El Frente de Todos (FdT) no logra encontrar la paz necesaria en un contexto en el que la inflación corroe el salario de los trabajadores y atenta seriamente contra sus aspiraciones electorales. En plena batalla contra la oposición y la Corte Suprema de Justicia, reaparecen con fuerza los demonios internos que complejizan aun más el camino sinuoso hacia las urnas. Programa y candidaturas sin definir, pero con instancias que comenzarán a marcar lo que se vendrá.
El renunciamiento de Alberto Fernández, la incógnita de Cristina Fernández de Kirchner y las ganas de varios que se anotan a la carrera presidencial marcan un costado de la vida del oficialismo. Al mismo tiempo, en la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof pisa el acelerador en su operativo reelección y mira de reojo las versiones que lo proponen como presidenciable mientras guarda bajo la manga la carta del desdoblamiento.
Los próximos días serán la antesala de las definiciones que deberá tomar el FdT antes del cierre de listas para el 24 de junio. El sábado 13 en González Catán, distrito de La Matanza, el Partido Justicialista (PJ) bonaerense se congregará antes del mediodía para, entre otros temas, autorizar la constitución de los frentes electorales con vistas a las primarias y generales. Al margen de la liturgia peronista que tradicionalmente se despliega en estas jornadas, el plato fuerte será en el cierre cuando Máximo Kirchner tome la palabra. Todo lo que venga después, estará signado por las apreciaciones de líder de La Cámpora.
El martes 16 será el turno del PJ nacional para que lleve a cabo a su máxima instancia orgánica. El temario será similar y se llevará a cabo en el microestadio del club Ferrocarril Oeste. Allí, Alberto Fernández, como titular del partido, intentará retomar algo de centralidad en la vida política del oficialismo. Por lo pronto, sus alfiles insisten en dirimir las candidaturas en las PASO. Al día siguiente, el justicialismo porteño -encabezado por el camporista Mariano Recalde- también tendrá su instancia en su sede de la calle San José 181.
Por arriba, el pedido de una cumbre entre el Presidente y la Vice antes del Congreso del martes comenzó a correr, pero quien le bajó el precio a tal encuentro fue Kicillof. "No sé si esa es la reunión que hace falta", sentenció para luego insistir en la necesidad de establecer un programa unificado.
Otro que salió a rebatir al albertismo -y de paso a Daniel Scioli- fue Sergio Massa. “Exponer las diferencias en primarias es un gravísimo error, genera incertidumbre”, dijo sobre la chance de elecciones internas y sentó una clara postura. Horas más tarde, reafirmó el concepto junto al gobernador bonaerense en un acto con sabor electoral y una foto como mensaje. “Los que gobernamos tenemos que mostrar cómo resolvemos los problemas del presente y cómo diseñamos el futuro y no andar perdiendo el tiempo en internas estériles que sólo resuelven vanidades políticas", añadió.
Quien salió a bancar el planteo del líder del Frente Renovador fue el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés "Cuervo" Larroque. El armador y conductor de La Patria es el Otro, en diálogo con El Destape Radio, dijo que "en un momento de tanta dificultad, y una vez que se defina el programa y el espacio político, lo mejor es ir con una propuesta de consenso que demuestre unidad potente y también liderazgo con asidero en el pueblo".
En medio de estas señales, el Frente de Todos acusó el golpe tras la decisión de la Corte Suprema de suspender las elecciones en San Juan y Tucumán. Las alarmas no paran de sonar y la batalla judicial está más candente que nunca. Desde un sector del kirchnerismo miran muy cerca la situación y se preguntan qué sucedería en este escenario si Cristina va en la boleta. De hecho, Máximo Kirchner había adelantado su posición sobre la candidatura de la expresidenta en una reunión en Monte Hermoso con dirigentes peronistas de la Sexta Sección. “Le preguntaron por Cristina y respondió que si ella dice que es candidata la van a proscribir y que sería otro problema más quedarse sin candidato”, le contaron a La Tecla en aquella oportunidad.
Ahora, desde otro rincón del universo K, aseveraron que la decisión del máximo tribunal “es un mamarracho desde lo jurídico, pero ya nos tiene acostumbrados”. Además, indicaron que la semana próxima avanzarán en más reuniones para organizar el acto del 25 de mayo en el Obelisco al cumplir 20 años de la asunción a la presidencia de Néstor Kirchner. “Si sigue en pie, la Corte puede seguir dando sus mensajes mafiosos y desplegando un poder de facto que eso no nos va a amedrentar”, manifestaron. No obstante, la presencia de CFK no está confirmada.
Un nuevo escenario también se configura para el Gobierno con el otro dato político de la semana a raíz de la unificación en un mismo reclamo de los movimientos sociales oficialistas y de la izquierda. La inflación pulveriza el poder adquisitivo y las principales víctimas son los trabajadores precarizados y desocupados. Las organizaciones combativas de la Unidad Piquetera (Polo Obrero, como máxima referencia) y la Coordinadora por el Cambio Social (Frente de Organizaciones en Lucha, como principal integrante) sostienen sus reclamos críticos al Frente de Todos y denuncian las consecuencias del ajuste producto del acuerdo con el FMI.
Con un escenario económico apremiante para amplias capas de la sociedad, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y la CTA Autónoma también formarán parte de un plan de lucha que se planifica para la semana próxima. Ambos espacios están encuadrados en el FdT, pero comienzan a levantar la voz ante la coyuntura. La ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, es la principal apuntada y a la cual le exigen respuestas. En tanto, la funcionaria cercana a Alberto Fernández está centrada en la disputa interna oficialista y sus perspectivas electorales.
En este contexto, entre la economía que cruje, la batalla judicial a flor de piel y la falta de definiciones políticas, el FdT empieza a encarar la segunda parte del mes con instancias cruciales que serán claves para trazar los lineamientos generales de cara al cierre de listas. El desafío de retener la provincia de Buenos Aires (¿con desdoblamientos de elecciones?), armar ¿una? fórmula competitiva presidencial, superar la discusión por quien conduce el espacio ante la indefinición de Cristina y encontrar soluciones urgentes a las demandas de la sociedad, son algunas de las respuestas que debe encontrar la coalición de Gobierno.
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