“Todo puede cambiar de acuerdo al resultado del balotaje. Si gana Massa, es probable que en el ministerio de Justicia queden varios alfiles de Alak; si el resultado es negativo varios de esos cuadros ocuparan lugares dentro del gabinete municipal”, contaba con mucha reserva uno de los hombres fuertes del actual ministro.
Por eso, dentro de esta hipótesis atendible y lógica, se esperará el final de la contienda presidencial para comenzar a llenar los casilleros más importantes de una intendencia que presentará muchas variantes.
Lo concreto es que la idea alakista es entremezclar un reparto de poder entre aquellos experimentados que lo acompañaron durante sus periodos al frente de la intendencia de la ciudad y nuevas generaciones, que fueron vitales para destronar a Garro.
Nombres en plena transición
Obviamente que ya ha comenzado la transición en el cambio de mando que volverá a tener al hombre de Benito Juárez nuevamente en la silla de calle 12 desde el 10 de diciembre.
En la elaboración que los equipos técnicos están realizando aparecen nombres que seguramente seguirán muy ligados al actual ministro, como son los casos de Santiago Ávila (actual subsecretario Técnico y Legal y administrativo del ministerio de Justicia y Derechos Humanos bonaerense), el arquitecto Sergio Resa (director actual de Infraestructura) y la contadora Vilma Castillo (subsecretaria de Control Interno), a quienes se les sumó por estas horas el economista y profesor de Finanzas Públicas y Derecho Tributario Marcelo Giampaoli, actual secretario de Economía y Hacienda del municipio de La Matanza.
La vieja guardia, presente
Los que no pueden faltar son aquellos laderos de Alak de la vieja guardia que siempre estuvieron a su lado y que han trabajado incansablemente para alcanzar el triunfo.
Allí aparecen nombres “cantados” como el de Jorge Lescano Gorordo (hombre de suma confianza), Alberto Delgado (quien realizó un gran trabajo desde la Fundación de calle 53), Carlos Bonicatto (subsecretario de Planificación, Control de Gestión y Relaciones Institucionales) quien junto a Darío González (ex senador provincial) se han manejado siempre por la misma vereda.
Carlos Bonicatto, un incondicional de Alak.
También aparecen como nombres claves para la nueva estructura Norberto “Chucho” Gómez (actual ex concejal y gerente de ANSES) y Sebastián Tangorra (Director de Fortalecimiento de la Escritura Social del ministerio de Justicia), quienes fueron armadores en esta crucial etapa de elecciones.
Pagando acuerdos
A todos estos nombres, de los cuales restan estipular muchos más, aparecen acuerdos a los que “hay que pagar”, dado que la candidatura y posterior victoria de Alak trajo aparejado un enorme acercamiento con distintos sectores de la ciudad.
Muchos de ellos fueron establecidos al realizar la lista oficial de concejales, cinco de los cuales (pertenecientes a distintas fuerzas) fueron electos y serán parte del nuevo Concejo Deliberante de la capital.
El primero de esos acuerdos es con La Cámpora, a través de Pablo Elías, quien ocupó el primer lugar en la lista y cuya referencia política es Martín Alanís.
En segundo lugar aparece Micaela Maggio, quien milita en la Corriente Nestor Kirchner que lidera el actual concejal Guillermo “Nano” Cara.
El tercero de la lista, que asumirá este año sus funciones, es Marcelo Galland, alakista puro que actualmente es director provincial de Control de Gestión en el ministerio de Justicia y que en la actualidad es presidente de la Fundación del Club Universitario.
La cuarta ingresante al Concejo desde diciembre será María Ona Parrilli, quien es la representante del sector sindical ya que actualmente ocupa la secretaria adjunta de La Bancaria, que en nuestra ciudad conduce Federico Bach.
El quinto nombre es el del actual concejal perteneciente al Frente Renovador, Facundo Albini, que en la actualidad se encuentra con un pedido de detención de la justicia por encontrarse denunciado en la causa de “Chocolate” Rigau.
También aparecen en el horizonte nombres que hoy están en sectores opositores, así como gremialistas. Suena Miguel Forte, y militantes que han trabajado muy duro en las distintas listas internas que compitieran con el ganador y que luego se alinearan al mismo.
Lo concreto es que, como dijo uno de los laderos de Alak, “hay que lograr una mistura entre experiencia de gestión y una generación de jóvenes que empuje desde los barrios”.
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