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VINCULACIONES
27 de septiembre de 2018

Negocios: no se salva nadie en el clan del sur

"Del amor al odio hay un solo paso" señala el refrán que bien puede aplicarse a la consolidación de Eduardo Costa y Mariana Zuvic como una de las parejas más acaudaladas del país. Sin embargo, el posicionamiento de su grupo empresarial y sus crecientes ingresos no serían posibles sin la relación con la familia Kirchner, sus actuales enemigos

Negocios: no se salva nadie en el clan del sur - La Tecla
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Negocios: no se salva nadie en el clan del sur - La Tecla


Especial La Tecla Patagonia (www.lateclapatagonia.com.ar / @teclapatagonia)


"Del amor al odio hay un solo paso" señala el popular refrán que bien puede aplicarse a la consolidación de Eduardo Costa y Mariana Zuvic como una de las parejas más acaudaladas del país. Sin embargo, el posicionamiento de su grupo empresarial, como así también los crecientes ingresos que se multiplican año a año no hubiera sido posible sin la presencia de Néstor Kirchner en la gobernación de Santa Cruz y posteriormente en la presidencia de la Nación que fue sucedido por Cristina Fernández.

Con el correr de los años, la pareja Zuvic y Costa se transformaron en los principales críticos del kirchnerismo. La presencia de ambos legisladores comenzó a ser recurrente en los espacios que tomaron el estandarte de la lucha contra la corrupción, sin contar que su historial político como empresarial los vincularía con el matrimonio presidencial, como así también Lazáro Baéz y Rudy Ulloa  que fueron la principal palanca para forjar el holding que ostentan en la actualidad.

La génesis del multimillonario senador se remonta a la década del 70. Allí su padre, Carlos Costa dio el puntapié inicial de un fructifero negocio familiar que se expandió a diversos rubros, entre ellos el farmacéutico, el petrolero, como así también la venta de automóviles, y otras actividades. En simultáneo, en Río Gallegos, la familia Zuvic y Kirchner estrechaban una relación de buena vecindad.

De "Cascabel" a una piedra en el zapato 

Mariana Zuvic, pareja del Senador Eduardo Costa y actual Parlamentaria por el Mercosur se convirtió en la ahijada política de Elisa Carrió, como así también en la principal referente de la Coalición Cívica-ARI. Su nivel de ostentación no conoce límites, como tampoco su desmedido encono contra la familia Kirchner de quien en algún momento era muy cercana.

La misma Zuvic es quien dio detalles del estrecho vínculo que unía a sus familias. En su reciente libro "El Origen" detalla anécdotas del ámbito íntimo.  "Me habían invitado a pasar una tarde de fin de semana con ellos y Máximo. En aquellos años Cristina todavía me quería mucho: me llamaba con cariño "Marianita" y "Cascabel", alternativamente, porque le gustaba mi personalidad revoltosa, que ella consideraba vistosa y divertida" narró la parlamentaria.




Una peculiar imagen la retrata junto los kirchner antes de que el vínculo se rompiera por completo, como así también una ficha de afiliación al Justicialismo en la época de Néstor gobernador.


Ficha de afiliación (Fuente: El Destape)

La propia legisladora y representante en el Mercosur por Cambiemos llevó adelante en 2015 su campaña basada en la transparencia. No obstante en el portal oficial de Gobierno se desconoce cuáles son sus ingresos y cuál es su patrimonio. De igual está ausente su declaración jurada como representante electa.

Odios y conveniencia 

El actual senador Eduardo Costa se posiciona como uno de los más acaudalados del Congreso Nacional. Sus cuentas acumulan cifras que superan los 200 millones de pesos y  más de 4 millones de dólares. Propiedades, bienes materiales y una decena de acciones en empresas es parte del patrimonio que declara el legislador santacruceño.

El imperio Costa comenzó a tomar forma durante el gobierno militar y consolidó su poder con la permanencia de Néstor y Cristina Kirchner, primero en la gobernación de Santa Cruz y luego en la Presidencia de la Nación.



La familia integra, un poderoso grupo cuyo emblema es la cadena de supermercados Hipertehuelche, la más grande de la provincia de Santa Cruz, con sucursales también en Chubut, Río Negro, Buenos Aires (Bahía Blanca), La Pampa (Santa Rosa) y Tierra del Fuego (Río Grande). Los negocios se diversificaron en otras actividades donde los vínculos que permitieron ganancias exhorbitantes terminaron una denuncia en la Justicia  por lavado de dinero y la conformación de empresas en el exterior.

Cabe recordar, y según expuso La Tecla Patagonia en su edicón 287, desde la fundación La Alameda denunciaron a Silvia Cristina Majdalani (número dos de la Agencia Federal de Inteligencia), Hugo Giganti, María Luisa Salguero y Gustavo Larriera Mendivil como presuntos partícipes de conformar una ingeniería societaria dedicada al lavado de dinero, corrupción y/o evasión tributaria.

En el escrito presentado ante la Justicia por Gustavo Vera, ex legislador por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se apunta directamente contra el senador Costa y su esposa, Mariana Zuvic, por haber recibido dos millones de dólares en 2001 mediante la empresa “El Tehuelche” en la venta de acciones a la sociedad uruguaya Holmen S.A. (empresa bajo titularidad de Larriera Medivil que no registra actividad comercial en el país vecino). Este dato, como también las asociaciones, no sería circunstancial en una telaraña de nombres que también incluye al megaempresario y titular de Austral Construcciones, Lázaro Báez. 

El informe presentado ante la Justicia subraya que Gustavo Larriera Medivil integra el directorio de Latin American Asssets Managment Group, la cual se encuentra radicada en la República de Panamá y es investigada en la causa número 3017/13 caratulada “Báez, Lázaro Antonio y otros s/encubrimiento”, del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional número 7 de la ciudad de Buenos Aires. Asimismo consta en el escrito que Larriera Medivil es socio de Luis y Carlos Mornaghi, quienes, se presume, depositaron $ 25 millones en cuentas de Austral Construcciones.

Un crecimiento al calor de la tutela kirchnerista

En la actualidad y según consigna en su última declaración jurada, Eduardo Costa es parte de 15 firmas empresariales que se forjaron en su mayoría durante los gobiernos de Néstor Kirchner como gobernador santacruceño y posteriormente como mandatario Nacional. Por otro lado las empresas de la familia supieron aprovechar las bondades del modelo kirchnerista.

La misma Cristina Fernández, fue quien recordó que Eduardo Costa compró terrenos en El Calafate a $7,50 pesos el metro cuadrado, en el marco del decreto y la promoción que entonces impulsó el intendente Néstor Méndez. En 2004, el senador radical compró casi 30 mil metros cuadrados a ese valor, donde instaló el corralón Hipertehuelche, mientras que su hermano Horacio compró otros 5.000 metros cuadrados al mismo precio.

A pesar de ello, no fue la única compra legislador de Cambiemos: también le fueron asignados terrenos fiscales en pleno centro de Caleta Olivia, que su defensa advirtió que fue en subasta pública.

Políticamente, Eduardo Costa, supo aprovechar su vinculación con el poder de turno. A pesar de su pertenencia a la UCR, parece quedar en el olvido el momento de su enrolamiento en las huestes del selecto grupo de "Radicales K". En 2011, momento del recambio presidencial, Costa soñaba con ocupar el sillón principal de la Gobernación en Santa Cruz, el incremento patrimonial crecía como la espuma y sus empresas figuraban entre las listas de proveedores del Estado Provincial. Por ese entonces su entusiasmo lo llevó a pedir al electorado votar por Cristina Fernández de Kirchner. 




Sin embargo, y según destaca un investigación realizada por el periodista Sebastián Premici, la relación llegaría a su fin. “Mirá que a vos no te conviene no darme los contratos de explotación (petrolera)”. Era abril de 2007, y el empresario Eduardo Costa se acercó a las oficinas del secretario de Energía de la provincia, Alessandro Perrone, para “disuadirlo” de la conveniencia de entregarle las famosas áreas petroleras a él y a la Unión Transitoria de Empresa (UTE) que integraba junto al consorcio Geo Park. Su interlocutor lo miro fijo y le reprochó: “Yo no me manejo así”.

Como no pudo convertirse en petrolero, su negocio fue mutar en antikirchnerista acérrimo, con una lógica binaria apabullante: ellos pasaron a ser sucios, malos y corruptos, y él, el “gran empresario” que decidía saltar a la política para salvar a la provincia, la inmaculada transparencia.

Ni una sola Palabra

El Senador Eduardo Costa, como así también Mariana Zuvic evitaron responder las consultas de La Tecla Patagonia.
 
"Queríamos que se investigue a Costa"

Lucas Manjon, dirigente e integrante de la fundación La Alameda, en diálogo con La Tecla Patagonia hizo referencia al proceso de investigación que vinculó al diputado santacruceño Eduardo Costa con el presunto delito de lavado de dinero. En este sentido hizo referencia al la suerte de la causa y enfatizó: "Cuando estábamos investigando a (Silvia) Majdalani, la subdirectora de la AFI, para ver quienes era sus socios, Gustavo Larriera Mendivil, nos termina llevando a Eduardo Costa y nos dimos cuenta que (Larriera Mendivil) es un financita que mueve muchas asociaciones Panamá, algunas desde Florida y otras desde Uruguay".

"Esta causa fue cerrada a los dos meses y no pidieron datos, el fiscal federal Eduardo Taiano, pidió el archivo y Ercolini lo archivó, sin una medida de prueba" señaló.

"Nosotros de Costa denunciamos que una empresa descapitalizada de Uruguay de Larriera Mendivil, se registra en Argentina y en dos días invierte una suma en una firma de Eduardo Costa" agregó Manjón.

"Si la causa avanzaba queríamos que se investigue los seguros de cobro de Costa, porque con su empresa tuvo varios incendios, y cada vez que eso ocurría su firma se volvía a capitalizar o cuando la empresa estaba en un cierto límite de deuda se incendiaba alguna sede, pero nos durmieron la causa y no tuvimos un momento para pedir avances" enfatizó.

Sobre las vinculaciones de Lázaro Báez dijo: "Larriera Mendivil, también era uno de los financistas de Lázaro Báez".


"Hizo su fortuna al calor de los contactos con el poder"

El titular del Partido Obrero de Santa Cruz, Omar Latini, dialogó con La Tecla Patagonia y cuestionó al legislador radical y señaló: “Eduardo Costa es un empresario que hizo su fortuna al calor de los contactos con el poder". En este aspecto agregó: "La relación se estableció con la venta de autos de la empresa de Costa al gobierno de la Provincia durante la gobernación de Néstor Kirchner, después hay otro antecedente es el intento junto a Julio de Vido para apropiarse de un Yacimiento de Uranio en la zona conocida como Laguna Sirven en Las Heras".

En este contexto, recordó: "Tambien trascendieron la compra de terrenos en Caleta Olivia durante la intendencia del intendente (José) Córdoba para poder ampliar las sedes de Hipertehuelche y de la misma manera pasó en Pico Truncado con el intendente (Rubén) Maimo en Pico Truncado, a un valor irrisorio para que pueda desarrollar sus emprendimientos".


Sobre la ruptura del vínculo entre Costa y los Kirchner, Latini señaló: "Eso sucedió a partir de que Kirchner lo dejó a Costa afuera de los pozos petroleros y privilegió a Cristóbal López y Lázaro Báez. Cuando Costa queda a un lado comenzó con su labor dentro de la UCR, que venía diezmada con la caída del gobierno de De la Rúa".




 

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