Cuando ellos prefieren abajo

1. Ella está especialmente sexy y le encanta verla así: Es una visión única que se vuelve más hot cuando la pareja empieza a retorcerse y gemir. No se pone tan a tono cuando se lo besa en el cuello o se lo araña en la espalda durante el misionero.

2. Es como un pequeño show privado: Y le da la oportunidad de “recargar” entre la etapa de seducción y el acto sexual en sí. Sí le preocupa acabar pronto; ésta puede ser una buena manera de calmar los ánimos sin tener que retirarse 15 minutos al baño para solucionar el problemita.

3. Tiene menos presión: Si la hace llegar al orgasmo ahora, se quita la presión de no conseguirlo después. Sin duda, dos orgasmos son preferibles a uno, pero como él usualmente no va a tiene más que uno, no piensa que sea injusto que la mujer llegue una vez.

4. Puede pedir un favorcito: Y ese favor es, simple y llanamente, que ella le haga sexo oral. No es mala técnica, ¿verdad?.

5. Se prepara para el subidón posterior: Es como el momento de esa canción roquera en la que esperas que suene a tope el bajo para ponerse a bailar como loco. Sentirse por un momento dominado es por demás excitante y puede ser ocasión para tomar un envión y cambiar al rol dominante .

6. Excitación a mil: La combinación de luces, sonidos, olores y sabores lo convierte en un volcán a punto de explotar. Contar con la visón al entrar en su vagina se vuelve una experiencia sobrenatural.

7. Ella se ve prediscuesta y con actitud para el acto: Y con “todo” hablamos de que va a existir la lubricación necesaria para una penetración memorable. Lo cual es bueno.

8. Todavía te puede acariciar el pecho: La verdad es que se le puede acariciar el pecho en otras posturas sexuales, pero precisamente ésta permite que lo haga de forma natural. Y es que ellas se mueven mucho durante el sexo y es probable que sus senos queden en el olvido. Eso sí, durante el sexo oral puede tocarle los pechos ya que la estabilidad es total…

9. No tiene que centrarse en no llegar antes que ella: Honestamente, muchas veces es complicado no empezar a entrar en la fase orgásmica y caer encima como un pez fuera del agua cuando está tan cerca de llegar ambos al clímax. Cuando el hombre está debajo de ella, no tiene que preocuparse de eso.

10. Le hace sentir un dios del sexo: Al ver a su pareja tomar un rol dominante, ellos se sienten extremadamente deseados y, sin duda, esto los sobre excita.