Cuando la cuerda se tensa desde los dos extremos, el nudo se aprieta tanto que cuesta desanudarlo. Es la situación que atraviesa Juntos por el Cambio (JxC) por la interna que divide al PRO, y que también involucra a los otros partidos de la alianza, sobre todo, al radicalismo. Nadie niega que los dos candidatos más competitivos para la presidencial son hoy Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, pero las pujas entre ellos hacen que la coalición se mantenga en una encrucijada de la cual no puede salir y que está llevándolos a perder electorado a manos de Javier Milei.
Algunos afirman que debería acordarse una lista única. Otros creen que una interna presidencial le daría a JxC un volumen de votos mayor en las PASO para asegurarse de entrada ser la alianza más votada. Eso implica cerrar fórmulas con el radicalismo y un acuerdo con la Coalición Cívica (que ya está del lado de Larreta), y ahora se agrega el factor José Luis Espert. El economista fue acercado al espacio por el jefe de Gobierno porteño, y pretende sumarse a la pelea presidencial. El objetivo es que capture votos que se van a Milei y, para Larreta, la posibilidad de que también le robe a Bullrich, que está enojada con la movida.
Sin embargo, las mayores alquimias se dan en cómo cerrar la estrategia electoral en la Ciudad y en la provincia de Buenos Aires. Incluso la definición de lo que pase en el territorio porteño (ver recuadro) estará relacionada con el esquema que se buscará para tratar de destronar a Axel Kicillof. Ni Patricia ni Horacio tienen intenciones de resignar sus aspiraciones presidenciales, y eso conlleva a que tampoco quieran un solo candidato a Gobernador que vaya colgado de ellos dos.
Quien mide mejor en las encuestas es Diego Santilli; entonces, Larreta busca evitar que su esfuerzo político y económico le sirva también al rival interno, y Patricia asegura que si ella no tiene su propio postulante será muy difícil que le cuiden la boleta en muchos distritos, sobre todo por el juego en favor de Santilli que muestran varios alcaldes. Pese a que Bullrich tiene tres candidatos (Joaquín de la Torre, Néstor Grindetti y Javier Iguacel), Cristian Ritondo dice que sí o sí irá a las PASO para la Gobernación y que muy probablemente sea el candidato de la exministra de Seguridad.
El anuncio llegará en el momento en el que María Eugenia Vidal se baje de la aspiración presidencial Pero en la Provincia la presión es muy fuerte, y viene de abajo hacia arriba, para que haya un solo candidato al sillón de Dardo Rocha. Santilli opera en ese sentido, con la presunción de que si eso sucede será el ungido. A Ritondo le quedaría esperar un triunfo nacional para luego ser el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación. Los intendentes del PRO, y también los radicales, empujan por esa alternativa.
“Hay tres tercios, Juntos, Libertarios y el Frente de Todos. El oficialismo y los libertarios irán en la Provincia con una sola boleta, y así los dos candidatos de Juntos van a salir tercero y cuarto. Si eso pasa va a costar mucho ir a buscar el voto útil después, por lo tanto se va a perder la provincia de Buenos aires, y si se pierde la Provincia no se transforma la Argentina”, sentenció un dirigente que participa de las negociaciones. “Sin el Gobierno provincial, y con los intendentes del Conurbano y los sindicatos en contra, es muy difícil gobernar el país. Ahora, si vas con un candidato único, pegado a las boletas presidenciales, salís primero o segundo; por eso son muchos los que quieren unificar”, completó quien está dentro de ese grupo de “unificadores”.
En un juego de abecedario se habla de muchas letras. La que quiere Bullrich, y altera los nervios en los distritos, es la “I”, dos boletas completas sin compartir nada. La mayoría de los jefes comunales y Santilli piden la “Y”, para que haya dos o más candidatos a Presidente pero uno solo a Gobernador y uno a intendente, que se transformaría en “X” en los municipios donde no gobierna JxC, con dos candidatos a la Rosada, uno a la residencia de La Plata y dos o más para el palacio local. Otra alternativa para las comunas donde se tiene la intendencia es la “V”, para que los alcaldes vayan adheridos a todos los candidatos para la presidencial y para la Gobernación.
En ese contexto arrecian enojos y desconfianzas. Hasta los más cercanos a Larreta y Bullrich dudan sobre si no serán marginados cuando sus jefes negocien en pos de quedarse con el objetivo de la Presidencia. El radicalismo bonaerense orgánico debe definirse y puede inclinar la balanza. Una parte, la de Morales, Lousteau y Posse, juega para “el pelado”; la que conduce Maximiliano Abad se mantiene equidistante y escucha ofertas mientras Facundo Manes, su carta más fuerte, salió muy satisfecho de una reunión con Larreta. Son horas decisivas para Juntos por el Cambio, que debe desatar el nudo sin seguir tensionando la cuerda.
MIRADA RETROSPECTIVA
Antecedente del efecto “voto útil”
Para graficar el problema que podría significar una salida hacia el llamado “voto útil” si los candidatos de JxC terminan tercero y cuarto en las PASO, algunos rememoran las elecciones del 2011, cuando Cristina Fernández se impuso con el 50,24% en las primarias y el 54,11% en las generales. En las PASO, Ricardo Alfonsín -UDESO- fue segundo (12,20%); luego Eduardo Duhalde -Frente Popular- (12,12%); Hermes Binner -FAP- (10,18%) y Alberto Rodríguez Saá -Comp. Federal- (8,17%).
En las generales, Binner pas ó al segundo lugar (16,81%), porque el electorado anti-K lo vio como el único capaz de vencer al kirchnerismo. Alfonsín (que pasó a tercero) y Rodríguez Saá mantuvieron votos, y Duhalde fue quinto, con una fuga de sus votos hacia el FAP. A Gobernador ganó Scioli y De Narváez -UDESO- fue segundo en las PASO y en las generales. Pero el “voto útil” modificó la representación en el Senado nacional. Mientras el FpV obtuvo las dos bancas del ganador, en las PASO fueron segundo y tercero el Frente Popular (Hilda Duhalde) y UDESO (José “Pepe” Scioli). Sin embargo, Binner arrastró la boleta de senadores del FAP, que pasó de 7,25% en agosto a 13,37% en octubre, es decir, del cuarto al segundo lugar del podio, y el bahiense Jaime Linares fue el tercer senador bonaerense.
SUCESION PORTEÑA
La Ciudad se enreda en la disputa entre Macri y Rodríguez Larreta
“Macri y Horacio no paran de tirarse piedras entre ellos, y eso detona todo”. Así resumió un hombre que conoce las entrañas del PRO el complejo panorama que enmaraña al partido y obtura decisiones que permitan avanzar en las definiciones. En síntesis, la candidatura de Jorge Macri para enfrentar en las PASO a Martín Lousteau, y que parecía lo más concreto hasta ahora, entró en una nebulosa.
Hace unos días se especuló con que el inminente renunciamiento de María Eugenia Vidal a la candidatura presidencial la colocaría como la llave de consenso para competir por la Ciudad y que el exintendente de Vicente López debería resignar su deseo de suceder a Larreta. Sin embargo, sobre el fin de semana, esa chance también entró en crisis. “Aparentemente no camina. Ella quiere que la cúpula del partido la vaya a buscar, le pida por favor y la unja como candidata de consenso, y eso no va a pasar”, remarcó un colaborador del jefe de Gobierno porteño. Pero no es algo que esté descartado, ni mucho menos.
El primer problema es la duda judicial, por la residencia, que se plantea sobre la candidatura de Jorge Macri. Ahí hay un actor central que opera en la Justicia y juega -vía Coti Nosigliacon Lousteau: el Tano Daniel Angelici. El expresidente de Boca asegura en el búnker de Evolución que Jorge no podrá ser candidato porque sería un escándalo que la Justicia falle de manera diferente de como lo hizo con Adrián Pérez, cuando el Tribunal Superior de Justicia de CABA rechazó una presentación del por entonces diputado (oriundo de Azul) para ser candidato a jefe de Gobierno en el 2011. Pero el propio Angelici aseguraría en las oficinas de Larreta que la postulación del primo del expresidente no corre riesgos.
Este doble juego lleva preocupación a los dos campamentos, pero mucho más al del PRO. Si no es Jorge, entonces debería ser Vidal, y si no es ninguno, Larreta apuesta por Fernán Quirós. De acuerdo a las encuestas, el ministro de Salud porteño goza de una imagen positiva alta pero no la transforma en votos, y tendría que crecer 10 puntos para ser una opción competitiva. En situación similar está la ministra de Educación, Soledad Acuña. Por ahora son fichas de negociación. Las encuestas dan paridad y Maurico Macri está preocupado. Mientras tanto, Larreta se encuentra en la encrucijada de cumplir el compromiso asumido con Evolución y, a la vez, dar gestos de que quiere y hará todo lo posible para que gane el PRO. Perder el bastión sería una catástrofe para los amarillos, pero el enredo político y de egos empieza a ponerlo en riesgo.
LAS DISYUNTIVAS DEL RADICALISMO
El ovillo en el que está metido el principal socio del PRO
Gerardo Morales se presenta y recorre el país como candidato a Presidente por la Unión Cívica Radical. Facundo Manes es empujado por otro sector de la UCR para pelear por la primera magistratura. Martín Tetaz y Gustavo Posse expresaron sus deseos de gobernar la provincia de Buenos Aires por el sector contrario al del oficialismo partidario bonaerense. Maximiliano Abad, titular del Comité Provincia, recorre el territorio con el traje de postulante a la Gobernación. Esa discusión interna tiene, además, el condimento de una permanente sensación de que el centenario partido terminará cediendo sus candidaturas para incorporarse a una o varias listas comandadas por el PRO.
Está claro que los postulantes que aparecen más competitivos, al menos a los ojos de las encuestas y de los focus, son los amarillos Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. Entonces, mientras por arriba todos se expresan en favor de una candidatura propia, por abajo siempre subyace la posibilidad de hacer fórmulas cruzadas; incluso algunos lo reconocen en público.
El propio Gerardo Morales dijo en La Plata, mientras presentaba parte de su plan de gobierno, que no debían descartarse las fórmulas cruzadas, y sostuvo que “no son importantes las diferencias internas frente a los graves problemas que viven los argentinos”. En esos acercamientos está claro que el Comité Nacional de la UCR, presi-dido por Morales, se muestra más cerca de Rodríguez Larreta, que también tiene una buena sintonía con Martín Lousteau y el espacio bonaerense de Posse. Mientras que el sector llamado “de los mendocinos”, donde abrevan Alfredo Cornejo y Ernesto Sanz, entre otros, coquetea más con Bullrich. También con la exministra tiene sintonía el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, con quien Larreta ensayará un acercamiento en los próximos días. Facundo Manes y el radicalismo bonaerense orgánico se apuntalan mutuamente. El neurocirujano mantuvo reuniones tanto con el jefe de Gobierno prteño como con Bullrich, y también con Mauricio Macri. Se dice en los corrillos de la política provincial que Rodríguez Larreta le prometió a Manes, que si llega a la Presidencia, tendrá el manejo de una superestructura ministerial que nucleará educación, ciencia y tecnología.
Más allá de esto, la que se mantiene equidistante y sin pronunciarse es la UCR bonaerense. Su titular, Maximiliano Abad, decidió esperar que el tiempo corra y tener un poco mejor estructurado el tablero sobre el que se deberá jugar. Algunos intendentes aguardan a que esas definiciones lleguen rápido, mientras esquivan llamados desde el sector de Morales y Lousteau para que se sumen a su estrategia. Voces vinculadas al presidente de la UCR bonaerense aseveran que en la medida que la pelea de arriba del PRO se agudice, la cotización política del radicalismo sube. “Va a ser determinante la decisión del radicalismo en la fortaleza de uno de los dos si es que hay que elegir entre Larreta y Bullrich, porque hasta ahora el radicalismo tiene sus candidatos y se mantienen en la cancha. Además, la decisión va a ser colectiva y a su debido momento“, reiteran en el Comité Provincia.
Uno de los riesgos que no quieren correr es quedar atados a posibles candidaturas por la Gobernación que no están firmes, y que creen, dependen de cómo se resuelva el escenario nacional. A continuación, en la voz de dos intendentes quedan expresadas las posturas que hoy también se cuelan en la interna de la UCR provincial. Flanco Flexas está alineado a Gerardo Morales, mientras que Gonzalo Peluso es orgánico a la conducción partidaria bonaerense.
FRANCO FLEXAS (GENERAL VIAMONTE)
“Por lo menos tendría que haber una expresión de la UCR y otra del PRO”
-¿Cómo está la situación del radicalismo en la Provincia?
-Estamos esperando ver las definiciones a ver si se ponen de acuerdo en hacer una elección abierta o de qué manera lo van a resolver. Esperando las novedades de cómo se define la situación, no sabemos mucho más que eso.
-¿Abona la teoría de llevar más de un candidato a Presidente?
-Sí, más de uno. Tiene que haber PASO, porque sería importante que todas las manifestaciones de Juntos por el Cambio pudieran emitir su voto y que, después, el que gane esa primaria sea acompañado por todo el resto. Me parece fundamental en este momento.
-Si se da esa circunstancia de llevar más de un candidato, ¿estaría del lado de Bullrich o del de Larreta?
-Me gustaría que Morales llegara a ser candidato en esta primaria.
-¿Y para Gobernador?
-Por lo menos tendría que haber una expresión del radicalismo y otra del PRO. No sé si a partir de la llegada del liberalismo, Espert también se presenta como candidato. Si es así, me parece bárbaro.
GONZALO PELUSO (MAGDALENA)
“Juntos no está en condiciones de dispersar el electorado que tiene”
-¿Hay que llevar más de un candidato en Provincia?
-Yo creo que Juntos no está en condiciones de dispersar el electorado que tiene; sumado a la intención de voto que por ahí tiene el candidato de Milei, que no sabemos cuál es, y sumado al piso que tiene el actual Gobernador, la mejor estrategia es que Juntos ofrezca un solo candidato para las PASO. Después, en el marco de un acuerdo más amplio, disputaremos los espacios de poder; pero ahora tenemos que ser lo suficientemente inteligentes para proponer a los bonaerenses nuestras políticas públicas y que el espacio se comprometa a llevarlas adelante independientemente de cuál sea la cara del candidato a Gobernador.
-¿Y en Nación, más de un candidato?
-En Nación me parece que la competencia entre dos candidatos, como mínimo, sería saludable para que el espacio crezca, para contener a todos. Estamos hablando de un electorado mucho más amplio, con distintas realidades, distintos intereses y distintos sectores formando Juntos. Hay una multiplicidad de espacios y partidos provinciales. Para Presidente apoyo a Facundo Manes.
-¿Y si no está, Bullrich o Larreta?
-Esa interna la tienen que dirimir ellos. Después, si la dirigencia nacional decide acompañar la postulación de Rodríguez Larreta, estaremos ahí como espacio acompañándolo; o si se decide hacer un acuerdo con otro candidato porque el acuerdo es mejor para el partido o mejor para la gente, estaremos ahí. Eso lo tienen que decidir orgánicamente el partido y los radicales, es una decisión que se toma en conjunto. Somos uno de los pocos partidos que tenemos instancias de participación democrática, como la Convención.
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