Con la proximidad del año electoral y el cronograma partidario del PJ bonaerense se intensificaron las rencillas dentro del Frente de Todos, donde los cuestionamientos entre sus principales integrantes ya son imposibles de disimular.
Uno de los temas controversiales es la realización de las elecciones PASO. Las posturas dentro del oficialismo están divididas. Un importante grupo de intendentes y de dirigentes territoriales afirman que deben seguir las primarias, otros sectores, sobre todo los alineados con el kirchnerismo de paladar negro, creen que es conveniente sacarlas del cronograma electoral de 2023.
El presidente Alberto Fernández sostiene la realización las PASO, en principio para competir él. Pero no está solo en esa resistencia y, aunque la mayoría de los demás espacios que componen el Frente de Todos prefieran no involucrarse públicamente en la discusión, el kirchnerismo empieza a tener dificultades para imponer la voluntad de prescindir de esa herramienta electoral que creó Néstor Kirchner y que le ha servido siempre más a la oposición que al peronismo.
Por otra parte y en medio del clima electoral comienza a vitorearse como un efecto clamor la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner para volver al sillón de Rivadavia. En el último acto realizado en Pilar, la vicepresidenta afirmó que va "a hacer lo que tenga que hacer" para lograr que el pueblo pueda "organizarse en un proyecto de país" que "vuelva a recuperar la ilusión, la fuerza y la alegría", planteó la necesidad de establecer un "nuevo acuerdo democrático" que destierre la "violencia" como forma de "hacer política" y convocó a construir un "consenso económico" que involucre a las dirigencias políticas, sindicales y empresariales y que permita llevar adelante un "modelo de país".
En ese mismo discurso, la expresidenta deslizó un guiño a Alberto Fernández y señaló que “no me arrepiento porque pudimos lograr el objetivo que no era votar en contra de alguien sino votar en contra de determinadas políticas. Nosotros no votamos en contra de nombres, sino de políticas, no de personas".
No obstante, todavía estaban latentes los comentarios de la vicepresidenta respecto al posicionamiento tarifario, cuando días atrás había señalado: "Resulta francamente inaceptable el nuevo aumento de las prepagas que el Gobierno autorizó".
Sin embargo, la estocada llegaría en palabras del presidente del Justicialismo bonaerense y diputado nacional Máximo Kirchner, que sin pelos en la lengua cuestionó: "No puede volver a pasar en un frente amplio como el nuestro que aquellos que se valen de construcciones colectivas, una vez que lo llevan a un lugar tan importante, inicie una aventura personal. Para aventureros está el turismo. La política es responsabilidad, no para poner cara de víctima y yo no fui"
La respuesta no tardó en llegar. “Me pueden acusar de cualquier cosa menos de hacer aventuras personales”, contestó el presidente de la Nación en radio Futuröck y además agregó: “Lo que más me critican y siempre señalan es que nunca quise construir el albertismo, cosa que es cierta, no creo en los personalismos, todos somos fungibles, algunos serán más necesarios que otros. Soy parte de un proyecto, me pueden acusar de cualquier cosa, menos de hacer aventuras personales”.
Las disyuntivas son cada vez más frecuentes. En la vorágine ya hubo cambios de ministros, como también del rumbo económico, con duros cuestionamientos. El Frente de Todos se encuentra en una batalla interna que hace peligrar su continuidad en 2023 y lejos de calmarse los ánimos las disputas parece que seguirán por largo rato.
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