El intendente de Lanús dialogó con La Tecla sobre la realidad nacional, la interna en el Gobierno y la preocupación por la situación económica y social. Admite que le seduce el sillón de La Plata, aunque cree que este no es el momento de discutir candidaturas.

Grindetti: “Todos tenemos aspiraciones de ser Gobernador, y son todas legítimas”

Balcarce y Tres Arroyos son las primeras escalas que realizó el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, en su primera agenda en el interior de la provincia de Buenos Aires. Los periplos serán, a partir de ahora, moneda corriente para el mandamás del PRO, que tiene en mente -aunque prefiera no decirlo de manera explícita, por el momento- el sillón que hoy ocupa Axel Kicillof en 2023. En diálogo con La Tecla.info, el referente “amarillo” desgranó sus puntos de vista sobre los temas de la agenda nacional y provincial, además de analizar el futuro de Juntos y de su espacio dentro de la alianza.

El Gobierno nacional está envuelto en una dura interna entre sectores. ¿Cómo la vive? ¿Le preocupa?
Yo la principal preocupación que tengo es por la economía, por la coyuntura que estamos viviendo, pero además que no veo al Gobierno con ningún plan. Está dejando que la nave vaya a la deriva, y la deriva nos lleva a chocar contra los acantilados. La inflación está creciendo, vamos a tener muchísimos problemas con el gas este invierno, porque lo tenemos pero enterrado y no lo vamos a poder sacar a tiempo; tenemos problemas con las exportaciones por el tema de las retenciones cuando el mundo hoy demanda commodities y nosotros podríamos aprovechar todo eso, pero no lo vamos a poder aprovechar por las trabas. Yo creo que los próximos meses de la economía serán muy feos, en un marco político de muchas complicaciones. El Gobierno está más preocupado por sus internas y agradarle a su público que por arreglar los problemas.

¿Ve usted, por esto que mencionaba, algún riesgo de turbulencia, que afecte lo institucional?
Yo creo que la sociedad argentina, luego de lo que hemos pasado, está madura para que no haya convulsión social. Pero eso no significa que la gente no esté mal, que esté preocupada, angustiada, las complicaciones son muy importantes y el humor social es complicado. Una de las cosas que me está sucediendo es que no llego a ver qué es lo que va a pasar desde el punto de vista fáctico, porque no hay nadie que agarre el timón y todavía falta mucho para llegar al puerto, y peleándose entre ellos a ver quien maneja. Además, con la duda de que, cualquiera que lo agarre, lo maneje bien. Estamos en una situación muy complicada y, siguiendo con la metáfora, el barco va en un mar bravío, porque el mundo está convulsionado. Por eso, un país como el nuestro, con los recursos naturales que tiene, con el potencial que tiene, podría aprovechar para ir surfeando la situación porque tiene recursos, y estamos en el medio del lío por errores no forzados de la propia Argentina.

Y esta situación complicada, como usted la describe, ¿cómo se vive allí en Lanús, en el territorio?
Yo veo que una parte importante de la población ha descendido en su nivel social, la clase media está muy castigada y muchos han pasado a ser pobres, han tenido que sacar a sus hijos de colegios parroquiales para enviarlos a uno público, muchos han perdido su trabajo formal que le permitía asegurar ingresos mensuales y ahora está con changas. Además, el trabajador en relación de dependencia ve que mes a mes se le deteriora la capacidad adquisitiva de su salario, veo un malhumor que, en algunos aspectos, empieza a ser resignación y eso es feo, además que forma un ambiente de disconformismo y de protesta. No veo que esto termine en una cosa dramática pero está complicado y se está viendo un divorcio entre el vecino común y la política. Hoy el vecino ve que la política, con estas roscas internas, se aleja de sus problemas.

Esa difícil situación social que usted describe, ¿es junto con la inseguridad los dos temas prioritarios para resolver y los que más preocupan en el Conurbano?
Sí, definitivamente

Usted y Julio Garro (N. de la R: intendente de La Plata) encabezan una propuesta para que los intendentes puedan involucrarse más en el combate al delito, incluso están elaborando un proyecto de ley. El otro día lo presentaron ante el Foro de Intendentes del PRO que se realizó en Morón, ¿lograron consenso para que todos los alcaldes del espacio lo apoyen?
Sí, nosotros estamos haciendo el recorrido que creemos que se tiene que hacer antes de presentar el proyecto de ley, lo presentamos en el Foro, lo vamos a llevar a la mesa de Juntos la semana que viene y, si están todos de acuerdo, lo vamos a presentar a nuestros legisladores para iniciar el trámite parlamentario.

Grindetti y Garro se reunieron en Lanús para afinar su proyecto sobre la Policía Local.

¿Cuál es la idea central que tienen respecto de esta iniciativa?
Hasta ahora nosotros venimos con algunas acciones como poner más cámaras, equipar los centros de monitoreo, botones de pánica, incrementamos de forma importante las cámaras, le ponemos el combustible a los móviles, y si bien son necesarias no terminan de alcanzar porque la delincuencia sigue avanzando. Entonces nos pusimos a pensar un poco más allá, como una cuestión más estructural, creyendo que manejar la Policía Local le daría una capacidad de despliegue territorial más importante. Estamos bregando para que esto ocurra por ley, que sea con la Policía Local, que ya ha sido creada y nunca dejó de ser una repartición de la Policía Bonaerense, y que ahora pase a ser una dependencia municipal con recursos. Y si necesitamos, por ejemplo, incrementar la cantidad de agentes, se haga cargo el municipio. Nos va a dar a los intendentes un manejo más efectivo en términos de mando y de despliegue de recursos humanos que el que tiene hoy.

Pero varios intendentes radicales han anticipado que no están de acuerdo con esa idea…
El proyecto se refiere a distritos de más de 70.000 habitantes, claramente apuntado al Conurbano. En el interior tienen la Patrulla Rural, una cosa distinta para problemáticas diferentes. Además, en el proyecto de ley se pone que adherirse es a voluntad de los intendentes, no proponemos que sea obligatorio. Aquel que quiera tomar la responsabilidad, que lo haga.

La UCR parece envalentonada, sacando pecho después de las PASO y las generales. Hablan de candidatos en los todos los distritos. ¿Cómo se prepara el PRO para enfrentar esa ofensiva radical?
En términos de objetivos de la misma manera. Ojalá los 135 intendentes fueran del PRO, pero tenemos confianza, queremos ganar la Provincia y la Nación, por lo tanto aspiramos a que lleguen los mejores. No estamos en una posición dogmática, de que tienen que ser amarillos sí o sí, sino que vamos a estar trabajando para encontrar a los mejores. Hoy tenemos muy buenos candidatos en todos los distritos, pero si hay algo para destacar es que la alianza está más fuerte que nunca. Estamos trabajando en conjunto con el radicalismo, trabajamos muy bien con Maxi Abad (N. de la R.: titular del Comité Provincia de la UCR), y eso nos da una gran fortaleza y nos permite que cada uno tenga su oferta electoral. Nos pondremos de acuerdo, y si no es así para eso están las PASO, que son buenas para esto, para dirimir quien está más cerca de la gente.

De cara a 2023 hay varios que levantan la mano dentro del PRO: Ritondo, Santilli, Jorge Macri…¿lo sumamos a usted a la lista?
Sí, sí. Todos tenemos aspiraciones y son todas legítimas. Pero sería bueno que, por una vez, fuera un intendente el Gobernador, porque tiene conocimiento real de la Provincia, es un bonaerense.

El alcalde lanusense conforma un polo de poder dentro del PRO, junto a otros jefes comunales.

Con esas condiciones, a varios de los candidatos los saca ya de la carrera..
No, no, no lo digo en desmedro de nadie, digo que para mí es un valor agregado ser intendente. Ahora bien, sí pongo mucho énfasis en que no es momento para hablar de personas, de candidaturas individuales. Sí de un trabajo conjunto, sí de tratar de entender, de llevarle a los vecinos de todos los distritos la esperanza de que tenemos una alternativa para salir adelante en este país. Me parece que hoy hablar de personas, frente a los problemas que tiene la gente en la cabeza, realmente no está bien. Sin embargo, en la Argentina tenemos elecciones y en poco tiempo estaremos hablando de listas para el año que viene y lo tenemos que respetar.

En las últimas horas salió a las rutas, a visitar municipios de la Provincia. ¿Estamos en presencia de un lanzamiento, de una precandidatura?
No, no, es en el sentido que mencioné antes. Creo que puedo llevar un mensaje, el de nuestra alianza Juntos, a vecinos de Balcarce y Tres Arroyos (N. de la R.: estuvo allí el último fin de semana). La idea fue analizar la situación junto a los dirigentes de estos distritos, conversar sobre las alternativas a llevar adelante, pero de ninguna manera comenzó una campaña. Eso no está bueno porque hay vecinos que están preocupados porque no les alcanza el salario, los precios aumentan todos los días, y yo no puedo ir a hablar de que quiero ser gobernador. Nosotros queremos volver al poder, eso sí, y volveremos con los mejores. Hoy han surgido liderazgos horizontales, liderazgos nuevos a partir de que hemos perdido la Gobernación y la Nación, y se decidirá, a través de los mecanismos indicados, quien presenta la mejor oferta electoral. Pero no es correcto hablar de nombres propios en este momento.

En Juntos se habla mucho de mantener la unidad, pero también de expandirse, de ampliar el espacio. ¿Hacia donde podría agrandarse la alianza?
Primero hay que ir a buscar a esos vecinos que nos acompañaron en 2015 y no lo hicieron en 2019, es gente que puede volver a votarnos frente a la situación a la que este gobierno la ha llevado. Y después veo un nuevo segmento, integrado por gente de origen peronista, que quiere mantener esa identidad peronista, que por algún motivo no ha querido integrarse a nuestra alianza pero que comparte objetivos y valores. Y nosotros podemos sumarlos a nuestro espacio. Un peronismo que está lejos del kirchnerismo, que ha tomado conocimiento de que kirchnerismo no es peronismo, y están buscando una alternativa para sumarse desde su pensamiento político.

Junto a su jefe de Gabinete, Diego Kravetz, Grindetti busca el voto peronista con "Hacemos"

Algo de eso ya encararon desde Lanús con “Hacemos”
Claro, Hacemos es un muy buen ejemplo porque bajo un nombre se ha agrupado un espacio electoral, ha ingresado 18 concejales, muchos consejeros escolares, una diputada provincial, y ahora se va a conformar como partido político para sumarse a la alianza nuestra. Eso es bueno, no nos olvidemos que el PRO, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, tiene dirigentes importantes como Cristian Ritondo, el “Colo” Santilli, que es gente que viene del peronismo y se ha integrado perfectamente sin perder su identidad. Eso es bueno de cara a volver al poder en Argentina.

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