Personas falsas, relaciones virtuales, poder hablar con los muertos, ¿hasta dónde llega la Inteligencia Artificial?
En el último tiempo la aparición de “bots fantasma” para hablar con personas fallecidas, modelos falsas y, hechos de violencia virtuales han sido motivo de atención. Los creadores de IA advierten que no existe peligro para la sociedad con una herramienta que fue creada solo para las personas se beneficien de ella
Compartir
Hoy, la implementación de la Inteligencia Artificial (IA) ha marcado un hito significativo en la sociedad, transforma de manera revolucionaria la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos.
Este avance tecnológico ha generado una serie de impactos culturales, tanto positivos, así como también desafíos que configuran la realidad social actual.
¿Puede una máquina simular el pensamiento humano?
En 1950, el matemático británico, Alan Turing se hizo una pregunta: “¿Pueden pensar las máquinas?”, esta simple pregunta sentó las bases para que décadas más tarde se creara lo que se conoce como el Chat GPT. De hecho, en 2018 fue lanzado por la empresa OpenAi, cuyo director es Elon Musk.
La Inteligencia Artificial es capaz de llevar a cabo tareas cognitivas como el aprendizaje, el razonamiento, la comprensión del lenguaje y la percepción visual.
Su capacidad se aplica para la resolución de problemas y en distintos sectores empresariales esto aporta un gran valor, ya que permite el reconocimiento de patrones o predicciones analíticas relevantes para la toma de decisiones.
Asimismo, en la medicina, la IA ha mejorado diagnósticos y tratamientos, proporcionando una atención más personalizada y eficiente.
Pero, esta nueva forma de relacionarse con la tecnología, ¿puede entender límites éticos y morales?
Un nuevo tipo de “humanismo”
El mercado de los "bots fantasma" está en constante crecimiento. La industria ofrece una “solución” para aquellas personas que perdieron un ser querido.
Se trata de recopilar videos, fotos y archivos de voz de la persona muerta para que luego una empresa configure los datos y tenga lista a la “persona digital”.
Hoy, en China, hay firmas que con sólo 30 segundos de material audiovisual de un fallecido puede “recrear a la persona”.
Para los expertos en psicoanálisis estas herramientas pueden brindar alivio para sobrellevar la pérdida de un ser querido. Pero, por otro lado, advierten que como es tan reciente no se puede saber aún que implicancias psicológicas tiene para quienes hagan uso de los bots para “resucitar a los muertos”.
Una vida ficticia
Emily Pellegrini es una joven de 23 años que trabaja de modelo. Gracias a sus publicaciones logró acumular más de 240 mil seguidores en Instagram, y una fortuna que crece día a día. Pero, sin embargo, hace poco se reveló su gran secreto: no es un ser humano.
Su creador, que conserva el anonimato, declaró que para crearla se basó en ChatGpt: “Le pregunté al Chat cuál es la chica de los sueños del hombre promedio y me dijo cabello castaño largo y piernas largas, así que la hice exactamente como decía. El objetivo era hacerla simpática y atractiva. Quería mantenerla lo más real posible”, explicó.
Actualmente, Emily, recibe propuestas por inbox a encuentros lujosos con deportistas reconocidos mundialmente, empresarios millonarios y artistas internacionales. “Es muy diferente quién la contacta y dónde. A través de mensajes de Instagram hay personajes realmente famosos, como futbolistas, multimillonarios, luchadores, tenistas, artistas. Creen que ella es real. La invitan a Dubai para conocerse y comer en excelentes restaurantes”, indicó su creador.
En el presente, la modelo falsa, gana alrededor de 10 mil dólares por semana, ya que sus fotos y videos también son compartidos en una plataforma de contenido erótico.Y si bien, las personas que visitan su perfil, ya saben su gran secreto, sigue aumentando su reputación.
Por su parte, el creador, mantiene reservado el nombre de quienes la contactan porque dice que de esta forma puede seguir manteniendo a Emily y, afirma que todos los días le dedica 8 horas a mantenerla “viva”.
Así como Emily, hay otras mujeres que no son reales y sostienen su imagen y vida a través de plataformas de contenido para adultos como así también, revolucionan las redes sociales con sus increíbles fotos de viajes que marcan tendencia.
La violencia: ¿es real?
El mundo virtual existe y se lo llama metaverso. Es un espacio, donde una persona puede conectarse utilizando una serie de dispositivos que harán que se teletransporte a una realidad paralela, utilizando por ejemplo gafas de realidad virtual.
Para interactuar en un metaverso es necesario contar con un avatar, una representación que se asocia a un usuario.
La IA y el metaverso se fusionan y pueden crear personajes en escenarios cada vez más similares a la realidad humana. Pero si bien las situaciones no son reales, se han conocido casos de personas que declaran haber sido violentadas de alguna forma y han sido expuestas a situaciones de homofobia, racismo y abusos explícitos.
El caso de una mujer estadounidense que declaró haber sido “prácticamente violada en grupo” en una plataforma llamada Horizon World, abrió el debate acerca de cómo regular estas situaciones violentas que ocurren en un mundo donde las legislaciones para estos casos no están preparadas.
Otro, es el de una joven británica de 16 años que denunció haber sido también atacada y que ello le trajo secuelas similares a las de alguien que haya sufrido una situación así en la realidad.
Qué dicen los expertos
Sam Altman, es el cofundador de Open AI y responsable del programa de ChatGPT. En su última conferencia en 2023 advirtió que las IA no suponen un riesgo para la sociedad.
Para Altman: “La extrema pobreza, las guerras, el cambio climático, son los verdaderos peligros del mundo, y que los riegos que puede suponer el uso de la IA son manejables”.
Además, asegura que la amenaza que puede llegar a generar la implementación de la IA se puede modificar si esta tecnología se encuentra al alcance de las personas aún en sus etapas más tempranas para integrarla de forma correcta en la sociedad.
Por su parte, Adnan Masood, representante de IA en Microsoft en una reciente entrevista dijo que: “considera que se han sobredimensionado los peligros en el desarrollo de las IA ya que las Inteligencias Artificiales no representan un riesgo para la humanidad sino un beneficio”.
El mundo real
La IA llegó para quedarse y desde su creación, todos los años aparecen funciones innovadoras que permiten un gran avance en el desarrollo tecnológico.
Pero también se alzan desafíos éticos y reflexiones sobre la coexistencia entre la máquina y el humano, entre un mundo ficticio y uno real; y en donde las personas de carne y hueso son las únicas verdaderas protagonistas.