Mientras avanza la pandemia del coronavirus en el país, se hace cada vez más difícil sostener el pleno funcionamiento del sistema sanitario. Ya no solo por el aumento de contagios de la población general, sino y sobre todo por el esparcimiento del Covid-19 entre los profesionales de la salud. Además de las bajas en el personal, hay que sumarle el cansancio y desgaste que arrastran desde el inicio de la llegada del virus.
Un dato no menor es que desde hace 6 meses el país se encuentra en Emergencia Sanitaria y que hace pocos días se renovó por otra igual cantidad de tiempo. Es decir, será un año, a priori, de situación extraordinaria del sistema sanitario. Y un dato que enciende la alarma en los médicos de la provincia de Buenos Aires, es que ante esta situación, quedan suspendidas las licencias y vacaciones.
"Se ha extendido la emergencia sanitaria por otros 6 meses, en principio hasta marzo. Y una de las cosas que se suspenden son las licencias. Para nosotros es una situación problemática porque venimos sosteniendo el sistema de atención desde hace 6 meses y se hace impensado que podamos estar otros 6 meses más en la misma situación", apuntó a LaTecla.info el titular de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP), Fernando Corsiglia.
En la misma sintonía, el dirigente aseguró que "ya lo hemos planteado en el comité de crisis de la semana pasada y es una cuestión a tener en cuenta en las próximas discusiones con el gobierno. Habrá que encontrar una manera de que puedan tomarse licencias sin descuidar el servicio. Hay que resolverlo y por eso lo empezamos a plantear".
En tanto, Corsiglia manifestó que "Es necesario tomar determinado tiempo de licencia, sobre todo para el personal que está a cargo de la primera línea. La primera instancia -y única por ahora- que tenemos es el comité de crisis y allí plantearemos la convocatoria a paritaria. Será un tema central en los próximos meses si no se resuelve".
Asimismo, a través de un comunicado, desde el sindicato apuntaron que "Sin lugar a dudas, en un contexto epidemiológico muy complicado, el principal cuello de botella del sistema es el personal de los equipos de Salud. Luego de más de cinco meses de iniciada la pandemia, predomina el estrés, la fatiga y la angustia. Sometidos a una gran presión, con el requerimiento de una concentración permanente y sin posibilidades de reemplazos, la situación se ha tornado de alta preocupación. La persistencia de contagios, la necesidad de aislamiento ante contactos estrechos y el dolor que provoca el daño grave de la salud de algunos compañeros, está originando un cuadro de mucho desgaste psicofísico. Al día 7/9, teníamos más de 17.500 trabajadores contagiados y 81 fallecidos en la provincia. Por ello, insistimos en las licencias para los grupos de riesgo y que se incorpore la representación sindical en las “comisiones evaluadoras” para trabajo domiciliario".
Agregaron: "En este marco, la comunicación de la extensión de la emergencia sanitaria por otros seis meses ha sumado una nueva inquietud. Habrá que generar las condiciones para que quienes se encuentran sosteniendo la atención durante estos desgastantes meses tengan la opción de tomarse un período de descanso, cuestión inicialmente planteada en el ámbito del Comité de Crisis. Por otra parte, la demanda de convocatoria a la paritaria tiene directa relación con promover la mejora de salarios y condiciones laborales, cuestión imprescindible si queremos incorporar personal y bregar por una Salud Pública que brinde las respuestas que los cuidados de la población requiere". |
