Política Provincial
15 de mayo de 2017
ANALISIS
Sin demasiado para celebrar en el primer test electoral de Río Negro
Se renovaron de manera parcial los Concejos Deliberantes en nueve localidades. El oficialismo, con el gobernador Alberto Weretilneck a la cabeza, apostó poco pero logró una buena performance. Del otro lado, el peronismo, puso más en juego y en consecuencia las pérdidas fueron mayores
Por Mariela Branda, directora Revista La Tecla Patagonia.
La prudencia del gobernador Alberto Weretilneck a la hora de apostar con su sello provincial, Juntos Somos Río Negro, fue la gran ganadora. La lectura que hacen desde el oficialismo es sencilla: “Jugamos en dos localidades y ganamos en dos”.
El albertismo puso poco en juego pero logró una buena performance consiguiendo bancas en dos de los distritos más importantes donde el pasado domingo se renovaron de manera parcial los Concejos Deliberantes. Además “Juntos” tuvo como aliados a varios intendentes radicales. En esas localidades donde arrasó la UCR, como en caso de Los Menucos, Weretilneck también celebró.
Si algo le faltaba al mandatario rionegrino para descorchar pasadas las 22 horas del domingo, era que el propio presidente, Mauricio Macri, celebrara su “victoria”. Así fue. Macri lo llamó desde China e incluso habló con un diario regional de los buenos resultados obtenidos por el Gobernador. “Los números ratifican el apoyo de la gente a Juntos, con los triunfos de Jacobacci y Maquinchao, y a los buenos gobiernos, como el de Los Menucos. El respeto, la no agresión y la gestión es lo que quiere el rionegrino”, sintetizó Macri. Desde hace un tiempo los mandatarios viven un idílico romance que algunos ven como potencial alianza de cara a 2019.
La apuesta del FpV-PJ fue mucho mayor y en consecuencia las pérdidas también.
Con la figura del intendente de General Roca, Martín Soria, debutando como “armador” el peronismo salió a la cancha en los nueve municipios donde se votaba. En dos de ellos, jugaba sin competencia por lo tanto el resultado estaba asegurado. En otros dos, perdió y no logró bancas. Y en el resto, obtuvo algunos de los peldaños disponibles pero en varios casos de dos que tenía, se quedó con uno.
Martín Soria, presidente del PJ provincial, sueña con cumplir el legado de su fallecido padre, Carlos Soria. Luego de la tragedia familiar ocurrida la madrugada del 1 de enero de 2012, Martín, se recluyó un tiempo en General Roca. Al cabo de unos años volvió a meterse de lleno en la política provincial con el único objetivo de “recuperar” la conducción que dejó frustrada su progenitor.
Estas elecciones fueron las primeras en la que el Intendente jugó como uno de los principales “armadores” ya sin nada de influencia de la figura de Juan Manuel Pichetto, otro que supo fuerte en la provincia.