El atentado que sufriera la vicepresidenta Cristina Fernández alteró la agenda política del país, sumiendo a oficialismo y oposición en una etapa más de la consabida grieta.
También trastocó los planes del Partido Justicialista bonaerense, que se disponía a respaldar a la expresidenta luego de lo que consideraron una nueva demostración del lawfare y de ataque de la Justicia tras las acusaciones y el pedido de condena por parte del fiscal Diego Luciani en la causa Vialidad.
Tras al intento de magnicidio, la conducción que encabeza Máximo Kirchner suspendió la cita en el Conurbano, que hasta hoy no tiene confirmación sobre lugar y fecha de realización.
Transcurridas pocas horas desde el hecho ocurrido en la puerta del domicilio de CFK, con acusaciones cruzadas entre sectores, los movimientos sociales afines al kirchnerismo convocaron a una misa para el próximo sábado en Luján, con el objetivo de pedir por la paz.
La convocatoria está enmarcada en la Carta a los Obispos que diera a conocer recientemente Conferencia Episcopal Argentina, en la que exhorta a la ciudadanía a “unirse en la oración que cura las heridas, levanta la mirada y nos hace testigos de fraternidad y diálogo”.
De hecho, en las primeras horas se invitó a todas las iglesias y parroquias a que inviten a la ciudadanía a participar, mientras algunas voces del kirchnerismo aseguraban que se rezaría por Cristina y por la concordia entre argentinos.
Así, el peronismo provincial apunta ahora a una gran convocatoria en un distrito “del palo”, conducido por el intendente peronista Leonardo Boto, quien comenzó a girar invitaciones para asistir a Luján el sábado.
“El intendente del municipio de Luján tiene el agrado de invitar a usted a la misa por la Paz y la Fraternidad de los Argentinos que se realizará el día sábado 10 de septiembre de 2022 a las 13 horas en el Santuario y Basílica Nacional Nuestra Señora de Luján”, señala el texto de la convocatoria que se envía a dirigentes y funcionarios oficialistas y opositores.
Desde Juntos ya comenzaron a avisar que no van a participar de la movida, mientras miran con desconfianza el llamado al diálogo que realizó ayer el ministro del Interior, Eduardo De Pedro.
En las últimas horas, la presidenta del PRO nacional, Patricia Bullrich, advirtió que la oposición “no va a caer en la trampa del oficialismo”.
En tal sentido, se preguntó: “¿Con los que nos acusan de instigadores nos vamos a sentar en una mesa?", y sentenció: "Tendrían que pedir disculpas por todo lo que dijeron".
"No es una invitación amplia de la Iglesia, sino del intendente de Luján, oficialista. Si fuera del Episcopado todavía podríamos analizarlo, pero no hay nada de eso”, agregó.
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