Durante la cuarentena obligatoria, Jimena Barón y Daniel Osvaldo compartieron unos días bajo el mismo techo por el pedido que les hizo su hijo Morrison de 6 años. En este contexto ambos publicaron videos y fotografías que los muestra juntos, por lo que surgieron rumores de reconciliación. Ahora, la actriz abandonó la casona de Bandfield que la albergó estos días, y se instaló en su departamento. Además realizó una publicación en su red social para aclarar que no está encinta y que todo continúa con absoluta normalidad: "No estoy embarazada, no volví con nadie. Estoy con un tratamiento en el hombro porque me lo lastimé. Ayer me lo pincharon y tengo que seguir yendo. Está todo bien, perdón". Asimismo se tomó un momento para esclarecer los rumores y misterios que circulan sobre el vínculo que supo construir con Daniel Osvaldo siempre teniendo como prioridad al niño que los unirá para toda la vida: "Siempre que el papá de mi hijo me de lugar y muestre predisposición, voy a estar con una sonrisa enorme ( y un vino). Viví toda mi vida con papás que se llevaron como el culo y duele. Haré siempre todo lo posible por regalarle otro capítulo de papás a mi hijo. Pasa página no significa perderse, ni olvidar, ni dejar de tener las cosas claras. Significa remendar lo roto, sanar. Todo lo que sea sanar y sentirse mejor será bienvenido, decisión 2020. Y es para mí, es un regalo que también me hago a mí misma porque todos merecemos sentirnos mejor con la fórmula que nos haga felices". Fiel a su sinceridad, la mujer dejó en claro que no hay reconciliación alguna y que su corazón está libre "Y dejen de flashear que ser famosa es tener que ser ejemplo constante. A mí me va como el orto en el amor. Me van a conocer 23 tontas más y 24 cobras y seguramente un álbum lleno de canciones a más pelotudos que me rompan el corazón. Me verán empoderada y me verán llorando como una idiota, en loop, dueña de mi vida y rogando migajas rancias de amor. Soy las dos. Perdón".
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