Como cada lunes, la Mesa Política del PRO bonaerense volvió a reunirse, esta vez con la presencia de Patricia Bullrich, una de las precandidatas a la presidencia de la Nación.
El pedido de los intendentes amarillos comenzó a cumplirse: escuchar a los postulantes nacionales y ser escuchados, quedando para la semana próximo -posiblemente- un cara a cara con Horacio Rodríguez Larreta. El último sería con María Eugenia Vidal, si no anuncia antes que se baja (no faltan quienes la ubican como candidata en la Ciudad de Buenos Aires).
Como informó La Tecla.info, además de repasar la situación económica y política del país y la Provincia, los representantes de los jefes comunales amarillos -en este caso fue el mandamás de Junín, Pablo Petrecca- plantearon la posibilidad de competir en la provincia de Buenos Aires con un solo candidato a gobernador.
Si bien Bullrich no descartó esta posibilidad, fuentes del PRO, tanto desde el larretismo como del sector de Patricia Bullrich, ven cada vez más difícil esa chance. Y tampoco la convence por completo la idea de que haya un solo candidato en aquellos distritos donde gobierna un intendente de ese espacio. “Ella no está seguro de que los intendentes alineados con Larreta le cuiden la boleta”, señalaron desde su entorno.
Entre pedidos para acelerar los tiempos y definir, entre otras cosas, quién será su postulante bonaerense (ese lugar lo disputan Joaquín de la Torre, Néstor Grindetti, Javier Iguacel y hasta el propio Cristian Ritondo), nuevas piezas se suman a este ya complejo escenario preelectoral.
La irrupción del liberal José Luis Espert, a punto de sellar su incorporación a la alianza opositora, agrega más incertidumbre en territorio bonaerense. “Todo bien con Espert, hace rato que se viene hablando del tema y es una buena incorporación. Pero hay que definir dónde va a jugar, y eso es otro dolor de cabeza por estos días”, señalaron desde círculos cercanos a uno de los participantes del cónclave.
En efecto, desde los dos sectores más potentes del PRO -el larretismo y los halcones- dieron la bienvenida al referente máximo de Avanza Libertad. Incluso, Diego Santilli recordó en la reunión que en 2019 lo fueron a buscar con la exministra. “Estaba todo acordado, pero la UCR y la Coalición Cívica cerraron las puertas en aquel momento”, se lamentaron.
La llegada del propulsor de ideas polémicas como la de “cárcel o bala” plantea nuevos desafíos, como definir si se sumará a la lista de precandidatos a la Casa Rosada o bien jugará en la provincia de Buenos Aires.
En tal sentido, varios referentes amarillos no manifestaron reparos a que puede competir en Nación y llevar en su boleta a uno o más postulantes a Gobernador, con la idea de no dividir un voto de centroderecha y restar, además, potencia al fenómeno Javier Milei.
La opción menos deseable sería que sea rival de Santilli, Ritondo o de los demás que levantaron la mano para destronar a Axel Kicillof en territorio bonaerense. “Eso no lo veo, creo que jugará arriba”, especulan desde el santillismo, aunque tampoco está descartado que designe a algún precandidato propio.
El resto de la reunión de ayer, realizada en las oficinas de Bullrich, transcurrió entre el debate coyuntural y los pedidos de unidad. Lo que pide Bullrich es que haya gestos de acompañamiento hacia ella sin pronunciamientos de preferencias. “Que la abracen cuando llega a los distritos y que destaquen que ella es tan valorable como Larreta como candidata. En síntesis, quienes se expresaron en favor del mandamás porteño tendrán que hacer muy bien los deberes s quieren evitar una interna en los distritos”, expresaron desde el ritondismo.
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