17 de septiembre de 2025
LA TECLA MAR DEL PLATA
Raverta, mariscal de la derrota: el PJ se hundiría en la UNMDP
La elección en la casa de altos estudios volvería a dejar en evidencia el retroceso del peronismo local. El malestar en las bases crece y la figura de Fernanda Raverta vuelve a quedar en el centro de las críticas: acumula derrotas, cierra el juego político y arrastra al PJ marplatense a un callejón sin salida.

La semana electoral en la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP) no sólo ordenará autoridades académicas: también expone, una vez más, la fragilidad política de Fernanda Raverta. El saldo sería contundente: una nueva derrota en la larga lista de fracasos que arrastra desde hace años.
Por eso, las críticas internas no son nuevas. Raverta viene de encadenar fracasos en cada disputa electoral con Guillermo Montenegro y de blindar las listas partidarias con su apellido y el de Obeid, cerrando el paso a otros dirigentes. En este contexto, el revés universitario no se leería como un hecho aislado, sino como otro capítulo de una saga en la que la dirigente camporista no logra imponer a su espacio.
El problema ya no es solo perder, sino lo que esas caídas sucesivas generan en el peronismo local. Cada traspié de Raverta implica menos poder de incidencia, menos presencia institucional y un mayor enojo de las bases, que observan cómo la estrategia de cierre, personalismo, y hasta reparto de cargos en clave familiar, terminó empujando al PJ marplatense al borde del abismo.
El antecedente de 2021 ya había dejado señales: Raverta intentó influir en la vida universitaria y falló. Cuatro años después, el escenario es aún peor: el espacio que representa volvería a ser derrotado y con una diferencia todavía más amplia. La política universitaria, tradicional semillero de cuadros y de legitimidad social, se transforma en otro espejo que devuelve la misma imagen: un liderazgo incapaz de ganar, incapaz de sumar y cada vez más cuestionado.
En este marco, en las bases del peronismo marplatense crece la impaciencia. Dirigentes, militantes y sectores sociales advierten que “perder por perder” ya no es una opción. La derrota en la UNMDP no solo erosionaría la presencia del peronismo en un espacio clave de producción política e intelectual, sino que también desnuda el límite de un liderazgo cada vez más cuestionado. Así, lo que era malestar se va transformando en rechazo abierto: ya no se oculta la necesidad de una renovación profunda.
En definitiva, el título de “mariscal de la derrota” ya no es solo un apodo: para el PJ marplatense empieza a ser una definición política difícil de revertir.