8 de noviembre de 2022
ENCUESTA
El Gobierno recupera un poco su imagen, pero necesita de los desencantados para ganar
La última encuesta de Analogías da muestra de que si bien las condiciones se presentan adversas para el oficialismo, puede retomar el diálogo con segmentos que lo apoyaron en 2019 para lograr la reelección.

La base de apoyo del Gobierno Nacional recuperó 5 puntos porcentuales, alcanzó casi 38 puntos de la muestra, volvió a los niveles de junio y se ubica en el valor promedio de las ultimas 12 mediciones.
Así lo reveló el último informe de Analogías, que también aseguró que la imagen positiva del presidente Alberto Fernández también se recuperó para alcanzar su nivel promedio anual en el entorno de los 37 puntos.
En materia de expectativas económicas, el “optimismo” sobre la evolución de la economía se mantuvo en el orden del 28% de la muestra, el valor promedio de las mediciones mensuales del año 2022, y aunque no puede recuperar los niveles del 2021, supera los pésimos niveles del fatídico trimestre abril – junio, en el que se descontaba la desorientación de la política económica que desembocó en la intempestiva renuncia de Martin Guzmán.
Si bien las condiciones se presentan adversas para el oficialismo, hay una agenda pública que le permitiría retomar el diálogo con segmentos que lo apoyaron en el 2019 y que viraron hacia posiciones críticas moderadas.
Utilizar esa capacidad de despliegue adicional que tiene todo Gobierno coadyuvaría a compatibilizar su nivel de apoyo efectivo con un plexo de opiniones temáticas mayoritariamente adverso a las opciones de la derecha, que forman parte del Programa y plataforma del Frente de Todos.
El más que probable contexto de polarización que se presentará en el proceso electoral del año que viene se vería facilitado y clarificado con una articulación de la demanda social más estricta de parte del Gobierno. Se trata de una meta accesible desde el punto de vista cuantitativo, si observamos que el Frente de Todos requiere a esta altura entre 10 y 12 puntos adicionales de apoyo, que están disponibles entre los segmentos de opiniones opositoras moderadas.
El nivel de demanda que presenta el atraso real de los salarios impacta horizontalmente en toda la muestra. Ante la pregunta sobre la pertinencia de un aumento de suma fija a todos los salarios registrados que se debate dentro del Gobierno para producir un adecuación desindexada e instantánea de los salarios, casi un 66% manifestó que habría que aplicarla; sólo un 18% respondió que “No”.
El perfil de respuestas es bastante homogéneo desde el punto de vista de las aperturas sociodemográficas; pero asimismo presentó diferenciales positivos en todos los segmentos de opinión política. Más aún, la pregunta sobre la suma fija aplicada a los salarios también presentó diferenciales positivos en todos los grupos de encuadramiento ideológico autodefinido por los encuestados. Desde la izquierda hasta la derecha, y asimismo los que no se definieron en esa demarcación presentaron respuestas favorables a la iniciativa.