El proyecto de Asistencia Extraordinaria a Establecimientos Educativos de Gestión Privada llega a Diputados tras recibir luz verde de la Cámara alta. Según pudo saber LaTecla.Info, la iniciativa de Juntos por el Cambio será debatida por los asesores de los legisladores que integran la Comisión de Educación.
“Hay voluntad política de aprobar la ayuda”, dijo días atrás Pablo Garate, quien preside la Comisión, tras mantener diversas reuniones con funcionarios del Poder Ejecutivo, de la Dirección General de Escuelas y con representantes de las escuelas privadas.
“El acuerdo para tratar el proyecto fue producto de un buen entendimiento de todas las partes gracias a un consenso generalizado. Es necesario tener una política para la educación gestión privada y tiene que ser a través de un aporte extraordinario para ayudar y sostener al sistema. Muchos colegios la están pasando muy mal, con un gran porcentaje de morosidad y una baja en la matrícula, además de tener una suba en los costos. De hecho, muchos ya han cerrado”, añadió el diputado massista.
El proyecto, que fue aprobado en el Senado, establece que el aporte será de carácter extraordinario y no reembolsable, durante el plazo de suspensión de clases vigente como medida de restricción y circulación ante el Covid-19.
En este sentido, el monto a destinar será fijado de acuerdo a distintas pautas, como por ejemplo si reciben o no aporte del Estado.
Sin embargo, a pesar de que el proyecto llegue a Diputados, desde la oposición pusieron sus reparos. “Evidentemente para el Poder Ejecutivo no hay un problema, no existe. Tal vez es un tema ideológico contra la educación privada. Detrás de eso hay trabajadores. Quienes se quedan sin trabajo en las escuelas, la mayoría son mujeres. En la provincia empezó a haber jardines blue, lugares que se empiezan a habilitar para que las mujeres puedan dejar a sus chicos para ir a trabajar, sin tener ningún tipo de norma y control", señaló al respecto el diputado Sergio Siciliano, uno de los impulsores de la Ley.
“La emergencia educativa sigue siendo cada vez más grande. Queda poco tiempo pero tenemos que trabajar. Generemos puentes de diálogo, esto no se va a terminar. Tenemos que declarar la emergencia educativa para reconocer que tenemos un problema, para encararlo entre todos. Los chicos no están aprendiendo y los docentes se están quedando sin trabajo. Pongamos en marcha el Ministerio de Educación que está absolutamente paralizado”, expuso durante la última sesión ordinaria de la Cámara baja.
“Muchas escuelas ya están informado el cierre”
“La situación es crítica”, aseguró a La Tecla Martín Zurita, titular de la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la Provincia de Buenos Aires (AIEPBA), añadiendo que “los niveles de morosidad se incrementaron porque las clases presenciales no comenzaron”
“Hasta el 31 de octubre se debe notificar a las familias el contrato educativo para 2021, y muchas escuelas privadas ya están informando el cierre; que no van a comenzar”, sostuvo.
El directivo comentó que “las últimas que tenemos registradas son dos escuelas de Moreno,
que avisaron a los padres que no continúan, y otra en Ramos Mejía, la semana pasada, junto con el cierre de la primaria de un colegio en La Plata”.
En cuanto al reclamo realizado a la Provincia, Zurita dijo: “Lo que le pedimos a la ministra Agustina Vila es, en primer lugar, que se pueda ayudar a los jardines maternales y jardines de infantes que están en riesgo de cierre y que necesitan una ayuda urgentísima. Además de que se pueda completar la falta de aportes estatales a las escuelas que no tienen completo ese aspecto”.
“También requerimos que todas esas escuelas que estén con riesgo de cierre puedan tener una ayuda extraordinaria, para que puedan continuar funcionando mientras esta situación vuelva a los carriles normales”, enfatizó.
Los jardines maternales tocaron fondo
En el marco de crisis que atraviesa el sector, el de los jardines maternales y de infantes es el que peor panorama presenta, con niveles de morosidad casi totales. De hecho, AIEPBA contabilizó unos 40 que ya comunicaron su cierre definitivo, al no poder soportar la combinación letal de falta de pago de matrícula y ausencia total de ayudas.
“Los jardines tienen que seguir manteniendo su personal, la mayoría de ellos paga un alquiler. Es una problemática que hablamos en su momento, no se solucionó, siguen cerrando jardines y seguirá pasando”, aseguran desde la entidad.
De acuerdo con el relevamiento realizado por la cámara de instituciones educativas privadas, no hay jardines que reciban aportes por parte de la Provincia. Y aunque algunos pudieron adherirse al programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), la ayuda es una gota de agua en el desierto.
“Eso no es nada comparado con nuestros gastos, que incluyen alquiler, servicios y el pago de la mitad del sueldo del personal”, aseguran.
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