Pese a no hablar en el recinto, el presidente de la Nación, Javier Milei, dio su primer discurso en las escaleras del Congreso. Como lo hizo en sus apariciones públicas anteriores, el libertario comenzó nuevamente entonando Panic Show de La Renga.
“Señores, ministros de la Corte, Gobernadores y Diputados. Presidentes y mandatarios extranjeros. Argentinos: hoy comienza una nueva era en Argentina. Hoy damos por terminada una larga y triste historia de decadencia y declive. Comenzamos el camino de reconstrucción de nuestro país”, inició el mandatario.
Allí aseguró: “Los argentinos de manera contundente han expresado una voluntad de cambio que ya no tiene retorno. No hay vuelta atrás, enterramos décadas de fracaso y disputas sin sentido. Peleas que lograron destruir nuestro querido país”.
“Hoy comienza una era de paz y prosperidad. Una era de crecimiento y desarrollo, de libertad y progreso. Hace 200 años, un grupo de ciudadanos argentinos, reunidos en San Martín de Tucuman, le dijeron al mundo que las Provincias Unidas del Río de La Plata no eran más una colonia española. Y que a partir de ese histórico momento seríamos una nación libre y soberana”, añadió el libertario.
Allí habló de los inicios de la Nación Argentina: “Durante décadas nos enfrentamos a disputas internas acerca de cuál debía ser la forma institucional que nuestro país necesitaba. En 1853 decidimos abrazar las ideas de la libertad. Allí se sancionó una constitución liberal para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino”.
“Para principios del Siglo XX éramos el faro de luz de occidente, recibíamos a miles de inmigrantes que se iban de Europa. Lamentablemente, nuestra dirigencia decidió abandonar el modelo que nos había hecho ricos y abrazaron las ideas empobrecedoras del colectivismo”, continuó.
Luego se manifestó sobre las políticas de gobierno durante toda la historia de la Nación: “Durante más de cien años los políticos han decidido emprender un modelo que lo único que genera es pobreza, estancamiento y miseria. Señores, ese modelo ha fracasado. Fracasó en todo el mundo, pero también en nuestro país”.
Allí enfatizó: “Estas elecciones marcaron el cuento de quiebre de nuestra historia. En estos días se habló mucho de la herencia que vamos a recibir. Ningún gobierno ha recibido una herencia peor de la que estamos recibiendo nosotros”.
“El kirchnerismo, que en sus principios se jactaba de tener superávit gemelos, fiscal y externo, hoy nos deja déficit fiscal y externo por 17% del PBI. De esos 15 puntos, 5 corresponden al tesoro nacional y 10 al Banco Central. Por lo que la solución implica un ajuste fiscal en el sector público de cinco puntos del PBI. A diferencia del pasado, caerá especialmente sobre el estado y no sobre el sector privado”, añadió el presidente electo.
“Es necesario eliminar los pasivos remunerados del BCRA, responsable de los diez puntos de déficit del mismo. Así se pondría fin a la emisión monetaria, único responsable de la inflación”, continuó.
Todos los programas gradualistas terminaron mal, mientras que todas las de shock terminaron bien. Ninguna empresa va a invertir si no combatimos el déficit.
Es necesario que haya financiamiento. Y tengo que decírselos de nuevo: “No hay plata”.
Allí comenzó a expresar sus intenciones en torno a materia económica. "La conclusión es que no hay alternativa a ajuste y al shock, eso impactará en nivel negativo sobre el nivel de actividad, el empleo, los salarios, la cantidad de pobres e indigentes. Habrá estanflación, pero no es nada muy distinto a lo que ocurrió en los últimos doce años".
"Hace más de una década que vivimos en estanflación. Este es el último mal trago para iniciar la reconstrucción de Argentina", aseguró.
Luego manifestó: "Habrá luz al final del camino. Sabemos que será duro, por eso quiero traerles una frase sobresaliente de uno de los mejores presidentes de la historia argentina: 'Nada grande, estable y duradero, se conquista en el mundo cuando se trata de la libertad de los hombres, si no es a cuesta de dolorosos sacrificios'”.
“El que las hace las paga, y el que corta no cobra”, sostuvo Milei sobre las manifestaciones sociales.
“Nuestro proyecto no es un proyecto de poder, es un proyecto de país. No pedimos acompañamiento ciego, pero no vamos a permitir que la hipocresía y la deshonestidad interfieran con el cambio que los argentinos elegimos.
"Dios bendiga a los argentinos y que las fuerzas del cielo nos acompañen. Viva la libertad carajo", cerró el presidente electo.
En este marco, la agenda prosigue con distintos actos hasta las 20 horas:
17:30: Jura de Ministros en el Salón Blanco
18:30: Cocktail
19:00: ceremonia interreligiosa en la Catedral Metropolitana
20:00: Función de Gala en el Teatro Colón. Obra: Madame Butterfly
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