“Uno nunca sabe. Esperemos que así sea. Sinceramente lo deseamos. Sabemos que es difícil, acá en la zona, sobre Ruta 5, hay ciudades que están teniendo casos y seguramente hacen un esfuerzo tan grande como el nuestro. No puedo decir que no va a haber casos en Suipacha. Ojalá no los haya. Sí los hubiera, dentro de nuestras capacidades y a medida que va pasando el tiempo, cada vez nos vamos preparando mejor”, señala ante La Tecla el intendente Alejandro Federico.
Tanto él como el resto de los municipios en los que aún el coronavirus no llegó se ilusionan con mantener a salvo su comunidad, con mantener el invicto. Y para eso llevan adelante cada vez más drásticas medidas, incluso en muchos casos desoyendo pedidos y decretos que se emanan tanto desde Nación como desde Provincia. El uso obligatorio de barbijos, los cortes de accesos y los toques de sirena son algunos de los más conocidos.
En Castelli, por ejemplo, el jefe comunal Francisco Echarren, además de prometer la llegada de una gran imagen de la Virgen de Luján, acaba de anunciar entre otras cosas que “el horario comercial de atención al público será de 7 a 13, que no se permitirá el acceso a nuestra ciudad de ninguna persona que no resida en Castelli (sólo proveedores de mercaderías esenciales tendrán permitido el ingreso) y que es obligatorio el uso de barbijos en la vía pública”.
Si parece corto el horario de 7 a 13, peores son los domingos de General Alvear (lo propio sucede en Alberti), pues el intendente Ramón Capra dispuso que la totalidad de los comercios deberán permanecer cerrados la jornada entera. La excepción corre sólo para las farmacias, que deberán atender bajo la modalidad “de turno” y las estaciones de servicios. El resto de los días el horario comercial es de 8 a 18.
También Pila está detrás del coronavirus cero, más allá que el intendente Gustavo Walker haya anunciado la compra de un horno para cremar cadáveres infectados. Por ejemplo, según se informó, la ciudad queda totalmente cerrada (no entra ni sale nadie) entre las 22 y las 6 de la mañana. Y entre las 6 y las 22, los proveedores que lleguen con mercadería al pueblo, deben dejarla en un punto cercano al acceso, hasta donde se acercan a buscarla los comerciantes locales.
En cambio, en Punta Indio, los proveedores sí pueden ingresar al distrito. Pero antes tienen que pasar con el vehículo por un arco sanitario donde se lo desinfecta con agua y lavandina. Luego se tienen que bajar y pasar caminando por una cabina en la que también se los desinfecta, en este caso con un líquido especial. Además, se les entrega un barbijo y guantes que no se pueden quitar mientras dure la recorrida por la ciudad.
En tanto, al igual que sucede en Villa Gesell con las personas que llegan por ejemplo desde Mar del Plata, se pone en cuarentena obligatoria por 14 días a aquellas personas del partido que lleguen desde La Plata o Capital Federal. “Si pueden no venir, mucho mejor, pero sino se los pone en aislamiento y se los controla todos los días con el personal médico, por ejemplo tomándoles la temperatura”, explicó el jefe comunal Hernán Y Zurieta.
Por su parte, Ignacio Pugnaloni, de Hipólito Irigoyen, además de cerrar accesos y decretar el temprano cierre de comercios, se volcó fuerte por la prevención. "Hola, soy Ignacio Pugnaloni, intendente de Henderson. A través de este mensaje quiero agradecerte la responsabilidad y compromiso con el que asumiste el aislamiento social. Pero aún nos queda un tiempo...". Así comienza la alocución grabada del intendente que llegó a los 1800 teléfonos fijos del distrito.
Y si de prevención se trata bien vale dedicarle un párrafo al mandamás de General Guido, el ex Policía Carlos Rocha. No sólo dejó un solo acceso al partido donde instaló un arco sanitario, sino que también decidió que todos los días la ambulancia reparta barbijos casa por casa. También casa por casa se inició la semana pasada la campaña de vacunación contra la gripe de los adultos mayores, que son quienes más riesgo de sufrir el coronavirus tienen.
Hernán Y Zurieta, Punta Indio
El aislamiento, la gran prioridad
-¿Cuáles son las medidas más estrictas que están tomando para lograr que no entren casos de coronavirus al distrito?
-A las personas que estuvieron en zonas en las que circula el virus, como la Ciudad de Buenos Aires, las instamos a no volver al distrito; y en el caso que lo hagan, quedan en cuarentena. Una vez aislados se los va a ver con el sistema de salud, se les hace un control diario de temperatura, etc. Las personas que van y vienen el día, por una visita al médico en La Plata o Buenos Aires, por ejemplo, no tienen que estar en cuarentena. Lo que sí hacemos es darles un barbijo para que los usen en los lugares a los que van y cuando ingresan nuevamente a Punta Indio lo tiran en el acceso.
-¿Se trabaja fuerte en los accesos?
-Dejamos habilitados uno solo. Allí hay un control en el cual instalamos un arco en el que se fumiga a todos los vehículos con agua y lavandina. Con los proveedores, además de pasar con el vehículo por el arco, tienen que pasar caminando por una cabina en la que se los desinfecta con otro producto. Después de eso, se suben al camión y se les entrega un barbijo y guantes para que se los pongan mientras realizan el recorrido por la ciudad. Cuando se va debe tirarlo en el puesto. Eso es lo que más nos preocupa, el ida y vuelta de los proveedores que vienen de afuera y los comerciantes locales que van a Buenos Aires y/o La Plata.
-¿Apuntan a no tener ningún caso?
-Después de casi treinta días no tenemos ningún caso sospechoso, pero es muy difícil. Por eso en lo que más trabajamos es en sostener el aislamiento. Si nos llega a aparecer un caso y hacemos el aislamiento como corresponde, ese caso, si no estuvo en una fiesta, en un supermercado o charlando con cinco vecinos, no te genera contagios. La idea es intentar no tener casos, pero todos los países intentaron lo mismo y los casos aparecen.
Chacabuco inauguró el control de olfato
En Chacabuco tampoco hay casos confirmados. Y como para seguir en cero, el intendente de Chacabuco, Víctor Aiola, médico pediatra, instauró (después lo hizo La Plata) la prueba del olfato, ya que según señaló “está demostrado científicamente que entre un 30 y un 66 por ciento de las personas que son asintomáticas y poseen coronavirus positivo pierden el olfato".
Cómo funciona
Se trata de un cartoncito impregnado con diferentes sustancias que se le hace oler a los automovilistas y en el caso que no huela, se detecta la falta de olfato y se lo somete a un hisopado.
Facundo Castelli, Puán
“Va a ser imposible mantener el cero”
-¿Hay como una especia de obsesión para lograr que el cero en casos siga para siempre?
-No se ha tornado una obsesión, porque sabemos que eso va a ser prácticamente imposible; con alguien, por algún lado, va a entrar el virus al distrito. Y la idea es que todos aquellos casos que se produzcan los podamos contener con nuestro sistema de salud, el cual tenemos organizado en la localidad cabecera de Puán donde vamos a atender todos los casos positivos, con dos respiradores y otros que están en las ambulancias y un “lugar limpio” que es Darregueira, donde estamos haciendo los partos, las cesáreas, las demás intervenciones y el resto de las necesidades médicas.
-¿Cuáles son las medidas más duras que tomaron?
-Entre las medidas que más impacto han tenido son las relacionadas al control en los accesos al distrito, sobre todo con quienes no tienen domicilio acá, que se tienen que pegar la vuelta. Y por ejemplo, los camioneros locales que van a ciudades de riesgo, cuando regresan tienen que permanecer 14 días en aislamiento, salvo que tengan que volver a salir. Además, los comercios abren de 8 a 16. Está trabajando muy bien con la policía y la gente de tránsito. Nos juega a favor que somos un distrito muy disperso, con ocho localidades. Al no tener tanto contacto nos garantiza cierto éxito en las medidas, hasta ahora no hemos tenido contagio.
Carlos Rocha, General Guido
“Estamos trabajando para que no haya casos”
“Nosotros estamos preparados para que no llegue ningún caso. Estamos haciendo todo para que no ingrese el coronavirus al distrito. Tomamos todas las medidas en ese sentido, en los comercios, en los accesos, en la calle. A esta hora (19 horas) no anda nadie en la calle, ni un alma. Somos muy estrictos con las disposiciones nacionales y provinciales”, comentó a La Tecla, el mandamás de General Guido, Carlos Rocha (FdT), y consultado sobre la presión de la comunidad para que justamente se mantenga el invicto, recalcó que “todos estamos sugestionados con el tema, pero la gente responde muy bien. Nos están acompañando”.
Osvaldo Dinápoli, General Belgrano
"No hay que relajarse, Belgrano no está inmunizado"
-¿Cómo están trabajando para defender el cero? ¿Existe esa posibilidad?
-Nunca pensamos que una cosa así podía pasar en el siglo XXI. Ni siquiera los autores de esas películas futuristas se imaginaron esto. Ninguno de los distritos, ni chicos ni grandes, estamos exentos. "No nos va a pasar" es la frase que no tenemos que usar. Puede pasar, claro que sí. Y para eso hay que estar preparados. Acá siempre fuimos en línea con Provincia y Nación, incluso por ahí algunos me pueden haber criticado por exagerado, y no me arrepiento de eso. Prefiero que digan que soy exagerado y que todo lo que se hizo fue de gusto a que el virus nos agarre sin habernos preparado.
-¿La gente está un poco obsesionada?
-Lo que transmito siempre es que no nos relajemos. Acá hubo tres casos sospechosos y tras los análisis correspondientes dieron negativo. Pero enseguida advertimos que no hay que relajarse. General Belgrano no está inmunizado. Tranquilamente puede aparecer un caso positivo o más. Belgrano no quedó blindado, no se hizo la República de General Belgrano y quedó seaparada del resto de la Provincia.
-Igual se cerraron varios accesos...
-Sí, hay muchos accesos cerrados, lo teníamos que hacer porque no tenemos la estructura policial ni de inspectores necesaria para controlar la entrada de gente por todos esos accesos. Pero los dos principales están abiertos (uno por Ruta 41 y otro por Ruta 29) y allí se hacen todos los controles, desde tomar la temperatura hasta el llenado de una planilla de quién entra y quién sale. Todas estas medidas, que la verdad no son simpáticas, colaboran a calmar el ánimo de la gente. Lamentablemente hay muchos vecinos que entran en pánico.
-¿La gente hace caso?
-Sí, a las 15.30 parece un pueblo desierto. Hace un rato salí a dar una vuelta en el auto para ver en vivo y en directo la situación y la verdad es que no andaba nadie. Por supuesto, hay excepciones y por eso es que ha habido unas cincuenta aprehensiones.
Ramón Capra, General Alvear
“Nos estamos entusiasmando”
“Trabajamos para que la salud de General Alvear no se contagie en ningún momento, uno siempre piensa en positivo. Van pasando los días, ya prácticamente un mes, y con los resultados arriba de la mesa la verdad es que nos estamos entusiasmando. Apuntamos a eso, a que no haya casos”, confiesa ante La Tecla el jefe comunal de General Alvear, Ramón Capra.
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