El documental que muestra cómo acabará el planeta y qué simples medidas tomar para evitarlo

“Una vida en nuestro planeta” empieza con David Attemborough en primer plano en una locación de edificios derruidos y abandonados, se trata de Chernobyl , la ciudad que fue deshabitada tras la explosión atómica, desde allí el biólogo británico comienza a narrar su experiencia y lo que vivió registrando con la cámara los lugares más silvestres del planeta.

Su reconocida voz de numerosos documentales sobre el reino animal, emite una alerta frente a las imágenes. A sus 93 años decide crear una película como legado o testamento. Recorre su vida y la vida del planeta y narra cómo se reducen los espacios verdes mundiales y las especies y cómo a medida que avanza la población humana en cantidad se incrementa la depredación de todo lo que lo rodea.

El cambio climático no es una novedad, pero sí lo son los datos empíricos que Attemborough usa para demostrar cómo en los últimos años la devastación del medio ambiente avanzó como nunca antes y a partir de allí demuestra cómo se acabará la humanidad en menos de 100 años. El científico aclara previamente que lo que desaparecerá es la humanidad, porque la vida natural siempre encontrará la manera de volver a poblar el planeta.

Frente a esto propone un giro lingüístico: cambiar las prácticas no por el reino animal y vegetal, si no nuestra propia supervivencia. El científico avanza en lo que parece una línea evolutiva fatal, aunque deja para el final algunas simples medidas que cambiarían drásticamente esa sentencia de muerte que nosotros mismos creamos. 

De una belleza visual como cualquiera de sus producciones, un ojo audiovisual que capta las conductas más desconocidas de animales y plantas, de la sabana a lo más profundo del océano. Una revisión crítica y esperanzadora a la vez.