El pasado viernes, el gobierno bonaerense presentó ante la Legislatura el proyecto de Presupuesto para 2023, que contempla gastos por $6,9 billones, así como la Ley Impositiva, que determina incrementos tributarios por debajo de la inflación.
La iniciativa, que ingresó por la Cámara de Diputados, prevé un déficit primario $ 81 mil millones y un déficit financiero de $ 249 mil millones (3,7%).
Además, incluye pedidos de financiamiento con organismos internacionales en moneda extranjera, así como una autorización para pedir endeudamiento por $168.000 millones y no incluye, como otros años, el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM).
La presentación estuvo encabezada por el ministro de Hacienda provincial, Pablo López, ante los senadores y diputados de todos los bloques políticos, en el edificio anexo de la Cámara baja.
Participaron, además, la vicegobernadora bonaerense y titular del Senado, Verónica Magario, y el presidente de la Cámara de Diputados, Federico Otermín.
También se prevé una suba del 60% promedio en el Impuesto Inmobiliario y de un 40% en el Impuesto Automotor, una cuestión que preocupa a la oposición.
En diálogo con La Tecla, el diputado Daniel Lipovetzky adelantó su voto negativo. “No votamos aumento de impuestos, esa es una línea de nuestro bloque político. Vamos a analizar si es solamente un aumento de impuestos o solamente un aumento de la base imponible en base a la inflación”.
“Mas allá de eso, mi posición personal es que hasta que no se defina la posición del oficialismo respecto a las PASO, que tiene su impacto en la Provincia, creo que no hay que prestarse ni siquiera a debatir el Presupuesto, porque en definitiva nuestro arco político siempre ha respetado la institucionalidad. Hemos votado la Ley de Presupuesto en los últimos dos años y votamos la Ley Impositiva, pero ahora tenemos un Gobierno que hace todo lo contrario e intenta cambiar las reglas electorales con el único objetivo de hacer trampa y perjudicar a la oposición”, añadió.
Por su parte Marcelo Daletto, legislador que también integra la Comisión de Presupuesto e Impuestos de la Cámara alta, señaló que “el reloj les juega en contra, porque si no lo plantean antes del 30 de noviembre es imposible. Si no tienen los números para una sesión ordinaria, menos para una extraordinaria”, señaló.
“Si el oficialismo intenta en la provincia de Buenos Aires impulsar la eliminación de las PASO, yo creo que se van a chocar con el no tratamiento del Presupuesto. Si hicieran esa propuesta sería como boicotear su propio Presupuesto”, consideró.
“Juntos está dispuesto a apoyar el Presupuesto porque es una iniciativa que el Ejecutivo debe tener, a este Presupuesto le faltan un montón de cosas para convertirse en una herramienta que realmente cambie cosas en la provincia de Buenos Aires, sin embargo no es un proyecto que atente contra la Provincia: es el mismo Presupuesto del año pasado al cual se le apretó F5, se le actualizó el índice inflacionario y nada más. Por lo menos de lo que pudimos ver hasta ahora”, dijo, en línea con lo expresado por Lipovetzky.
En esta línea, criticó que en el proyecto “no hay una sola propuesta de cómo hace la Provincia para recuperar los fondos que no recibe por coparticipación, como si lo hicieron Duhalde y Vidal en su momento, con el Fondo del Conurbano. Tampoco habla de Reforma Previsional y ni siquiera la insinúa sabiendo que es, tal vez, la política pública bonaerense que más grave está”.
También señaló que el proyecto carece de “información y soluciones para los 135 intendentes”, cuestiones que, sin embargo, “no lo convierten en un Presupuesto que no merezca ser tratado, porque es una herramienta que el Gobernador necesita para poder gobernar”.
“Si al tratamiento de este Presupuesto le intentan agregar otras cosas como lo es la eliminación de las PASO, que son parte de las reglas del juego de la democracia y que no deben cambiarse mientras esta transcurriendo esta pelea electoral del 2023; si eso sucede, ahí va a ser el mismo gobierno el que esté tirándose un tiro en el pie”, concluyó.
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