El conmovedor recuerdo que compartió Marcelo Tinelli en redes

Hoy, 4 de enero, el conductor del Bailando compartió un mensaje en su cuenta de Instagram, al cumplirse 30 años del fallecimiento de su madre, a quien todos conocían como Chiquita. “Hoy te despedías físicamente de este mundo. Y permanecés intacta en mi alma, en mi corazón y en toda mi vida”, escribió Tinelli en las redes.

“Te amo, te extraño y te agradezco tanto siempre. Sos una de las personas más buenas y nobles que conocí. Estoy orgulloso de ser tu hijo, mamá hermosa, amada Chiquita”, continuó Marcelo. Además, completó la publicación con una imagen que se ve a Chiquita de la mano con su tía y agregó: “Amo esta foto en Mar del Plata, donde estás tan bella como eras, junto a la más pequeña, mi madrina, y quien es uno de los grandes sostenes de mi vida, Mirta Domeño”. 
 

 

 

 

 

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Una publicación compartida de Marcelo Tinelli (@marcelotinelli)

La madrina de Marcelo es la madre de Luciano El Tirri, su primo y gran amigo.  Tirri fue uno de los primeros en dejar su mensaje en la publicación y además compartió una gran anécdota: “Aún recuerdo cuando caminábamos los tres juntos en la playa ¡Que increíble 30 años, que increíble la vida! Se la extraña mucho”, afirmó Luciano. 

A lo largo de su trayectoria, el novio de Milett Figueroa, guardó el recuerdo de su madre siempre para el ámbito privado y muy pocas veces hizo mención de ella.

Se sabe que Chiquita sufría un problema de salud mental y en una entrevista que le brindó a su amigo, Juan Alberto Badía había confesado que: “Mi mamá tenía una esquizofrenia complicada, una enfermedad psiquiátrica grave. No tenía una familia grande. Las pérdidas me hicieron fuerte sin querer. Perdí a mi papá a los 10 años. Tuvimos que venir a Buenos Aires por él. Para mí era una selva esto. Mi papá tenía una cirrosis y en 15 días no lo tuve más. Yo sabía que tomaba, que era alcohólico, pero me hubiera gustado tenerlo más”, reveló en ese momento el Cabezón. 

En esa oportunidad también hizo referencia a que: “A partir de ahí le di una mano a mi mamá, una gran mamá, a pesar de su grave enfermedad. Se le descubrió una esquizofrenia complicada. Fue difícil. Se murió cuando yo tenía 33 años. Una de las cosas más fuertes que me pasaron fue cuando tenía que dejarla internada en algún neuropsiquiátrico”, recordó por entonces sobre la difícil situación.