"Todo está pendiente para después del balotaje", repiten como un mantra en las filas del Frente Renovador, con la adrenalina al máximo que genera la eventual segunda vuelta entre Sergio Massa y Javier Milei.
A menos de dos semanas del balotaje, en las filas del massismo se desparrama como mancha de aceite una sensación de expectativa, temor y euforia, pensando que un triunfo no solo depositaría a su líder en el ansiado sillón de la Rosada, sino que abriría caminos a la tropa leal.
Según pudo saber La Tecla.info, un virtual triunfo del tigrense sobre el libertario impulsaría a ese sector a ir por un sillón de vital importancia en la provincia de Buenos Aires.
Se trata de la presidencia de la Cámara de Diputados provincial, hoy en manos del lomense Federico Otermín, que dejará su lugar a fin de año para asumir como intendente de Lomas de Zamora, tras ganar las elecciones de octubre.
Sin precisar si será mediante la presión o la negociación con otros sectores, este medio está en condiciones de asegurar que Massa tiene ya el nombre de quien podría ocupar la titularidad del cuerpo: Rubén Eslaiman.
Rubén Eslaiman, vicepresidente de la Cámara de Diputados bonaerense.
Presidente del Frente Renovador de la provincia de Buenos Aires y mano derecha del ministro de Economía en territorio bonaerense, el referente de San Martín es hoy uno de los vicepresidentes del cuerpo.
En su haber, el sector cuenta con una tropa de 17 intendentes en territorio bonaerense (si se cuentan a Ariel Sujarchuk, de Escobar, y Facundo Diz, de Navarro), además de 10 diputados y una senadora en la Legislatura.
Claro está que, más allá de las aspiraciones de los renovadores, una jugada como esa dependerá de los acuerdos que se establezcan con otros jugadores como Máximo Kirchner, quien dio el OK para que un hombre de Martín Insaurralde (Otermín) comande la Cámara Baja desde 2019.
También tendrá participación el propio Axel Kicillof, Gobernador bonaerense que hasta hoy no ha jugado sus cartas en la Legislatura, donde se manejó con Teresa García en el Senado y Carlos "Cuto" Moreno, vicepresidente de Diputados.
La postura de cara a lo que viene, con el mandatario ya reelecto, sería diferente para el kicillofismo: poseer referentes de su riñón en el Poder Legislativo. “A él, hasta ahora, no le importó tener un nexo más aceitado con las cámaras, incluso algunos se ofrecieron a ser sus voceros ahí, y prefirió que no fuera así”, contó un miembro de la bancada oficialista.
En ese aspecto agregó: “Eso ahora ha cambiado y considera que necesitaría más juego propio en la Legislatura, porque se le complica mucho avanzar en las leyes, y no precisamente por la falta de acuerdos con la oposición, sino por la composición interna de los bloques del Frente de Todos”. |
