10 de agosto de 2012
ZARATE
Amigos y proveedores Vip del Intendente
El Alcalde Osvaldo Cáffaro habría incurrido en un acto de corrupción al ser el presidente de una empresa que era proveedora del municipio que conduce. Además, sus socios también formaron distintas firmas que trabajan en conjunto con la comuna de Zárate. El oficialismo minimiza la presentación judicial
El intendente Osvaldo Cáffaro habría incurrido en un acto de corrupción al ser el presidente de una empresa que era proveedora del municipio que conduce. Además, sus socios también formaron distintas firmas que trabajan en conjunto con la comuna de Zárate. El oficialismo minimiza la presentación judicial.
En tiempos donde la amistad y la política están lejos de confluir en el territorio bonaerense, otros aires se respiran en el parido de Zárate. Al contrario de lo que sucede actualmente, en el partido gobernado por Osvaldo Raúl Cáffaro, ambos elementos se transforman en una conjunción perfecta que mezcla intereses, beneficios, relaciones y lazos que tienen como fin excluyente tanto la obtención de espacios en el poder, como el crecimiento en el campo económico.
Una denuncia puso al descubierto un sospechoso manejo en la administración municipal. Los concejales de la oposición, patrocinados por los doctores Claudio Funes y Maximiliano Brajer, realizaron una presentación judicial con el fin de que se investigue sobre presuntos actos irregulares en el cumplimiento de las funciones públicas del Intendente.
El funcionamiento de diferentes empresas en un mismo domicilio fiscal (ver fotografía) y las relaciones amistosas entre Cáffaro y algunos de los hombres que conforman sus directorios, encendieron la alarma y despertaron la curiosidad de los ediles zarateños.
La empresa del Intendente
El 27 de junio de 2006 se conformó la empresa Mercoservicios Delta SA, cuya cúpula estaba encabezada por Osvaldo Cáffaro como presidente y Rodolfo Nelson González como director suplente. Hasta aquí nada raro teniendo en cuenta que el actual Jefe comunal de Zárate no estaba ligado a la vida política.
Un año más tarde, la política lo atrapó y las aspiraciones del maestro mayor de obras se tradujeron en el manejo de los destinos de la ciudad de Zárate. Por este desempeño en la actividad pública, el Intendente elegido en los comicios de octubre de 2007, tuvo que desligarse de la empresa que presidía, debido a la incompatibilidad entre ambas funciones.
Por lo tanto, Mercoservicios Delta SA siguió adelante a través de la figura de Rodolfo González como director titular, y Gustavo Carlos Corletti como suplente. Pero aquí surge la primera sospecha. Según manifiestan en la denuncia, la administración que tiene por objeto la construcción -mediante la realización de todo tipo de obras de ingeniería, arquitectura o urbanismo- el rubro inmobiliario, a través de centros o paseos de compras y de entretenimientos, condominios temporarios y la hotelería, entre otras, habría sido proveedora de la Municipalidad de Zárate, con Cáffaro al mando de la Intendencia y, presumiblemente, dentro también de la empresa.
“El motivo de la denuncia se basa en que el señor Intendente era presidente de una empresa que era prestadora del municipio”, dijo a Desafío Económico el concejal del FpV, Roberto Huergo.
Si bien el Intendente zarateño habría presentado su renuncia al directorio mediante una asamblea que no tiene fecha cierta, no fue inscripta en la Inspección General de Justicia, como afirma el Art. 60 de la ley de Sociedades Comerciales. Recién en abril de 2009 se presenta la renuncia legalmente.
“Para la Justicia y para la ley seguía siendo socio y está en el artículo de la ley que para que tenga efectos en terceros, hay que inscribir esas modificaciones; tenemos un año y medio en el cual sigue siendo socio”, explicó el secretario del FpV, Gabriel Ferraris.
“Esa empresa nunca funcionó, ya que inmediatamente en 2007 Cáffaro fue electo como Intendente y no pudo desarrollar más su actividad privada y así la empresa quedó en la nada”, refuta el presidente del Deliberante, Aldo Morino. Cuando Osvaldo Cáffaro se alejó del directorio de la compañía ingresó un hombre conocido en la ciudad: Gustavo Carlos Corletti, quien entre 2007 y 2010 junto a González, estuvieron en la administración de Mercoservicios Delta SA.
En 2010, ambos integrantes renuncian a los cargos de la sociedad anónima, aunque su desempeño continuaría en otras empresas. Corletti y González transitaron diferentes caminos, aunque el destino y la llegada estaba trazada bajo un mismo punto: ser proveedores municipales de Zárate.
Rodolfo González, junto a su madre y a su esposa, continuó su liderazgo en otras empresas como Tecmaco Integral SA, donde es titular de la firma. Esta compañía ha sido proveedora municipal durante la gestión de Cáffaro. Sugestivamente, con Mercoservicios poseen el mismo domicilio fiscal: Jerónimo Salguero 2533, Piso 8 Dpto. D, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
“No veo la ilicitud, es gente del lugar, González tiene amistad con Cáffaro, como yo también lo conozco. El proceso de contrato municipal tiene siempre compulsa de precios, licitación o compra directa, dependiendo de los montos. Yo no veo mal que una empresa que sea conocida del Intendente, y que además tenga buenos precios y calidad sea contratada”, afirma Morino a Desafío.
Además, el ingeniero González aparece nuevamente en la génesis del directorio de Trilithon SA que, llamativamente, tiene como objeto realizar obras hidráulicas, industriales, portuarias, represas hidroeléctricas y diques, entre otras, todas cualidades primordiales que se necesitan para llevar adelante el mega proyecto del Master Plan. Una doble curiosidad es que la firma tiene su domicilio fiscal en Salguero 2533, piso 8, y fue proveedora municipal durante el gobierno de Cáffaro en la ciudad.
Por otro lado, Gustavo Corletti mutó de Mercoservicios Delta a Aguas Corletti, la compañía más grande de perforaciones acuíferas en la comuna. También es proveedora municipal.
“Me atrevería a decir que Corletti fue contratada hasta por el gobierno de facto, ya que es una compañía con prestaciones muy buenas y posee un precio en el mercado interesante, además de ser seria y responsable”, refutó Aldo Morino.
Hay que remarcar que una fuente del municipio de Zarate confirmó a este medio que, luego de conocerse la denuncia, el titular de Aguas Corletti se comunicó con un concejal y afirmó que no tiene nada que ver en la causa, que le quedaron debiendo plata y que prestaría sus testimonios.
Desde la oposición afirmaron que los interrogantes están más abiertos que nunca y remarcaron que les llama la atención que esta empresa “haya sido proveedora del municipio. No estamos en contra de las obras, sino de cómo se hagan”.
Una prueba sumatoria son las declaraciones vertidas en el dictamen del Honorable Tribunal de Cuentas correspondiente al Ejercicio 2010 por los contadores municipales Marisa Elisabet Soria López y Oscar Horacio Ibar. Según se observa en el documento, ambos profesionales alegaron que “la mayoría de las órdenes de pago fueron observadas y abonadas por insistencia del Intendente”.
Insistencias, claramente, que tienen un blanco específico: los proveedores eran socios de Cáffaro y más aún, sus amigos.
LEA LA NOTA COMPLETA EN LA EDICIÓN Nº 50 DE DESAFÍO ECONÓMICO