Pasó el escrutinio definitivo y se confirmó la tendencia: Néstor Grindetti fue el candidato a Gobernador más votado de Juntos por el Cambio. Sin embargo, la diferencia con su oponente interno, Diego Santilli, fue mínima. Para ser exactos: 13.600 votos. Pero, como dice la famosa frase de Ricardo Balbín, “el que gana conduce, el que pierde acompaña”, desde el sector que lidera “el Colo” ya se plegaron a la campaña bonaerense y empujarán la boleta para que Grindetti llegue a la Gobernación y Patricia Bullrich a la Presidencia.
Así también lo harán los otros partidos que integran la alianza y acompañaron la boleta perdedora. Según supo La Tecla, hasta el momento hubo dos instancias de diálogo entre el equipo de Santilli y el de Grindetti para diagramar cómo se confeccionaba la campaña de cara a octubre. Por ahora, aseguran, no se habló de posibles cargos o reparto de los mismos, porque el intendente de Lanús (en uso de licencia) todavía no tiene definidos los nombres. “Eso se verá más adelante. No hay compromisos asumidos por el momento”, explicaron a este medio desde el entorno de Santilli.
En este sentido, lo que acordaron ambos dirigentes es de qué manera se va a trabajar para ganar la Provincia y el país. La tarea no será fácil. En términos individuales, Bullrich quedó en tercer lugar y el protagonismo de La Libertad Avanza amenaza con un crecimiento de Carolina Píparo en territorio bonaerense, lo que pone en aprietos a los halcones.
“El primer error fue no haber elegido a Santilli como candidato a Gobernador, en ese escenario él estaría peleando los votos a (Axel) Kicillof, mientras que Grindetti ahora pelea los votos con Píparo”, analizó un senador de Juntos por el Cambio. Además indicó que el hecho de que la propia Bullrich sea su jefa de campaña se convierte en un problema. Más allá de que tenga coordinadores, no hay una figura de peso que la asesore sobre qué camino tomar o cuál desestimar. A la campaña electoral le queda un mes.
El recorrido es extenso y en Juntos por el Cambio hay quienes creen que la nafta se está acabando, que se puso mucha energía en las PASO y cuesta llegar a la meta. La figura de Bullrich no convence por igual a todos los sectores, que, de todas maneras, se pliegan a la campaña, aun siendo conscientes de la fuga de sufragios. Algunos anticipan que gran parte de los votos de Horacio Rodríguez Larreta migrarán a Sergio Massa, y otros dicen que escaparán a respaldar a Javier Milei. “El negocio de Larreta es la derrota. Es el triunfo de la derrota”, sintetizó el mismo legislador. Si Bullrich no llega a la Presidencia, la carrera política del jefe de Gobierno porteño no estará acabada. Y si bien las tensiones entre ellos fueron saldadas para las cámaras, lo cierto es que el exprecandidato se retiró de la campaña y de la financiación de la misma.
El clima que se vive puertas adentro de la alianza, por ahora es optimista, y todos los partidos que la integran trabajan en sus territorios para retener los municipios. Si hay un interés concreto y posibilidades de ganar, allí ponen sus esfuerzos. Todos están jugando con el reglamento en la mano. Pero no son pocos los que dan por perdidas las batallas provincial y nacional y vaticinan un nuevo escenario pos-2023. Por ahora, las piezas están unidas, pero, como en todo rompecabezas, fácilmente se pueden desarmar.
CAMINO A OCTUBRE
El raid de Santilli con Grindetti y Bullrich para apuntalar la Provincia
Fue el Comité Provincia el lugar donde se juntaron por primera vez las dos fórmulas de Juntos por el Cambio que compitieron en las PASO de agosto. Convocados por el candidato a vicegobernador Miguel Fernández, los cuatro protagonistas se sentaron alrededor de la mesa, compartieron un asado y cerraron filas de cara a octubre. Según pudo saber La Tecla, hasta el momento se llevaron a cabo dos reuniones entre Santilli y Grindetti para diagramar cómo se confeccionaba la campaña rumbo a las generales. Por ahora, aseguran, no se habló de posibles cargos o reparto de los mismos, porque el intendente de Lanús (en uso de licencia) todavía no tiene definido su gabinete. En lo que sí se avanzó fue en la unificación de los equipos técnicos y las propuestas que se darán a conocer con miras al 22 de octubre.
Porque así como se integraron las listas, también quieren una integración de la plataforma. El planteo que se puso sobre la mesa fue cómo Santilli puede sumar votos para consolidar los resultados de agosto, evitar una fuga hacia otros espacios y hacer crecer a la alianza para derrotar a Axel Kicillof.
En este contexto se acordó que el diputado nacional profundice sus visitas al Conurbano y al Interior de la provincia de Buenos Aires, y se muestre tanto con Patricia Bullrich como con Néstor Grindetti durante los próximos 30 días que quedan de campaña. Santilli obtuvo 1.354.161 votos en las PASO, ganó 56 municipios y se impuso en las secciones electorales Primera, Séptima y Octava. En lo que resta de septiembre estará en Ituzaingó, Morón, Cañuelas, Bolívar, Olavarría, Tandil, Bahía Blanca, San Pedro, San Martín, Esteban Echeverría, Merlo, Lomas de Zamora, Florencio Varela, La Plata y Mar del Plata. En octubre visitará Hurlingham, Tigre, Presidente Perón, Malvinas Argentinas, José C. Paz, San Andrés de Giles, San Nicolás y Pergamino. En tanto, en la semana previa a las elecciones del domingo 22 acompañará la campaña de Bullrich y de Grindetti en Quilmes, Bahía Blanca, Tres Arroyos, Pilar, La Matanza, Junín, Chacabuco y General Rodríguez.
El respaldo por parte de la Coalición Cívica
Pese a las diferencias manifiestas de Elisa Carrió para con Patricia Bullrich y su discurso alineado más a la derecha, la Coalición Cívica manifestó su respaldo a la candidata a Presidenta de Juntos por el Cambio. “No se trata de romper todo, de pegar un salto al vacío, sino de tener un país ordenado y reconstruir con firmeza, previsibilidad, austeridad y equipo para que el cambio en Argentina sea verdadero y sostenido en el tiempo”, dijeron desde la mesa nacional.
ESTRATEGIA
El radicalismo apuesta a la campaña local para retener el territorio
Pese a que la Unión Cívica Radical manifestó su respaldo total a la fórmula ganadora de Juntos por el Cambio, la convivencia puertas adentro del espacio no es tan armónica como parece, y empezaron a hacerse escuchar las primeras voces disconformes con el liderazgo de Patricia Bullrich. Los díscolos provienen, por supuesto, del llamado “team paloma”, que jugó el 13 de agosto en las filas de Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli. No son todos, claro está, pero la preocupación es cada vez mayor a medida que se hace tangible la posibilidad de que Javier Milei se convierta en el próximo Presidente de Argentina. En el centenario partido consideran que frente a este panorama se reconfigurará por completo el escenario político, y eso incluye a la permanencia del radicalismo en la alianza.
Por ahora, los radicales resaltan el protagonismo dentro de la estructura de la mano de Maximiliano Abad y Miguel Fernández, y harán especial hincapié allí donde son fuertes: el territorio. Los boinas blancas administran actualmente 32 municipios de la provincia de Buenos Aires, y pretenden conservarlos y, por qué no, sumar representación municipal y en la Legislatura bonaerense. “Estamos todos alineados. Creemos en la democracia. La gente eligió, ahora a acompañar”, señaló a La Tecla un intendente de la Cuarta sección que mantiene sus diferencias con la actual conducción del partido.
Los jefes comunales del radicalismo destacan tener representación en la fórmula provincial y se sumarán a la campaña, a sabiendas de que la posible llegada de Miguel Fernández al Ejecutivo sería un plus para ellos. Por eso se plegarán y focalizarán la tarea en el distrito que gobiernan, para empujar la boleta tanto provincial como nacional. El foco estará puesto, principalmente, en las secciones electorales Cuarta, Quinta y Sexta.
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