En un paso que significó salir del letargo, el Gobierno provincial avanzó con la designación de sus representantes en el Consejo de la Magistratura.
La designación de Federico Thea al frente del Tribunal de Cuentas apuró los tiempos y Axel Kicillof designó a los representantes del Ejecutivo en este órgano judicial, entre ellos el del propio exsecretario de la Gobernación.
Como informó La Tecla.info, a través del Boletín Oficial se oficializó la renovación de los nombres en un espacio clave de la política provincial, y evidenciando un reparto de poder entre el camporismo, el kicillofismo y los intendentes. O, para ser más concretos, el jefe de Gabinete, Martín Insaurralde.
Por medio del Decreto Nº 540, se aceptaron las renuncias presentadas por Thea y por Mauro Benente a su cargo de subsecretario de Planificación Estratégica del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
En el mismo acto, se designaron como consejeros titulares a Carlos Lisandro Pellegrini, hombre del Gobernador y quien hasta ahora era suplente (es el actual subsecretario de Política Criminal del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos); Santiago Eduardo Révora, de La Cámpora y actual subsecretario de Asuntos Municipales bonaerenses y Mariano Cascallares, diputado provincial por la Tercera Sección e intendente en uso de licencia de Almirante Brown. Como suplentes, en tanto, fueron designados Ana Laura Ramos, Gustavo Alberto Dutto y Víctor Manuel Matassi.
¿Y la Legislatura?
La situación de los representantes de la Legislatura ante el Consejo de la Magistratura aún no está resuelta, habida cuenta de las escabrosas negociaciones que oficialismo y oposición mantienen, con una pulseada entre sectores.
En Diputados, los tres consejeros titulares terminaron su mandato: Jorge D’Onofrio (ministro de Transporte provincial) y Facundo Tignanelli, por el FdT, y Sandra París, por JxC, que tenían como suplentes a Débora Galán, Susana González y Daniel Lipoveztky, respectivamente.
Es decir, son 6 las vacantes: 3 titulares y 3 suplentes, con la discusión centrada en la cantidad de consejeros que le toca a cada espacio político. El Frente de Todos, con 43 escaños en la Cámara Baja, es la primera minoría, por lo que le corresponderían dos consejerías titulares y sus respectivas suplencias; mientras que Juntos por el Cambio se quedaría con la restante.
Con este marco, las distintas fuerzas dentro del Frente de Todos pugnan por imponer sus propios nombres. Con Cascallares ya nombrado, el Frente Renovador impulsa al exintendente de General Alvarado Germán Di Cesare, mientras que La Cámpora tiene dos apellidos que pretende imponer: primero, Maite Alvado, una camporista pura, y luego, Susana González, quien responde al intendente de Ensenada, Mario Secco (Frente Grande). Tres para dos lugares.
En los últimos días circuló la extraña versión de que la agrupación que comanda Máximo Kirchner no habría tirado los dos nombres como alternativa. “No es Susana o Maite, es Susana y Maite”, explicaron a este medio, aunque luego matizaron con que “una podría ser titular y la otra, suplente”.
Por el lado de Juntos, cuenta con un sillón que le corresponde al radicalismo por el Senado, que reemplazará a la bahiense Nidia Moirano. Allí suenan dos nombres: la vicepresidenta del Comité Provincia y exintendenta de General Arenales, Érica Revilla, y el marplatense Ariel Martínez Bordaisco, titular de la UCR de General Pueyrredón.
De tal manera, al PRO le correspondería el consejero titular en la Cámara Baja, espacio que estaría destinado al platense Daniel Lipovetzky.
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