El dólar a 40 pesos generó mucho temor e incertidumbre. No sólo en la plana política, sino en la sociedad en su conjunto, que ve como se licua cada vez más su sueldo, ante una inflación que no da respiro.
Frente a este panorama comenzaron a circular los ya tradicionales memes con el presidente Mauricio Macri y el famoso helicóptero, que rememora la crisis de 2001 que terminó con la renuncia del por entonces jefe de Estado, Fernando De la Rúa.
El intendente de Castelli, Francisco Echarren, se sumó a la ola de preocupación que se vivió ayer en las calles y se manifestó por las redes sociales, donde despertó al mismo fantasma.
“Dólar a 40, tasas al 60%, inflación del 40%, deuda descomunal y sueldos que se achican. Ahora aumenta, todavía más: la nafta, la luz, el gas, los alimentos, los materiales y todo lo que se te ocurra, menos los sueldos. ¿Como va a vivir la gente?”, se preguntó el jefe comunal.
Además, advirtió que “si el gobierno no hace ‘algo’, esto termina con mucho conflicto social y una explosión política económica tremenda. Espero no haya muertos, sería muy triste. Estoy triste y preocupado. De verdad”.
El fin de la jornada quedó poblado de rumores y con todas las miradas apuntadas al Jefe de Gabinete, Marcos Peña, incluso más cuestionado que el errante ministro de Economía Nicolás Dujovne.
En contacto con La Tecla, un funcionario nacional señaló que “son sólo rumores” las especulaciones acerca de la salida del ministro plenipotenciario en el que Macri nunca dejó de depositar la confianza.
El problema es que los apoyos a Peña son cada vez menores. Rogelio Frigerio, quien aparece como el más factible reemplazante del jefe de ministros si este llegara a renunciar, habló de que Macri es el capitán y los ministros son los marineros, y que éstos son reemplazables.
María Eugenia Vidal fue más allá y además de señalar que “no reconocer la dificultad económica es no entender lo que le pasa a la gente", para rematar con una frase contundente: “La inflación les pega a los que menos tienen, a los que no llegan a fin de mes, y nuestra tarea es trabajar para paliar eso”.
En una jornada de intensas reuniones en la Casa Rosada, Peña trató de despejar los rumores sin alterar su agenda, pero no logró acallar un ruido que durante toda la tarde, post efecto dólar, se potenció en todos los corrillos políticos y empresarios. |