17 de julio de 2025
EN CRISIS
Crisis en la tercera vía: pronóstico de implosión y éxodo a horas del cierre de listas
El frente Somos Buenos Aires vive su momento más crítico. Lo que se presentó como una alternativa sólida a los polos del peronismo y La Libertad Avanza está al borde de una ruptura porque la falta de lugares deja heridos y la imposibilidad de contentar a todos. Portazos consumados y otros en vías de hacerlo

Las definiciones de nombres para el cierre de listas detonaron tensiones internas que se traducen en renuncias y migraciones hacia otros espacios, en la antesala del paso clave del sábado 19 de julio, que definirá la competencia rumbo a las elecciones del 7 de septiembre.
Dirigentes que en su momento apostaron a la construcción de la “tercera vía” ya comenzaron a dar señales de salida por no sentirse contenidos. Entre ellos, Joaquín De La Torre, Emilio Monzó, Graciela Camaño, Fernando Gray, Carlos Melconian, y Margarita Stolbizer, que negocian con sectores como el de los Passaglia o el del sanisidrense Gustavo Posse. El mosnzoísmo, por caso, ya se retiró de la mesa donde se punteban las listas locales.
Posse, cuya pertenencia al frente estaba en duda, incluso abrió conversaciones con Nuevos Aires, la alianza libertaria disidente encabezada por los legisladores provinciales Gustavo Cuervo y Fabián Luayza.
En el caso del espacio radical referenciado en el senador nacional Maximiliano Abad todavía no ha sacado los pies del plato. Y probablemente no lo haga, pero dejaría libertad de acción a sus dirigentes para que jueguen donde consideren más conveniente. Traducido, podrían aparecer radicales en listas de otros espacios, como HECHOS o Espacio Abierto.
Precisamente, esos dos partidos podrían constituir en las próximas horas la herramienta electoral con la cual se pueda construir una segunda tercera vía. No hay escenario ni electorado para dos calles del medio, pero las imposibilidades de conformar a todos amenazan con una implosión en la que podrían resultar todos perdidosos.
El manejo excluyente de la lapicera y la intención del radicalismo de quedarse con las cabeceras en todas las secciones electorales encendieron la mecha del conflicto. Pese al discurso de que “no se pelean por cargos”, en los hechos esta premisa se desmoronó y disparó la fuga hacia otros armados.
La única excepción parece ser la del tigrense Julio Zamora, cuya negociación avanza para asegurarse el primer lugar en la lista. Distinto es el caso de Fernando Gray, que juega a dos puntas entre este frente y el peronismo. Su definición dependerá, en gran medida, de lo que ocurra con la candidatura de Máximo Kirchner, con quien mantiene un fuerte enfrentamiento.