Siempre se dijo que en política no se puede (debe) cambiar el método de votación durante un año electoral. Pero lo cierto es que 2022 terminó y, nuevamente, fracasó la posibilidad de modificar el sistema por el que los argentinos eligen a sus autoridades.
Si bien el año pasado la oposición avanzó unos casilleros con la posible implementación de la Boleta Unica de Papel -tanto a nivel nacional como provincial-, los proyectos siguen su camino en comisión. Ahora, ya es tarde. En cinco meses, millones de argentinos volverán a volcarse a las urnas, y lo harán con el mismo sistema de siempre.
Pero no sólo se perdió la oportunidad de reformar cómo se vota, sino también cuándo y a quiénes. En 2022 se habló mucho de eliminar las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). El Frente de Todos se sentía cómodo con esta idea. De hecho, el proyecto llegó a presentarse en el Congreso, pero no prosperó. A Juntos por el Cambio no le conviene, pese a que en su momento varios dirigentes cuestionaron su costo y utilidad. Son muchos hoy los candidatos que quieren participar en las elecciones y, por supuesto, las PASO son la herramienta perfecta para dirimir sus internas. Hasta el propio oficialismo está pensando ahora en utilizarla.
También surgió la versión de desdoblar los comicios en la Provincia, sobre todo luego del renunciamiento de Cristina Kirchner a ser candidata este año. Pero desde el entorno del Gobernador confirmaron a La Tecla que, “por una cuestión de tiempos” y “equilibrios de fuerzas en la Legislatura”, la elección bonaerense se hará a la par de la nacional.
Quedó cajoneada, asimismo, la reforma que exigía un mínimo de dos años de residencia en las secciones electorales donde compiten los candidatos a la Legislatura provincial. La ley fue aprobada, pero un decreto de 2009 observó este requisito y nunca más se tocó. Hoy puede ser candidato por la Cuarta sección alguien que nació o vive en el Conurbano, por ejemplo. Hay varios casos actualmente en la Legislatura. Esa misma ley, además, ampliaba la representación de diputados y senadores en base a la actualización de datos demográficos.
De entonces a la fecha se llevaron a cabo dos censos nacionales, por lo que hasta esos números ya quedaron bastante desactualizados. La actual representación electoral es otro de los temas en eterna discusión. Por ejemplo, la Cuarta sección, con 530.421 electores habilitados a 2021, tiene 21 legisladores (14 diputados y 7 senadores), mientras que la Quinta, con 1.272.414 electores, cuenta con 16 (11 diputados y 5 senadores). Esta “injusticia” fue puesta en debate en innumerables ocasiones, pero, como el resto de las grandes reformas electorales, fracasó.
Es que, en términos prácticos, resulta difícil modificar las reglas del juego en años no electorales, cuando en la provincia de Buenos Aires y el resto del país se vota cada dos años. El calendario actual acota las posibilidades concretas de avanzar en cambios profundos; y, paradójicamente, eliminar las elecciones de medio término y votar todo cada cuatro años es también una propuesta que quedó solamente en eso.
PANORAMA
El imposible avance de la Boleta Unica
A mediados del año pasado, el proyecto para implementar la Boleta Unica de Papel (BUP) en la provincia de Buenos Aires consiguió dictamen favorable de la comisión de Reforma Política y Régimen Electoral de la Cámara de Senadores. La iniciativa, por supuesto, fue presentada e impulsada por Juntos por el Cambio, espacio que cuenta con mayoría en la comisión. Pero, desde entonces, el proyecto está en ruta de comisiones, de la que difícilmente logre salir.
En el Frente de Todos aseguraron a La Tecla que, directamente, “es imposible” que se apruebe en 2023. Los motivos principales son dos: primero, este es un año electoral, y segundo, los números. El proyecto deberá primero pasar por el filtro de Asuntos Constitucionales y Acuerdos, que preside el camporista Emmanuel González Santalla y donde el oficialismo tiene mayoría de votos. La cuenta se invierte en la tercera comisión en la que recalará el proyecto, la de Legislación General, donde Juntos podrá imponer su mayoría y el Frente de Todos tiene la presidencia, en manos de Francisco “Paco” Durañona.
PASO Y DESDOBLAMIENTO
Entre rumores y versiones, todo queda como siempre
PASO sí, PASO no. La discusión por la posibilidad de eliminar las primarias se llevó gran parte de la discusión política el año pasado. Si bien desde el Gobierno nunca dejaron trascender estar trabajando en este sentido, sí desde el Frente de Todos se presentó un proyecto en el Congreso de la Nación. De hecho, todas las encuestas al respecto indican que gran porcentaje de la población considera oportuno eliminar las PASO y acudir a las urnas menos veces.
Pero, ante los duros cuestionamientos del principal bloque opositor, se decidió mantener el sistema tal y como está, tanto con las boletas como con el cronograma electoral. En las últimas semanas también surgió la versión de un posible desdoblamiento de la elección provincial con la nacional, sobre todo luego del renunciamiento o “proscripción de la vicepresidenta Cristina Kirchner”.
No obstante, desde el entorno del gobernador Axel Kicillof afirmaron a La Tecla: “No va a haber desdoblamiento, por una cuestión de tiempos y del equilibrio de fuerzas en la Legislatura. Por esas dos razones es que nadie hizo hasta ahora un planteo formal para encarar ese debate”. En la misma sintonía, desde Juntos aseguraron que ya “no hay tiempo para hacerlo”. Para desdoblar la elección, la Legislatura debe aprobar una modificación a la actual normativa, que establece que “la elección de Gobernador y Vicegobernador tendrá lugar conjuntamente con la de Senadores y Diputados Provinciales, Intendentes, Concejales y Consejeros Escolares del año que corresponda, previa convocatoria con no menos de noventa (90) días de anticipación”, al igual que para la categoría de senadores y diputados nacionales, presidente y vicepresidente de la Nación.
La principal discusión alrededor de “desdoblar sí o no” recae en el peso electoral que tiene la provincia de Buenos Aires a nivel nacional. Los electores bonaerenses representan el 38 por ciento del padrón total, lo que supone que quien gana la Provincia gana la Nación.
REPRESENTACION
Cuántos, a quiénes se vota y el cuento de la buena pipa
La cantidad de diputados y senadores que tiene actualmente la provincia de Buenos Aires está desactualizada, y la proporción de representantes por sección electoral, también. En diciembre de 2009, cuando se estableció el régimen de selección de candidatos a cargos públicos electivos a través de elecciones PASO mediante la Ley 14.086, se incluyó un cambio en la representación legislativa provincial, fijándola en 100 diputados (ocho más) y 50 senadores (seis más que en la actualidad), modificando además la cantidad de éstos para algunas de las secciones electorales en que se halla dividida la Provincia. Por caso, la sección Capital elegiría 4 senadores y 7 diputados; la Primera, 9 senadores y 19 diputados; la Segunda, 5 senadores y 11 diputados; la Tercera, 10 senadores y 21 diputados; la Cuarta, 7 senadores y 14 diputados; la Quinta, 6 senadores y 11 diputados; la Sexta, 6 senadores y 11 diputados; y la Séptima, 3 senadores y 6 diputados.
Asimismo, la normativa establecía que los candidatos a legisladores deberían tener, además de los requisitos exigidos en la Constitución provincial, si no fuesen nativos de la sección electoral para la cual se postulan, dos años de residencia inmediata anterior a la elección correspondiente. Sin embargo, el por entonces gobernador bonaerense, Daniel Scioli, observó este artículo, por dos motivos. En primer lugar, por no tener los datos actualizados del censo.
“Resulta prudente a criterio de este Poder Ejecutivo mantener la actual composición y representación de las cámaras, hasta tanto el censo a efectuarse arroje resultados que permitan obtener información fidedigna relacionada con la población de la Provincia, lo que posibilitará consumar las modificaciones propiciadas con arreglo a estadísticas actualizadas”, dijo sobre el relevamiento poblacional que se haría en 2010.
En relación con lo requerido para ser candidato, la observación fue porque “no resulta posible establecer otros requisitos y cualidades que tornen más restrictivo el derecho de los ciudadanos a postularse como diputado y senador más allá de los taxativamente establecidos en los artículos 71 y 76 de la Constitución provincial”.
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