23 de julio de 2018
ALIMENTACIÓN
Se derriba un mito ¿El guiso de lentejas es un alimento prohibido?
Hay comidas que, definitivamente, tienen “mala fama”. Y el guiso de lentejas es uno de ellos. A priori, se cree que es un plato cargado de calorías y que atenta contra cualquier plan de adelgazamiento. Y desde luego, es uno de los menúes más deseados en esta época del año.

Durante la época más fría del año, los pacientes refieren ganar peso. La realidad es que con las bajas temperaturas uno tiende a moverse menos, a quedarse más tiempo quieto y calentito en casa. Todo estaría planificado para ser más placentero si nos dejamos atrapar por el sillón y preparamos algo rico para comer.
Las elecciones también se modifican en ésta etapa del año y preferimos las comidas más calientes, pero eso no significa que no podamos prestar atención y convertirlas en saludables. Una buena opción es aprender a armar los platos y a cocinar con ingredientes más nutritivos, teniendo en cuenta el tamaño de la porción.
¿Qué pasa si tengo antojo de comer un guiso de lentejas? ¡Está muy bien y es válido! No debemos reprimir nuestros deseos ya que si tenemos ganas de comer una determinada comida e ingerimos otra, porque estamos seguros de que por ejemplo las lentejas engordan y nos hacen mal, no vamos a sentir la misma sensación de plenitud. De ésta manera la privación aumenta el deseo. Por eso es mucho mejor, cocinar un rico guiso de lentejas, nutritivo y saludable, comerlo legalizando nuestro deseo y aprender a controlar el tamaño de la porción, entendiendo que no podemos basar nuestra vida en privaciones y vamos a poder comerlo cuando lo deseemos.
En base a los mitos populares de que las lentejas engordan, es necesario dejar en claro que, en realidad, ni las lentejas ni cualquier otro alimento pueden producir un aumento de peso por sí solo, sino más bien depende de que la cantidad de calorías totales consumidas en el día sea superior a la que el cuerpo necesita y quema diariamente. A esto también debemos añadir que las lentejas no contienen grasa, por lo que no pueden suponer un alimento que engorde. Lo que aumenta el aporte de los platos de legumbres, en el caso de las lentejas, son los ingredientes que a veces las acompañan en éstos guisos, normalmente embutidos que aportan muchas grasas.
Por otro lado, debemos mencionar que la fibra que aportan las lentejas ayuda a regular los niveles de azúcar, de manera que los diabéticos no deben eliminar las legumbres como las lentejas de su dieta, ya que van a convertirse en un buen aliado para mantener sus valores normales.
Las lentejas forman parte de numerosas recetas de cocina, desde platos tradicionales hasta los más sofisticados, y pueden ser la base en la preparación de primeros platos, ensaladas, guarnición e incluso ser platos únicos. La ración por persona debe ser de 50 a 80 gramos, ya que al cocinarlas multiplican su peso dos veces y media. Las lentejas son ricas en vitaminas, minerales y se destacan como alimentos ricos en hidratos de carbono de absorción lenta, fibra, entre otros nutrientes muy necesarios para el correcto funcionamiento del organismo.
* Por Dra. Virginia Busnelli, (MN 110351), médica especialista en nutrición y directora del Centro de endocrinología y nutrición CRENYF.