Solo cinco distritos tendrán sus elecciones plegadas a las nacionales: Catamarca, Buenos Aires, Capital Federal, Santa Cruz y Entre Ríos. En tanto, las 18 provincias restantes optaron por desdoblar sus comicios.
En este marco, ayer fue el turno de Tucumán, San Luis y Mendoza, cuyo electorado votó los cargos de Gobernador, vicegobernador, legisladores provinciales, intendentes, concejales y comisionados comunales. En el caso de Corrientes, no se eligió Gobernador.
Con amplio triunfo de Juntos, que se impuso en tres de los cuatro distritos, la alianza opositora sueña con ganar en Buenos Aires, distrito que perdió a manos de Axel Kicillof en 2019.
“Me parece que, como siempre, hay algo que es extrapolable y hay algo que no. Cuando se dice que la provincia de Buenos Aires es la madre de todas las batallas, que el que gana ahí gana todo, es un error, porque si bien es la que tiene más calor electoral, puede pasar que el oficialismo gane por 3 puntos pero en Córdoba pierda por 20”, señaló Federico González en diálogo con La Tecla.
Sobre el bajo desempeño de los candidatos libertarios en esta oportunidad, consideró que “desde que empezó el año electoral, los candidatos de Milei no están a la altura de lo que se esperaría. Siempre fui muy cauteloso respecto de eso, porque puede pasar que el candidato no fuera conocido, fuera malo, no se supiera que es el candidato de Milei o que la gente quiera votar a Milei pero no a ese candidato. Pero ya la seguidilla de hechos y el bajo desempeño de Bussi en este caso, llama la atención y creo que cuando algo se repite mucho es un síntoma de que algo no está saliendo del todo bien”.
“Esto habla del carácter bastante endeble que tiene la construcción política que hace Milei. El fenómeno está concentrado netamente en su figura, pero el armado tiene muchos puntos débiles”, añadió.
En ese marco, el analista dijo que si no hay doblamiento en la Provincia, “el efecto arrastre de la boleta de Milei podría llevar a cualquier candidato ignoto a tener un buen desempeño”.
Sobre el mencionado “escenario de tercios” en tierra bonaerense, derribó esa teoría. “Lo que nosotros tenemos es al Frente de Todos con un caudal del 31% y a los dos candidatos de Juntos por el Cambio (Santilli y Grindetti) más o menos en unos 27 puntos. Hay como una especie de cuadro de empate por el segundo puesto, porque después tenemos a (Fernando) Burlando que no se sabe muy bien de qué va a jugar, porque es un candidato huérfano de presidente y a (Guillermo) Britos, que está pero es una incógnita. Eso favorece al oficialismo, a Kicillof”, explicó.
En la misma sintonía opinó Aníbal Urios, de DC Consultores, que afirmó que “la gente está buscando candidatos, no partidos. El mapa hoy es una ensalada: en algunas provincias ganó el Frente de Todos y en otras Juntos por el Cambio. No hay una tendencia a una corriente que arranque de lo local y se vaya trasladando a lo nacional”.
“Sí hubo un cachetazo a los viejos referentes, pero no hay una tendencia a que la gente confíe en lo nuevo, porque si no Petri hubiese ganado en Mendoza o Roberto Sánchez en Tucumán”, añadió.
Si bien hasta el momento los números son mejores para Juntos, Urios aconseja no cantar victoria antes de tiempo. “Acá en la Provincia va a depender mucho del candidato que lleve (...) No sé si (Diego) Santilli pueda llegar a ser la figura que están buscando. Habrá que ver cómo logra esa partida con el electorado en este último trayecto. Y dependerá también del desangre que se provoque en la interna”, dijo.
En cuanto al oficialismo, que aún no definió candidatos, el consultor consideró que “viene mal” porque “también tiene sus problemas internos” y “no tiene una buena gestión para ofrecer”. |
