Vía La Tecla Patagonia
Un grupo de personas iniciaron el viernes pasado una marcha por el camino de montaña para acceder al Lago Escondido, en Rio Negro, pero cuando transitaban por el Lago Soberanía situado afuera de las tierras de Joe Lewis, una guardia de casi 50 personas a caballo y a pie que responden al magnate inglés, cortaron el camino y los amenazaron con armas de fuego.
La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación se manifestó a través de un comunicado en las redes sociales en donde notificó la denuncia. También se informó que el médico sanitarista Jorge Rachid, que participaba de la marcha, fue retenido por efectivos de la seguridad del magnate Lewis.
Este lunes 7 de febrero, organizaciones sociales, gremiales y políticas encabezadas por Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (FIPCA), van a sumarse a la sexta marcha al Lago Escondido en defensa de la Soberanía, por el camino de Tacuifí, el otro ingreso al espejo de agua que el Superior Tribunal Justicia de la provincia de Río Negro, ordenó abrir en el 2009 pero que Lewis mantiene cerrado.
Cabe destacar que el camino de montaña implica una travesía de tres días de recorrido hasta el espejo de agua y fue reconocido tanto por Lewis, como por el ex presidente Mauricio Macri, como un acceso válido a las costas del Lago Escondido. Sin embargo, fue bloqueado por la guardia de Lewis.
El acceso a Lago Escondido está bloqueado desde mediados de los 90 por el empresario inglés, propietario de 12 mil hectáreas en la Patagonia argentina. A pesar de un fallo del Superior Tribunal de Justicia de Río Negro en 2013, el Camino de Tacuifí que une el espejo de agua y la Ruta 40 permanecen intransitables.
A lo largo de más de 15 años desde los primeros trámites judiciales, han tomado intervención en la causa más de 24 jueces de Río Negro, miembros del Superior Tribunal de Justicia, de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y Minería de Bariloche, del Juzgado Civil, Comercial y de Minería N° 3 de Bariloche, del Juzgado de Primera Instancia del Bolsón e incluso jueces miembros de juzgados de otros fueros.
Las organizaciones reclaman que Lewis, quien se convirtió en dueño de casi doce mil hectáreas en la zona de frontera que rodea el Lago Escondido, deje de obstaculizar el cumplimiento del dictamen judicial e impide el acceso a un lago público de todos los ciudadanos y ciudadanas argentinas.
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