Los datos analizados por el ministerio de Salud de la Nación señalan que la cifra de adultos mayores de 80 años que recibieron si primera dosis alcanza el 58% en los hombres y un 55% en las mujeres.

Al tiempo que las personas de entre 70 y 79 años que recibieron la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19 asciende al 40% en los hombres y al 39% en las mujeres.



En cuanto a la totalidad de vacunados, en la provincia de Buenos Aires se aplicaron 807.676 primeras dosis de la marca Sputnik V, y ya recibieron la segunda dosis 263.392 personas.

También se utilizó la vacuna Covishield para aplicarla sobre 217.316 de bonaerenses. Covishield es la versión fabricada en India de la vacuna que produce AstraZeneca y que fue desarrollada por la Universidad de Oxford.

El manual del vacunador para Covishield del ministerio de Salud de la Nación fija un rango de 4 a 12 semanas como intervalo para aplicar el refuerzo. 

Sin embargo, luego aclara que si bien la recomendación del laboratorio productor es de conservar ese intervalo, “la Organización Mundial de la Salud (OMS) a la luz de la observación de que la eficacia e inmunogenicidad de dos dosis aumentan con un intervalo entre dosis más prolongado, recomienda implementar un intervalo de 8 a 12 semanas entre las dosis”.

Mientras que la vacuna Sinopharm, de origen chino, se aplicó a 320.184 personas, particularmente menores de 60 años ya que al momento que arribó al país no estaba indicada para su uso en personas mayores.

La farmacéutica china encargada de su fabricación, anunció a través de un comunicado de prensa que el primer análisis interino de los resultados del ensayo clínico de la Fase III mostraron que la vacuna alcanza una eficacia del 79,34%.

Otro dato importante de Sinopharm fue publicado el pasado 9 de diciembre, cuando concluyeron sus ensayos clínicos en Emiratos Árabes Unidos (EAU). Acá los resultados provisionales le otorgaron un 86% de eficacia.

Esta vacuna ha sido aprobada en países como Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Egipto, Jordania, Camboya, Irak, Marruecos, Serbia, Pakistán, Seychelles y Hungría. En el caso de América Latina, la han recibido otros como Argentina, Venezuela y Perú.

Otras vacunas que han producido laboratorios chinos son la CoronaVac, de Sinovac Biotech y la llamada Ad5-nCoV o Convidecia, de la compañía Cansino Biologics junto con el Instituto de Biotecnología de Pekín.

La aplicación debe hacerse en dos dosis que deben suministrarse con 21 días de diferencia.

Además, puede transportarse y almacenarse entre 2 y 8 °C y permanecer estable durante 24 meses. Esta característica representa una ventaja frente a vacunas como la de Pfizer, que requiere una refrigeración a -70° C. Por su parte, la Sputnik V, de Rusia, necesita ser refrigerada a -18° C.

La revista médica 'The Lancet' indicó que los ensayos clínicos de la Sinopharm demostraron que esta vacuna china es segura y eficaz.