Las "charlas" por el Presupuesto 2019 ponen bajo sospecha al PJ de Diputados: ¿Alcaldes, a la caza?

Presentado el presupuesto nacional, es hora que empiecen a conocerse los primeros números del presupuesto provincial, el cual sería presentado en dos semanas. Lo cierto es que antes que esto suceda, dieron comienzo las negociaciones políticas, en principio por lo bajo, que determinarán finalmente si la Gobernadora María Eugenia Vidal logra o no contar con la Ley de Leyes 2019, la cual como yapa, llevará adherido un importante endeudamiento. 

 

Siendo el Senado prácticamente un mero trámite, la clave está en Diputados, donde el presidente de la misma, Manuel Mosca, el titular del bloque oficialista Maximiliano Abad y alguno que otro de los integrantes de la bancada, son los encargados de llevar adelante las conversaciones que ellos mismos estiman llegarán a buen puerto. En el otro lado de la mesa de las negociaciones, el dividido peronismo; más precisamente el PJ, el FR, Peronismo K y Convicción Peronista.

 

Desde afuera y no tan desde afuera, el kirchnerismo y varios intendentes que no tienen nada de kirchneristas, observan con desconfianza las reuniones que los diputados, especialmente los del PJ, mantienen con los diversos integrantes del Gobierno, y hasta se animan a decir que si sus representantes son funcionales a Vidal a la hora de levantar la mano, la tan ansiada unidad de cara a 2019 será casi un imposible.

 

“Si nosotros, los intendentes, que somos lo único que queda de poder territorial del peronismo, no logramos salir airosos de esta discusión presupuestaria, va a tener un impacto directo sobre nuestra conformación electoral. A eso juega el Gobierno, a que nos queden heridas. Y hasta ahora les viene saliendo bien ese juego. En los tres años anteriores salimos muy desordenados de la discusión presupuestaria”, reflexionó la semana anterior en diálogo con La Tecla, el mandatario de Castelli, Francisco Echarren.

 

En el mismo sentido despotricó tiempo atrás el senador kirchnerista Sergio Berni. Aprovechó una visita a Lomas de Zamora para apuntarle con todo al intendente Martín Insaurralde y al diputado que le responde de manera directa, Federico Otermin, aunque prefirió no nombrarlo. De todos modos, no hizo falta. El tema también fue la demasiado cercana relación del Ejecutivo lomense con el Ejecutivo provincial.

 

El ex funcionario K no se anduvo con chiquitas y sin decirlo, dijo todo lo que tenía que decir sobre el esposo de Jesica Cirio. "No tengo ni una duda que Juan Viñales va a ser el próximo intendente de Lomas de Zamora porque tiene coherencia". A la vez que lamentó que haya diputados en especial uno de Lomas de Zamora que votan leyes en contra de los trabajadores en la legislatura y eso no puede volver a pasar" subrayó. "Lo peor es que dicen ser peronistas, yo creo que sí Perón viviera les pegaría un voleo y saben dónde iría no?", se preguntó.

 

El último de los que mostró su disgusto fue el mandamás de Laprida, Alfredo Fisher, una de las principales espadas del peronismo de la Sexta. "La gobernadora (María Eugenia) Vidal, sus asesores económicos y sus técnicos en economía no responden a una matriz económica como la que tenemos en el peronismo y todos los que hemos votados una lista para que se oponga a este tipo de modelo deberíamos contar con representantes en la Legislatura que se opongan también”, manifestó el alcalde.

 

En declaraciones a Keops FM 90.1 (Superlógico), agregó que "los endeudamientos en la Provincia de Buenos Aires tienen que salir con mayorías especiales en ambas Cámaras, y los peronistas tenemos el deber de juntarnos y ofrecer una alternativa, pero no puedo dejar pasar esta oportunidad para hacer un llamado de atención a todos los votantes de la Provincia porque hay que tener en claro quiénes son los legisladores que entran con nuestra boleta y luego convalidan, en un ratito, en una escapadita para dar un quorum, una levantadita de mano casi disimulada, un endeudamiento que va a poner en tela de juicio el futuro de nuestros bonaerenses”.

 

En ese sentido, el jefe comunal aseguró: “No puedo convalidar con un voto de un peronista un endeudamiento de estas características, sobre todo cuando uno, dos y tres años no se ha trasladado a una inversión que tenga que ver con que cada uno de los pibes que vaya a la escuela de la Provincia no tenga que ir con miedo”.

 

Y añadió: “Tengo que lavar la ropa sucia para adentro, pero esto no me inhibe de poner en alerta a todos los que tienen un pensamiento opositor y que van a formar listas dentro de muy poco tiempo, compañeros que van a oponerse a un gobierno neoliberal, tenemos que informarnos y ver qué legislador va a acompañar el endeudamiento del año 2019 y cuál lo va a votar en contra. Lo que tendríamos que hacer es levantar la voz para que esa presión social le impida a quien tiene la representación de un legislador opositor levantar la mano en la situación comprometida”, concluyó Fisher.

 

De igual manera había opinado Francisco Durañona, quizá el más K de los jefes comunales del interior, apuntando los cañones no únicamente a los errores propios, sino también al “aprovechamiento” que el Gobierno hace de esa situación. “Es muy negativo que después de más de dos años de ser oposición, el peronismo no haya podido unificar en una sola postura, reclamo o estrategia. Esto es beneficioso para las intenciones de Vidal, porque cada votación, discusión o negociación es mucho más sencilla si tenés a tu adversario desorganizado y en distintas tribus”, indicó.

 

Reclamos, quejas y pasadas de factura. Así se vive la previa al tratamiento del Presupuesto 2019. Y las miradas de los intendentes de tierra adentro, que son los que en su mayoría no tienen representación peronista en Diputados, apuntan al bloque que conduce Julio Pereyra y a las bancadas que componen Rocío Giaccone y José Ottavis (Peronismo Kirchnerista) y Alejandra Martínez y Patricia Cubría (Convición Peronista). Y también al massismo. Los quieren a todos juntos, a todos presentes. Hasta ahora no resultó. Pero lo último que se pierde es la esperanza.