En la previa al acto que encabezó Cristina Fernández de Kirchner en Avellaneda, se llevó a cabo una cumbre entre intendentes del Conurbano bonaerense del Frente de Todos (FdT) y dirigentes gremiales de la Confederación General del Trabajo (CGT). En el encuentro hubo intercambios sobre la situación política y se expresó una clara preocupación de cara a las elecciones en 2023. Con las PASO sobre la mesa de discusión, también hay intranquilidad por la conducción del espacio.
El cierre del 2022 para la coalición oficialista revista una complejidad absoluta con vistas al año electoral que está por comenzar. Con una economía que preocupa y golpea a amplias capas de la sociedad, el desafío para retener el mando encuentra un camino plagado de malezas. En ese marco, en medio de la crisis interna, las reuniones entre los distintos sectores abundan y la provincia de Buenos Aires es la joya de la abuela a preservar por sobre todas las cosas.
Unas horas antes de que la Vicepresidenta compartiera con Axel Kicillof un acto en el que denunciara su proscripción, la sede de la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA) fue el escenario de una reunión de un sector de los dirigentes de la CGT con algunos jefes políticos de la Primera y Tercera Sección electoral.
Por el lado de los intendentes se encontraban: Jorge Ferraresi (Avellaneda), Juan José Mussi (Berazategui), Julio Zamora (Tigre), Fernando Espinoza (La Matanza), Federico Achával (Pilar), Karina Menéndez (Merlo), Fabían Cagliardi (Berisso), Nicolás Mantegazza (San Vicente), Marisa Fassi (Cañuelas), Leonardo Angueira (Punta Indio); Gustavo Arrieta (Vialidad Nacional-Cañuelas), Gastón Granados (Ezeiza), Carlos Ramil (Escobar) y Santiago Maggiotti (ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat-Navarro).
En tanto, los sindicalistas presentes fueron: Héctor Daer (FATSA); Gerardo Martínez (UOCRA); Carlos Acuña (estaciones de servicio); José Luis Lingeri (Obras Sanitarias); Rodolfo Daer (Alimentación); Roberto Fernández (UTA), Jorge Sola (Sindicato de Seguros) y Argentino Geneiro (gastronómicos).
Según pudo conocer La Tecla, uno de los participantes del encuentro detalló que "la reunión fue amena, pero no hubo ninguna definición clara respecto del rumbo político del Frente de Todos". No obstante, indicó que se profundizó sobre dos puntos en particular que forman parte de los debates del oficialismo. A su vez, también acordaron mantener en el tiempo las reuniones con diferentes actores.
Entonces, indicó que se abordó sobre "lo metodológico electoral" y "cómo vamos a plantear que se diriman los nuevos liderazgos" en la coalición. En ese aspecto, remarcó que las elecciones primarias estuvieron sobre la mesa como una herramienta a utilizar en distintos niveles. "Hay intendentes que no quieren las PASO, pero observan que es una necesidad", detalló.
En ese aspecto, también se expresó que es importante "legitimar a nuestros candidatos" y evitar que se llegue a un contexto en el que haya disgustos "porque son elegidos a dedo". Al mismo tiempo, aseguró que "no se habló de nombres" y reconoció que es una "preocupación que se vienen las elecciones y no tenemos" postulantes.
Asimismo, hubo quienes manifestaron: "yo soy vertical. Me dirige el Gobernador y el Presidente" y añadieron: "No podemos tirarle tiros todos los días al Presidente. Sin dudas, un claro mensaje al kirchnerismo, el sector que expresa las críticas más beligerantes hacia Alberto Fernández.
El otro tema que se charló fue la situación económica y, según contaron a este medio, hubo opiniones diferentes sobre las lecturas de la pelea contra la inflación.
De esta manera, el FdT se encuentra en estado de ebullición y se prepara para una temporada de verano con serias discusiones en torno al rumbo político y a la elección de sus candidatos a nivel nacional y provincial. En medio de versiones de desdoblamiento y alquimias electorales, nuevamente se insiste en el armado de una mesa política para aglutinar y contener a todos los sectores para hacerle frente a la oposición en las urnas. |
