Fuera de Foco
5 de marzo de 2016
SPOILER ALERT
Las claves para entender la nueva temporada de "House of Cards"
Netflix estrenó la cuarta temporada de su serie emblema este viernes, para que los seguidores de la intriga política puedan darse una maratón el fin de semana y acompañar a Frank y a Claire Underwood en los nuevos 13 episodios.
Por supuesto, a continuación vienen spoilers, por lo que si no la has visto y no quieres saber, abstente de seguir.
UNA CARRERA A DOS BANDAS
No, Frank Underwood no compite contra Donald Trump, aunque es entendible el error. Las elecciones presidenciales de la serie se desarrollan en paralelo a la carrera real de los precandidatos de EEUU, aprovechando el ambiente electoral para lanzar una temporada que estará marcada por el intento de permanecer en la Casa Blanca del actual presidente de House of Cards. Sin embargo, Underwood tendrá que hacer frente no sólo a su duro competidor y a sus detractores demócratas y republicanos, sino que a la crisis que se desató al interior de su propio círculo.
UNDERWOOD VS UNDERWOOD
No es difícil preguntarse hasta dónde hubiera llegado Frank sin la ayuda de Claire (Robin Wright) y la respuesta llegará esta temporada, cuando el pilar del inescrupuloso político ponga por primera vez su agenda por sobre la de su esposo. Esto abrirá todo un foco para la prensa deseosa de saber qué pasa al interior del matrimonio, lo que ameritará un "control de daños" urgente por parte del Presidente Underwood.
LAS COSAS NO SALEN TAN BIEN
Capítulo a capítulo y maquinación a maquinación, Underwood ha demostrado ser un verdadero animal político, capaz de meterse en el bolsillo a la opinión pública, parlamentarios y a la prensa; y al mismo tiempo tramar enrevesados planes para hacer caer a poderosas figuras y a cuanto peón le estorbe en su ascenso a la cima. Sin embargo, esta vez las decisiones que ha tomado y los fantasmas que ha sembrado en el camino se harán presentes para que FU 2016 no sea un sueño al alcance de la mano. O al menos, no sea una meta que pueda alcanzar moviendo sólo un dedo.
MENOS COMPLICIDAD CON EL PÚBLICO, O CASI
Uno de los sellos de la serie es el constante quiebre de la llamada “cuarta pared”. Esto es el momento en el que Spacey mira a la cámara y nos deja saber sólo a nosotros lo que piensa hacer a continuación, volviéndonos cómplices pasivos de sus estrategias y crímenes. Esta vez, Underwood no sólo se aleja de su entorno de confianza, sino también de nosotros, quitándonos uno de los mayores vínculos con él: hablarnos a través de la pantalla. ¿Estaremos dispuestos a depositar nuestro voto de confianza y simpatía por él esta vez?
MÁS PODER FEMENINO
Otro posible paralelismo con la realidad, es que las mujeres esta vez le plantarán cara al poder unidireccional ejercido por Underwood. Ya dijimos que Claire tendrá sus propios objetivos, pero no estará sola. En esta temporada aparece el personaje de LeAnn, interpretada por Neve Campbell (“Scream”), quien tendrá un rol protagónico en este mundo de hombres, siendo una torre en el tablero de ajedrez en el que se enfrentarán a los Underwood y una de las piezas vitales para la Primera Dama. Si bien la periodista Zoe Barnes (Kate Mara) tuvo la osadía de levantar la voz, ya pagó por ello. Y aunque la demócrata Heather Dunbar (Elizabeth Marvel) sigue representando una amenaza, el nuevo rostro femenino intentará igualar la desnivelada mesa.
DESPUÉS DE LA CUMBRE, EL DESPEÑADERO
Una de las grandes críticas que recibe House of Cards es que al protagonista le resulte cada plan que se urde en su cabeza. Y cuando se le presenta un problema, ajusta las piezas con una sagacidad brutal hasta dejarlas en la posición que le conviene, o incluso sacarlas de la partida. Claramente Underwood es todo un admirador de las máximas de Don Draper (“MadMen”), especialmente de la que dice “si no te gusta lo que están diciendo de ti, cambia la conversación”. Pero lo construido hasta el momento puede empezar a caer si nos alejamos un poco y vemos en perspectiva. La cuarta temporada parece ser el vértice clave en el ascenso de Frank U., quien después de llegar a la cumbre de la montaña ve que adelante sólo queda el despeñadero, por lo que más vale aferrarse a la cima si no quiere ser el próximo Presidente en caer.
LA REVANCHA DEL QUIJOTE
La justicia es un bien tan escaso en el Estados Unidos de House of Cards como en el Westeros de Game of Thrones. Sin embargo, ésta puede tomar distintas formas y esconderse en diversos disfraces. Y la venganza al parecer será una de ellas. El editor del Washington Herald, Lucas (Sebastian Arcelus), tendrá la posibilidad de seguir indagando la muerte de su colega Barnes desde una arista muy especial, que seguramente tendrá un protagonismo en el futuro de la intriga política que puedes disfrutar desde ya en Netflix.