La familia de Halyna Hutchins demandó a Alec Baldwin por la tragedia en el rodaje de Rust

El actor estadounidense, Alec Baldwin, fue demandado por el esposo e hijo de Halyna Hutchins por homicidio culposo. La denuncia formal se da a casi cuatro meses de la muerte de la directora de fotografía, en pleno rodaje de la película "Rust". El actor fue quien le disparó accidentalmente con un arma de utilería el pasado 21 de octubre.

Los abogados de la familia Hutchins anunciaron en una conferencia de prensa este martes, que presentaron la demanda en Nuevo México. En el documento dice que Baldwin, de 63 años, "disparó y mató imprudentemente a Halyna Hutchins en el set de la película Rust". 

La demanda nombra, además, a siete productores como acusados: Ryan Smith, Allen Cheney, Nathan Klingher, Ryan Winterstern, Anjul Nigam, Matthew DelPiano y Emily Salveson, y a varios miembros del equipo. Asimismo se afirma que "los otros demandandos en este caso no realizaron los controles de seguridad estándar de la industria y no siguieron las reglas básicas de seguridad de armas mientras usaban armas reales para producir la película Rust, con consecuencias fatales".

"Halyna merecía vivir y los demandados tenían el poder de evitar su muerte si sólo consideraban sacrosanto su deber de proteger la seguridad de cada individuo en un set donde había armas de fuego presentes en lugar de tomar atajos en los procedimientos de seguridad donde estaban en juego vidas humanas, apresurándose para cumplir con el cronograma e ignorando numerosas quejas de violaciones de seguridad", indica la denuncia.

La pistola con la que Baldwin asesinó a Halyna e hirió al director, Joel Souza, no debía estar cargada con cartuchos reales. La Oficina del Sheriff de Santa Fe aún no acusó a nadie sobre el tiroteo, aunque la investigación sigue en curso para determinar cómo fue que las balas llegaron al set de grabación.

Cabe destacar que esta no es la primera demanda contra Alec Baldwin por este caso. Meses atrás, Serge Svetnoy, el jefe de iluminación, también lo responsabilizó del incidente, así como también lo hicieron Mamie Mitchell, supervisora del guión, y Cherlyn Schaefer, la médica clave.