A contrarreloj, los diferentes espacios que conforman la Legislatura bonaerense terminan de definir la conformación de los bloques y las autoridades de los espacios y las cámaras.
Con una realidad que cambia minuto a minuto, una de las principales incógnitas está centrada en la unidad de Juntos por el Cambio, jaqueada por los ánimos secesionistas de algunos radicales y, sobre todo, por el alineamiento de sectores PRO con los libertarios.
De la “movida” participaron Florencia Retamoso, esposa de Gerardo Milman, y Sofía Pomponio, junto a los representantes de La Libertad Avanza, Alejandro Carrancio, Nahuel Sotelo, Agustín Romo y Sebastián Pareja, posible jefe de la bancada libertaria en el Senado.
La imagen de varios referentes amarillos reunidos con sus pares libertarios no hicieron más que acelerar las versiones sobre una ruptura en la alianza opositora, aunque todavía se analiza la conveniencia de esa jugada y, sobre todo, cómo ejecutarla.
La posibilidad de un interbloque está descartada al no figurar en el reglamento, aunque podrían funcionar como ese armado “de hecho”, con acuerdos para votar puntualmente leyes.
El propio Pareja refirió que "hay varios legisladores del PRO dispuestos a pegar el salto" (al bloque de LLA), aunque aclaró que "nosotros no andamos carancheando".
La decisión recobró envión luego del fracaso de las negociaciones que llevaron adelante legisladores y alcaldes de JxC con el Ejecutivo provincial, por el que se aprobaría el pedido de endeudamiento solicitado por Kicillof a cambio de pagar deudas con los intendentes de la oposición ($ 7.000 millones) y asegurar un fondo cercano a los 12.000 millones de pesos para obras.
Diego Garciarena, diputado provincial electo (UCR)
Los radicales, por caso, definen sus propias autoridades de bancada, una puja en la que están inmersos Diego Garciarena, alfil del actual titular del bloque de JxC y senador nacional electo, y su par Claudio Frangul, terciando Pablo Domenichini, de Evolución, como posible vice del ganador.
En el PRO tensionan para romper algunos de los diputados, mientras que otros meditan con mayor profundidad las consecuencias de una decisión de tal envergadura. En el caso de los amarillos, varios de sus hombres y mujeres pugnan por los sillones, aunque dos aspirantes podrían haber sacado un cuerpo de ventaja.
“A esta hora, Adrián Urreli y Agustín Forchieri son los más potables, uno para presidir el bloque PRO y el otro para una de las vicepresidencias de la Cámara, pero no está claro quién va a qué lugar”, aseguró una fuente amarilla a este medio.
El primero es un hombre de Néstor Grindetti y actual vice de Diputados, apuntado por algunos tras la derrota del lanusense (fue su jefe de campaña) y que contaría con apoyo del ritondismo. En el caso de Forchieri, además de su experiencia como negociador en la Legislatura porteña, reporta al diputado nacional Diego Santilli.
Los radicales podrían definir la situación esta tarde, cuando intendentes y legisladores participen de un Zoom para abordar el tema, mientras que los amarillos están convocados a reunión a partir de las 18.
Adrián Urreli (PRO), actual vicepresidente de la Cámara de Diputados.
Algo más claro parecieran tener los socios menores de la Coalición Cívica, donde Maricel Etchecoin tiene comprados todos los boletos para liderar el sector “lilito”. Uno de sus integrantes, Luciano Bugallo, admitió que "un interbloque permitiría una mayor libertad de acción y coordinación entre todos los sectores". Los radicales y lilitos también podrían contar con monzoístas, “margaritos” y algún díscolo del PRO.
Tampoco está cerrada la representación del oficialismo a partir del inicio del próximo periodo de sesiones, con postulantes de varios sectores. El massismo impulsa al veterano Rubén Eslaiman, referente de San Martín, para presidir la Cámara, un sillón al que también aspira Mariano Cascallares (electo intendente de Almirante Brown), sin descartar al camporista Facundo Tignanelli, quien podría levantar la mano para ser el conductor del bloque, un rol que ya ejerció tiempo atrás.
Tampoco tienen nada claro los libertarios, donde uno de los sectores que tendrían bancada propia es el conformado por los ocho señalados como proclives a un acuerdo con el oficialismo. Considerados “traidores” por los más duros, se espera que hagan “rancho aparte” y sean un reaseguro para Unión por la Patria en la tarea nada sencilla de conseguir quórum para sesionar en la Cámara baja.
A la cabeza de este sector están varios hombres y mujeres que responden a Fernando Rozas, exdiputado provincial y titular del sello Unión Celeste y Blanco (UCyB), que utilizó Francisco de Narváez en la Provincial.
El dirigente con pasado peronista estuvo vinculado, además, al exministro de Justicia de María Eugenia Vidal y, antes, Asesor General de Daniel Scioli, Gustavo Ferrari. También fue adjunto del Fiscal de Estado bonaerense e interventor en el Servicio Penitenciario en el gobierno de Cambiemos.
A este grupo adhieren, además, Martín Rozas, hermano de Fernando; Fabián Luayza, Ramón Vera, Gastón Abonjo, Sabrina Sabat y Salomé Jalil.
Alejandro Carrancio, diputado electo por La Libertad Avanza.
Un segundo sub-bloque, que podría presidir el actual diputado Nahuel Sotelo, estaría integrado, además, por Jazmín Carrizo, vinculada a Carolina Píparo; Viviana Romano; Alejandro Carrancio (cercano al exsenador marplatense Lucas Fiorini; Agustín Romo, encargado de las redes sociales de Javier Milei y María Laura Fernández.
Además de la duda sobre el destino de Blanca Alessi, otra incógnita será si los otros dos diputados libertarios con mandato vigente seguirán con sus unibloques, lo que llevaría a cuatro los sectores libertarios en el recinto.
Ellos son Constanza Moragues Santos, titular del bloque “La Libertad Avanza” y Guillermo Castello, presidente del bloque “Libre”. Si la primera se suma al sector de Sotelo, quedarían tres bancadas libertarias/liberales.
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