Argentina
Viernes, 19 abril 2024
NOTA DE GRAFICA
12 de julio de 2022

Conurbano en situación extrema: la contención de los intendentes

Los jefes comunales blindan sus distritos ante las dificultades económicas y políticas derivadas principalmente de la gestión nacional. Cómo contienen, el aporte que realizan y las posturas frente a temas que se buscan instalar.

Por Hernán Sánchez

El diagnóstico es el mismo de los dos lados de la grieta. Los intendentes del Frente de Todos y los de Juntos que comandan distritos del Conurbano coinciden en que la situación social es compleja, sobre todo por el daño que le hace la inflación al poder adquisitivo; pero existe una red de contención muy fuerte que aleja las posibilidades de un estallido inminente.

En ese contexto, los jefes comunales hacen un fuerte aporte para evitar sobresaltos y se abroquelan en sus territorios, aquellos que buscarán retener en el 2023, tratando de esquivar que las dificultades de la gestión nacional y provincial los afecte electoralmente. “La contención que hay por parte del Estado a través del Servicio Alimentario Escolar (SAE), la Asignación Universal, los planes Potenciar, y todo eso hace que haya una red y un piso de seguridad social fuertísimo”, aseguró un intendente oficialista en uso de licencia, quien no dejó de reconocer que la inflación tiene un fuerte impacto, sobre todo en la clase media.


Conurbano en situación extrema: la contención de los intendentes

“Le revolean plata por la cabeza a la gente, en cualquier casa entran 50.000 pesos como nada”, aportó un jefe comunal peronista que, por lo bajo, deslizó crítica hacia las gestiones en Nación y Provincia. “Lo social está tranquilo, contenido, con mucho cosquilleo de los comerciantes y de la gente por el tema de los precios; pero no va a estallar, porque nosotros contenemos mucho, salimos a hablar con los comerciantes, les tratamos de solucionar temas, de destrabarles cosas”, agregó.

Es común ver por estos días reuniones de los alcaldes con entidades que nuclean a sectores de la economía, organizaciones religiosas y agrupaciones barriales. Todos los jefes comunales consultados por La Tecla aseveraron que la estrategia es guarecerse en los distritos, y en esa autodefensa no escatiman esfuerzos ni gastos. “Abroquelarse, cuidar el territorio y, donde aparece una necesidad, buscar desde donde se puede acompañar a esas familias que no llegan. No es menor escuchar, poner el cuerpo y mostrar que los estás cuidando”, dijo un experimentado alcalde.

Y puntualizó que “es un momento de poner el cuerpo y buscar las soluciones que podamos desde los municipios. Los municipios tenemos recursos, obras; tenemos desde dónde hacer pie”. También hay una activa participación económica. Para evitar los efectos adversos de la inflación en las obras que se realizan en sus distritos, los intendentes adelantan pagos con recursos propios.

Conurbano en situación extrema: la contención de los intendentes

“Tenemos que poner plata, gastar los ahorros. Los fondos que no nos llegan de las obras nacionales y provinciales los ponemos nosotros. Si firmaste un convenio por una obra, no la podés parar, entonces tenés que poner la guita hoy y después que llegue cuando llegue”, contó un oficialista de la Tercera. “Sí, estamos adelantando obras con plata del Municipio para que no nos coma la inflación, y después la recuperamos cuando Nación manda las partidas”, confirmaron desde una comuna de la zona norte del AMBA.

En todos los casos ponderaron el plan de infraestructura nacional que les permite mostrar obras, pero las demoras en los envíos de partidas obligan a una estrategia de asistencia por parte de los distritos. Lo mismo hacen cuando hay retrasos en partidas provinciales. Uno de los alcaldes contó de dónde sacan el dinero. “Usamos los ahorros, las nóminas salariales que tenemos guardadas.

Todos tenemos un fondo anticíclico para cualquier eventualidad. Los municipios bien administrados ahorran. Por ejemplo, Ensenada llegó a tener 19 pautas salariales y La Matanza tiene 10.000 millones en el banco”, dijo. Pero esa inversión tiene sus contratiempos. “Con este aporte, que es mayor que el de otras veces, nuestros ahorros se van a desvalorizar un 50 por ciento, porque la inflación se los va a comer.

Lo que vamos a recuperar es en valores nominales. Por ejemplo, yo tengo cuatrocientos millones de pesos puestos en obras, y cuando la Nación me reintegre eso me va a dar cuatrocientos; si tarda seis meses tengo un 25 por ciento menos”, ejemplificó un alcalde del oeste del AMBA.

Aunque se cuidan de esbozar críticas de forma pública, por lo bajo hay reproches a la gestión provincial por demoras en la ejecución de obras. “Todavía hay escuelas sin gas, y una familia que tiene a su hijo sin clases no sé si te va a votar”, soltó con preocupación uno de los consultados. Y recurrió al resultado de distintos sondeos que señalan a los intendentes mejor posicionados que el Gobernador y el Presidente. “Hoy parece perdida la Nación, y la Provincia, en un empate técnico, los únicos que no estaríamos en riesgo seríamos los intendentes”, puntualizó.


Conurbano en situación extrema: la contención de los intendentes

En esa búsqueda de conservar el poder propio, los alcaldes oficialistas también desde el discurso hablan de cuestiones locales. “Nos enfocamos en los temas locales, y cuando surgen temas más generales o nacionales damos la discusión como podemos y diciendo que en algunas cosas nos venimos equivocando y tenemos que cambiarlo”, comentó un mandamás.

Piden, como lo hizo Juan José Mussi en Ensenada a un costado de Cristina Fernández, que se dejen de lado las peleas a nivel superestructura y “dejar de ser irresponsables”. Y hay dos cuestiones coyunturales en las que la mayoría de los jefes comunales tiene posición tomada: una, a favor de la propuesta kirchnerista de que los planes sociales pasen a ser manejados por los intendentes, y otra, no tan a favor de crear el salario universal.

Tener el control de la ayuda social es una herramienta electoral que los mandamases locales buscan recuperar hace mucho. Mientras tanto, los intendentes se abroquelan ante las complicaciones que les traen los traspiés económicos de una política que no manejan. “Estamos bancando la olla, porque el que no pone plata se le cae la gestión”, dicen, en la búsqueda de preservar lo propio ante una tormenta política en el oficialismo que da pocas señales de apaciguarse.

Juan José Mussi - Intendente de Berazategui
“Sería distinto con un Gobierno fortalecido en su frente interno”


Conurbano en situación extrema: la contención de los intendentes

-¿Cómo ve la situación social?

-No hay inquietud social en los municipios. El Gobierno no ha descuidado la política social. Pero hay un tema que es la inflación, que no se ha resuelto y hace que en algunos casos aun los que trabajan sean pobres. Antes la pobreza era del que no trabajaba, ahora es pobre un sector que trabaja. Si bien han mejorado algunas cosas, como el nivel de ocupación en las Pymes, hay menos desocupación y mejoró la recaudación a nivel nacional, queda por resolver la inflación, que tiene muy inquieta a la gente.

-¿Y en lo político?

-En un distrito como el nuestro, muy peronista, naturalmente gana el Frente de Todos; pero hay que corregir el tema de la inflación y de los precios.

-Pero usted dejó un mensaje en su discurso en Ensenada.

-Sí. Nos estamos comportando como si estuviéramos ganando, y no estamos ganando. A nivel nacional estamos perdiendo, sin ninguna duda.

-¿Y en el distrito ve que se pueden perder votos?

-Con el arrastre, sí. Cuando hay arrastre negativo se pueden perder algunos votos, pero no la elección.

-¿Y cómo hacen para paliar la situación? ¿Les exige un esfuerzo económico más, están poniendo plata del Municipio?

-Poner plata desde los municipios es algo de siempre, el problema es que si esto sigue así, no alcanza. Nosotros presupuestamos el año con un cuarenta por ciento de inflación, e hicimos todas las cuentas y los sueldos en función de eso, pero nos comprometimos a dar un punto por encima de la inflación, y lo vamos a hacer. Eso nos trae un enorme problema presupuestario, además de que las compras también estaban presupuestadas con un 40 por ciento, pero todo ha aumentado más, y esto va a generar un problema importante.

Además, a la gente que no le alcanza no paga las tasas, entonces se entra en un círculo vicioso muy difícil. Yo tengo confianza y espero la unidad, porque sería distinto con un Gobierno fortalecido en su frente interno para pelear contra la inflación. Para un Gobierno débil, pelear contra los formadores de precios y la inflación es muy difícil.


La expectativa de los jefes comunales del oficialismo

Conurbano en situación extrema: la contención de los intendentes

Como todos, los intendentes reclaman un freno a la acelerada carrera inflacionaria. En sus recorridas reciben el planteo constante de que se hace cada vez más difícil vivir y los ingresos quedan cada vez más cortos. Saben, como nadie, que la inflación es la principal espada de Damocles que se mece sobre la cabeza del Frente de Todos.

“Con la llegada de Silvina (Batakis) al Ministerio de Economía hay una expectativa de que haya conducción política de la economía. Ella es técnicamente sólida como era Guzmán, pero con un poquito más de visión política. Es la expectativa que tengo yo y escuché de varios intendentes”, remarcó un legislador con peso territorial.

Tres días antes de ser nombrada ministra, Batakis había mantenido un encuentro en la Federación Argentina de Municipios con dirigentes del Conurbano, en el que dijo que se debían tomar medidas inmediatas para bajar la inflación y marcó como una de las prioridades sacar pesos de circulación, tratando de no frenar la economía.

Entre quienes la escucharon estaban los intendentes Fernando Espinoza (La Matanza) y Alberto Descalzo (Ituzaingó); el titular del BICE, José Ignacio de Mendiguren; el diputado nacional Julio Pereyra; su par provincial Mariano Cascallares; el exdirector de la ANSES Alejandro Vanoli y la secretaria de Producción de La Matanza, Débora Giorgi.

Quien pocas horas después terminaría conduciendo los destinos económicos del país les dijo que se debía poner mucho énfasis en trabajar para bajar la inflación, y eso sembró esperanza cuando quedó nombrada. “Si logramos que la inflación baje del setenta y pico por ciento a un treinta o cuarenta en un año es un golazo; si tenemos entre dos y tres puntos por mes, en vez de cinco o seis, está bien como objetivo”, remarcó uno de los asistentes a esa reunión.

Los planes, sí; el salario universal, no

“Le revolean plata por la cabeza a la gente, y los municipios no tenemos control de eso”, dijo uno de los alcaldes que en el reclamo acompañan la visión de Cristina Fernández de que la ayuda social deje de tercerizarse en las organizaciones piqueteras y pase a manos de los jefes comunales.

“Los tiene que tener el Estado. No sé si los intendentes, el Estado nacional o el provincial. Nosotros tuvimos una época, la de Alicia Kirchner (ministra de Desarrollo Social), donde los planes fueron muy importantes para la gente y para el Municipio. Construimos hasta escuelas secundarias con quienes percibían los planes. A cada institución de Berazategui le dábamos una cantidad de planes para que ellos los controlaran, y si les tenían que dar de baja porque no cumplían, nosotros le dábamos la baja. El Estado lo puede derivar en las instituciones intermedias, teniendo en cuenta que en este momento cobran por banco, y de esa manera es difícil que se desvirtúen”, comentó Juan José Mussi, para quien ya no deben estar bajo la órbita de las organizaciones sociales.

Tanto en esta postura de manejar los planes como en las reticencias al salario universal coinciden oficialista y opositores. El intendente PRO de Lanús, Néstor Grindetti, dijo que con el salario universal “el kirchnerismo busca consolidar la pobreza estructural, y lo que hay que favorecer es una reforma laboral que permita la generación genuina de trabajo”.

En off, un mandamás local del FdT sostuvo que “un problema que se avecina es que ya hay millones de argentinos sin aportes jubilatorios y dentro de diez años se van a querer jubilar. Si ahora quieren darles el salario univesal a siete millones de personas, ¿de dónde va a salir la plata ahora y cómo se van a jubilar después? Es una locura”.


Diego Valenzuela - Intendente de Tres de Febrero
“No veo una chispa, pero sí una tensión que hay que atender”


Conurbano en situación extrema: la contención de los intendentes

¿Cómo ve la situación social en el distrito?

-Hay redes de protección social muy amplias por parte de los tres niveles de gobierno, por ejemplo, en seguridad alimentaria. Por otro lado hay una inflación que se aceleró y que está lejos de bajar, con lo cual esas redes van a estar tensionadas. La pérdida del poder adquisitivo es más de lo que se esperaba, y eso puede originar mayores demandas. Estamos muy atentos a eso y es lo que le vamos transmitiendo a la Provincia.

-¿Pero ve una chispa que puede explotar?

-No, no veo una chispa, pero sí veo una tensión que hay que atender; no con más subsidios, sino con menos inflación. Me sorprende que el oficialismo parece creer que la respuesta es con más gasto y más subsidios para recuperar lo que se pierde por inflación, sin percatarse de que para eso tiene que volver a emitir, y así se genera otra ronda de inflación.

-¿Cómo les pega la inflación a los distritos?

-En mi caso cerré el año con un ABL que ya me quedó súper atrasado respecto de la inflación. ¿Y ahora qué hago? No puedo decirles a los vecinos que ahora viene otra ronda de aumentos en la tasa de servicios generales, me las tengo que arreglar con una buena administración. Uno tiene una planificación anual que se descalza. Hay gastos que se van ajustando, los contratistas piden redeterminación de precios y vos tenés un ABL que se quedó.

-¿Y políticamente?

-La sociedad está en una situación de mucha bronca, desilusión y tristeza. Después hay que ver eso qué implicancias tiene en el proceso político y electoral, que es medio temprano para verlo. Pero claramente hay un deterioro económico y hay desesperanza porque parecería que no hay salida. Si es noticia una reunión entre el Presidente y la vice, eso habla de lo mal que estamos. Los votaron para que trabajen como equipo. Es bastante doloroso lo que pasa.

-¿La gente diferencia que ustedes no son del frente gobernante y que, por eso, pueden tener otras dificultades?

-Más allá de los partidos, nosotros también nos vemos obligados a explicar hasta dónde llega la función municipal, porque no todo se puede resolver desde el Municipio. La gente viene mucho por el pedido de trabajo, y lo que nosotros debemos proponer es un vehículo a través de la bolsa de empleo, y ahí están los empleos de la economía, no los del Municipio. Yo, algún lugar que otro puedo tener, pero ya tengo la cantidad de empleados acorde al servicio que damos, y la respuesta no puede ser el empleo público.


Alcaldes opositores piden reuniones con Kicillof para ajustar cuentas

Los intendentes radicales por un lado y los del PRO por el otro han pedido formalmente reunirse con Axel Kicillof para reclamar el ajuste de algunas cuestiones económicas que empiezan a preocupar a los jefes comunales. Desde la UCR, con fuerte presencia en el interior, la demanda pasa mayoritariamente por una aceleración en la cancelación de las deudas de IOMA y actualizaciones de las partidas del Fondo de Infraestructura Municipal (FIM).

A ello, los alcaldes amarillos suman el ajuste a todos los planes de obra y un mejoramiento de las partidas del Servicio Alimentario Escolar (SAE). “Queremos hablar de varios temas, incluso de cómo la cuestión nacional impacta en los distritos porque todo queda desfasado por la inflación; queremos conversar de este deterioro económico en general y, puntualmente, de cómo afecta a nuestros municipios”, contó un jefe comunal.

En cuanto al tema del servicio alimentario, el jefe de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, precisó: “El SAE ha sido importante, y hay que reconocer un incremento por parte de la Gobernación en la última etapa, pero ahora nos convocaron a poner cuatro productos más por el mismo monto. ¿Cómo hacemos? Porque ya tenemos licitaciones en la cancha y no hay manera de hacer magia”.

Por otra parte, el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, le pidió públicamente una reunión a la flamante ministra de Economía de la Nación, Silvina Batakis, también para abordar el impacto que la inflación tiene en los distritos.

Programas: reclaman acciones que van más allá de la asistencia económica

Conurbano en situación extrema: la contención de los intendentes

Los intendentes requieren más ayudas para contener en los distritos, que van más allá de soluciones o paliativos a los problemas coyunturales y para las cuales, entienden, no se necesitan importantes erogaciones. “En los gobiernos anteriores, como en el de Cristina, te bajaban programas como Café Cultura, Café Literario, te mandaban actores, a veces hasta te mandaban a la Sinfónica Nacional; cosas para la gente que no salen plata”, rememoró un alcalde del oeste.

Esas quejas no se centran solo en el ministro de Cultura, Tristán Bauer, a quien ven con una visión demasiado “porteña”, también alcanzan a otras áreas, como el Ministerio de Educación de la Nación. “Hay municipios que están comprando netbooks para darles a los chicos”, dijo uno de los alcaldes consultados por La Tecla.

El mismo dirigente recordó programas como los que había con Aerolíneas Argentinas, que permitían viajar a chicos y jubilados; además reclamó que regresen las colonias de vacaciones de invierno. “Todo eso no está, no hay nada”, lamentó.




 

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