Sin grieta para los negocios inmobiliarios

A unos pocos kilómetros de distancia de Pinamar, General Madariaga busca desde hace varios años copiar al menos una parte de los lujos y la ostentación de la ciudad que en los noventa brilló como cuna veraniega de políticos y el jet set nacional. Claro, los emprendimientos inmobiliarios a puro “glamour”, motivaron que las calles pinamarenses sean las elegidas por las clases altas.

En ese sentido, Madariaga no quiere ser menos y busca ser la cuna de un mega complejo que avanza sobre todo, sobre la naturaleza, la salud y los humedales.

Es que, la comuna que desde diciembre de 2015 conduce el radical Esteban Santoro, aprobó allá por el 2011, bajo el mando del peronista Cristian Popovich, el desembarco del “Proyecto La Mansa, tu ciudad sustentable” (a cargo de la Desarrolladora DLM, creada en septiembre de 2011). El mismo se autoproclama como “una nueva ciudad de General Madariaga”, que comprende 267 hectáreas de superficie y un “Crystal Lagoons” (lago artificial), además de una laguna central de 47 hectáreas (también artificial).

La intensión de avanzar con el mega barrio privado no es de ahora, data de ocho años atrás. Por ello, ni el actual oficialismo ni la oposición prefieren dar declaraciones al respecto. LaTecla.info intentó dialogar con el alcalde que firmó el proyecto, Popovich (PJ), y con su sucesor, Santoro (UCR), quien se encargó de acelerar los tiempos para que se avance a paso firme. Ambos defienden a ultranza el avance privado.

Claro está, el proyecto promete ser un generador de empleo y fomentar el turismo a través de cadenas de hoteles. Sin embargo, nada ni nadie se proclama sobre la utilización desmedida de los humedales naturales de la región y el desguace de un pulmón clave para las ciudades de Pinamar y General Madariaga.

Como si fuera poco, para concretarse la firma del convenio y comenzar la planificación, el distrito de la Quinta sección electoral se encargó de dejar todo a comodidad de los empresarios. Inclusive, se generaron ordenanzas municipales para que no tengan ninguna barrera legal (ordenanza 2173/12) y se intercedió con el entonces gobierno de Daniel Scioli para que se apruebe en 2014 los estudios de tierras realizados (decreto 977/14). De eso mismo se jactan en el “Proyecto La Mansa” y aseguran que de esa manera “se afirma la seguridad jurídica, dando tranquilidad y confianza a sus inversores”.

En definitiva, el legislativo y ejecutivo local garantizó la impunidad del avance sobre los espacios verdes y los humedales que dejaran de ser pulmones para la región y se convertirán en la fuente de agua de las lagunas artificiales. Pero el avance del proyecto, que se desarrolló con gobiernos peronistas y consiguió renovar apoyo con la alianza Cambiemos, no solo avanza sobre el medio ambiente.

La salud de los vecinos de la región también se vio afectada. Por caso, lo sintió la famosa Unidad de Pronta Atención nº 19, luego bautizada como “UPA Papa Francisco” con estatua del Sumo Pontífice incluida. Es que, la misma se encontraba dentro de tierras pertenecientes al proyecto “La Mansa” que habían sido cedidas al anterior gobierno para emplazar dicho puesto sanitario. Con el cambio de mando y la gestión de María Eugenia Vidal, la suerte mutó y por caso, la UPA nº 19 fue la única que cerró en la gestión Cambiemos.

En ese sentido, una de las pocas veces que el actual intendente se pronunció sobre el tema, apuntó a la herencia y consideró que el mal andar de la UPA se debía a “responsabilidades políticas” de su antecesor. Claro está, en acuerdo con “La Mansa” preveía la cesión de los lotes, con el cambio de mando se borró dicho acuerdo y se avanzó sobre la Unidad que atendía a vecinos de Pinamar, Madariaga, Villa Gesell y usuarios de la Ruta.

Así, desde hace varios años, y con gobiernos radicales y peronistas con la mirada en otros lados, General Madariaga quiere posicionarse como la nueva cuna del jet set. Para ello, avanza desmedidamente sobre el medio ambiente y la salud de los vecinos de la región.

Las caras de DLM

El propietario de las tierras donde se desarrolla el proyecto, Juan Pablo Russo Mac Adden, se convirtió en 2017 en titular de la ONG CEPA (Centro de Estudios y Proyectos del Ambiente). La misma ONG, es la encargada de dar el visto bueno a emprendimientos como “Campos de Luján S.A”, un proyecto de los tantos existentes en la ciudad de la Primera sección electoral a la vera del Río Luján con similitudes con “La Mansa”.

Vale recordar que, estudios del Senado bonaerense durante la gestión de Gabriel Mariotto como su titular, determinaron que el avance de los barrios privados en los humedales de esa región fueron claves a la hora de las inundaciones en la cuenca del Río Luján al no permitir el escurrimiento del agua.

En tanto, Nicolás García Romero, otro de los socios de la desarrolladora, es funcionario provincial y ocupa el rol de Director de Bioeconomía y Desarrollo Rural del Ministerio de Agroindustria. Por la exposición de los dos socios ya mencionados, figura como titular del emprendimiento el administrador de empresas Gabriel Sussman. El cuarto integrante de la sociedad es el presidente de la Comisión Deportiva Automovilística del Automóvil Club Argentino, Carlos García Remohi.

Conforme a los datos fiscales, las oficinas de DLM se encuentran ubicadas en el microcentro de La Plata. A su vez, es llamativo que no figuran teléfonos de contacto con la desarrolladora creada a semanas de aprobarse el proyecto en General Madariaga.

Con Cambiemos, La Mansa se expandió

A principio de año, desde el emprendimiento “La Mansa” anunciaron un nuevo núcleo urbano denominado La Cristalina”. El anuncio lo hizo el encargado del proyecto, Gabriel Sussman después de que el Concejo Deliberante votó en unanimidad su ampliación.

"Estamos convencidos que La Mansa será el emprendimiento inmobiliario más importante de la Costa Atlántica Argentina. En breve, lanzaremos La Cristalina, en la segunda etapa del emprendimiento, incorporando el mejor amenitie del mundo: una Crystal Lagoons; esto es, un producto de envergadura que propondrá a La Mansa como un verdadero paraíso de paisaje idílico y aguas cristalinas rodeadas por la arena natural del terreno, incorporando sin dudas al municipio de Gral. Madariaga a la denominada costa atlántica argentina. La Cristalina manifestará el ya existente paisaje, generando un entorno mágico, de aguas turquesas, que podrá ser disfrutado por personas de todas las edades durante todo el año”, explicó. Nuevamente sin detallar el avance sobre los humedales de la región.

Asimismo, al realizar la presentación, el empresario agradeció el apoyo de la política local. “El Estado municipal indudablemente alienta aquellos desarrollos que elevan los estándares de sustentabilidad por sobre aquellos tradicionales, cuestión que nos enorgullece, toda vez que además de contribuir al desarrollo y florecimiento del partido, lo anunciado no altera en modo alguno los conceptos y estándares de sustentabilidad previstos oportunamente en realización del Nuevo Núcleo Urbano La Mansa”.

La defensa oficial

En conversación con LaTecla.info, el jefe comuna Santoro defendió el proyecto y sostuvo que “no afecta los humedales existentes pues se trata de un proyecto que precisamente se adapta al sistema existente, conservando los servicios ambientales que los mismos le dan a la región. El proyecto está asentado sobre el concepto de urbanismo ambiental adaptativo”.

Y desarrolló: “La Mansa integra sus elementos urbanísticos, paisajísticos y naturales al sistema ambiental de la costa. Desde el paisaje, maneja tres sectores. El que está en contacto con la RP11 de alguna manera completará el paisaje actual de la costa en sus áreas urbanas consolidadas, con un manejo armónico de bosque y ciudad. El límite de esta área es el espejo nuevo de agua que divide genéricamente el terreno entre el este y el oeste. Al oeste del gran espejo de agua se dan dos sectores, uno de transición, aun con vegetación arbórea abundante (ya no el bosque) y edificaciones de mediano a pequeño porte. Y en haciendo el límite oeste con el campo, el sector de chacras donde se asume el paisaje de humedales y nativas, permitiendo la alteración del suelo total (entre calles, caminos, paseos, etc) en no más del 10 por ciento”.

En tanto, la comuna asegura que el uso del agua para los creación de lagos artificiales “la propuesta de La Mansa, adopta el sistema natural y lo recrea, manteniendo las conexiones con los sistemas exteriores, permitiendo los cambios de niveles y flujos y lo único que genera es un nivel mínimo para garantizar el suministro de agua potable sus pobladores. De esta manera los espejos de agua de La Mansa pasan a ser parte del sistema natural general, manteniendo los flujos del agua y la hidrología general del sistema como también los flujos de biodiversidad de la zona ya que estos sistemas de conexión han sido y serán los corredores biológicos del territorio”.