Consenso Fiscal y deudas por los meses de noviembre y diciembre de 2023 y enero de 2024, relativo al Fondo para el Fortalecimiento Fiscal de la provincia de Buenos Aires; otro relativo al Fondo Compensador de Transporte y del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID).
“No nos gusta judicializar la política, nos gustaría que esto se resuelva en el parlamento”, señalaron desde la Gobernación ante lo acontecido. El paso de concurrir a la Justicia grafica el estado de situación en torno a las deudas de las transferencias no automáticas y obligatorias. Es que la Provincia indicó que por el FONID no recibió $14.500 millones, por Transporte $900 millones, por Fofofi unos $88.000 millones y alrededor de $50.000 millones por SAE y MESA.
Quienes frecuentan a Kicillof señalaron a La Tecla que el Gobernador considera que el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo “tiene el objetivo de generarse recursos y atacar a las provincias". Esto está relacionado con el plan de ajuste salvaje que lleva adelante y que es exigido por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Un detalle a tener en cuenta es que después de la visita al país de Gita Gopinath, el organismo internacional puso el foco en el efecto del brutal recorte que aplica Milei. Ante esta situación pidió “trabajar de manera pragmática para generar apoyo social y político también es fundamental para garantizar la durabilidad y eficacia de las reformas”. La luz de alarma sobre la puesta en riesgo de la gobernabilidad y la solicitud de buscar algún paliativo para los más afectados, marca la preocupación existente en Washington.
Como si fuera poco, las más altas esferas del Gobierno de la provincia de Buenos Aires no descartan nuevos hachazos. “Puede cortar la coparticipación”, afirman desde Calle 6 y abren la puerta para un panorama mucho más sombrío de lo que hoy se puede observar.
Los gremios estatales y privados salieron a apoyar a Kicillof en el reclamo contra Milei
El efecto cascada ya se hace sentir en las profundidades del Conurbano y en el interior. El diagnóstico sobre el escenario social que realiza el mandatario es compartido por los intendentes. “La situación es terrible", admite en diversas reuniones y sabe que en el último tiempo la demanda de alimentos aumentó un 20 por ciento como así también le lleguen informes del crecimiento de robos producto de la disparada de la pobreza.
Sobre la caracterización del escenario económico a corto plazo, según trascendió, Kicillof sabe que "hay sectores que presionan para devaluar" y que se lo han hecho saber principalmente representantes del agro. La baja expectativa de la cosecha tanto de soja como de maíz y el precio de los insumos, los principales motivos que esgrimen para especular con otra ventana para hacer negocios ventajosos. El Gobernador es cauteloso sobre el futuro inmediato y no puede asegurar que no exista un nuevo salto en el tipo de cambio próximamente.
La escalada inflacionaria, a pesar de los augurios de Milei, todavía es veneno para el poder adquisitivo de los trabajadores. Por eso, en la Gobernación repiten que “los salarios los vamos a proteger". ¿Creación de cuasimoneda?, "No es momento de entrar en locuras", expresan.
No obstante, confirmaron que no se harán cargo del FONID que dejó de pagar la Nación. El incentivo representa en promedio poco más del 10 por ciento del salario de una maestra y desde Gobernación remarcan que con el acuerdo alcanzado con los gremios se amortigua el golpe. De todos modos, existen encendidos reclamos ante lo que implica esa pérdida.
“En relación a lo salarial hay bastante incertidumbre. Venimos con buen diálogo, discutiendo cuestiones sectoriales”, señalaron a este medio desde uno de los gremios bonaerenses. En la línea, señalaron que “la paritaria de marzo es medio una incógnita. Lo que si hay es mucha coordinación entre los gremios estatales”. También aseguraron que “hay consenso para tratar de perder lo menos posible. En ese escenario tiraremos de la cuerda todo lo que se pueda”.
Desde otro de los gremios de pesos remarcaron la "falta de previsibilidad muy grande en la interacción con el Gobierno nacional por lo que es muy difícil con qué fondos va a contar la provincia. Lo que parece que está, puede estar en riesgo". A su vez, señalaron que esperan "poder seguir manteniendo las paritarias mensuales para que los salarios vayan de la mano de la inflación".
Poder sostener el poder adquisitivo de los salarios y que no pierdan ante la inflación es una tarea central que tendrá el Gobierno bonaerense. La puja con gremios será vital para encarar las negociaciones. Por lo pronto, en el aspecto político, Kicillof goza de buen vínculo con los sindicatos y movimientos sociales. Sin ir más lejos, la conferencia de prensa del lunes contó con la presencia de dirigentes de las dos CTA; ATE; UPCN; Cicop; además de UOM y Camioneros; el Movimiento Evita; Frente Patria Grande; Somos Barrios de Pie; entre otros. |
