25 de abril de 2016
EL MAPA DEL PLACER
Cuáles son las principales zonas eróticas masculinas
Conocer las zonas erógenas de los hombres marca a ellas el camino para saber qué lugares explorar y llevar a la pareja al máximo placer. Aquí, la ruta de excitación masculina en el mapa del placer.

Suele pensarse que la única zona erótica masculina está en los genitales, pero no es así. Las sensaciones que se despiertan al estimular los genitales responden a la gran cantidad de terminaciones nerviosas que hay en ellos, pero no es el único lugar con este tipo de células sensibles.
El cuello.
No es un mal lugar para empezar. Ellas deben combinar besos, caricias y pequeños mordiscos para enloquecerlo. Es una forma de dar en el blanco e ir calentando las cosas… despacio.
La oreja es un punto erótico.
Empezar por el cuello y seguir por la oreja; susurrar algo en ella exhalando el aire muy suavemente hasta que sientas un pequeño escalofrío en él. Besar su oreja mientras tanto y terminar mordisqueando y chupando el lóbulo con delicadeza.
El pecho es un punto caliente en muchos hombres aunque no en todos.
Ver sus labios deslizándose por el pecho o las manos de ella acariciando sus pezones son una forma placentera de abrir el camino del deseo sin llegar a sus genitales. Ella debe jugar un rato en esa zona mientras lo besa, comenzar en la zona alta del pecho y ampliar poco a poco el recorrido hasta llegar debajo del ombligo.
Antes de llegar a sus genitales, ella debe fijarse en la base de la columna vertebral.
Este punto está lleno de nervios conectados al pene, y acariciarlo puede aumentar su excitación. Presionar levemente con dos dedos de cada mano, trazando círculos. Después seguir por la línea del centro de su cola, y recorrer con los dedos o la lengua el pliegue donde cada glúteo se une con el muslo hasta el interior del mismo. Esta zona es muy excitante porque abarca la zona del ano, el perineo y los testículos, sin tocarlos de forma directa.
Siguiendo este camino, ella encontrará su punto “G”: Se encuentra en la próstata, que es una glándula del tamaño de una nuez ubicada bajo la vejiga masculina. La forma de estimularlo es a través del ano o del perineo (un área que es muy sensible y le provoca placeres extremos… además, una la forma de evitar el famoso gatillazo es lamiendo esta zona) y, para ello, una forma fácil de acceder a ella es con la introducción del dedo (ligeramente doblado) en el ano unos 5 cm de la entrada, aquí excita su punto G con movimientos circulares suaves con los dedos o con la lengua.
Los testículos son muy sensitivos, este punto está cargado de zonas sensitivas que aumentan el deseo sexual con una simple caricia, pero el Rafe es la parte más sensible. Es esa fina línea de piel que corre por el centro del escroto, de arriba abajo, está repleta de terminaciones nerviosas. Hay que poner el dedo índice sobre el rafe escrotal y moverlo suave y firmemente. ¡El placer será instantáneo!, pero eso dejarlo para el final.