Los bonaerenses cuentan con un sinfín de organismos públicos para denunciar la contaminación de los ríos y arroyos. Pero, ante la falta de soluciones, han optado por un nuevo camino: hacer presentaciones penales con la esperanza de hallar respuestas.
Compartir
La contaminación de las aguas bonaerenses no es una novedad. A lo largo de los años los vecinos de la provincia de Buenos Aires han decidido tomar medidas más drásticas; realizan denuncias y pedidos de investigación en diferentes áreas de la administración pública. Pero ante la falta de respuestas, ahora buscan otro camino, y se presentan ante la Justicia para realizar una denuncia penal.
El abogado platense Fernando Monticelli y la ONG Por los Chicos de Ringuelet serán el ejemplo en esta larga travesía que implican los trámites para buscar soluciones y la percepción de que hay cosas que no funcionan bien en cuanto a los ríos y arroyos bonaerenses.
Ante el descubrimiento de presuntas aguas contaminadas en los caudales, se debe presentar una denuncia en la Autoridad del Agua (ADA), donde la causa recibirá un número de legajo; lo mismo sucede en la ex Secretaría de Política Ambiental, hoy Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS). Los vecinos consultados sobre las denuncias rea-lizadas explicaron que las mismas no fueron respondidas por la cartera que perteneció a Silvia Suárez Arocena, pero aguardan con esperanza que la nueva gestión, a cargo de Ana Corbi, dé soluciones a las denuncias. Desde el OPDS se informó que en este momento se está rea-lizando un plan de gestión integral para organizar la información que se registra en todas las áreas y comenzar a resolver algunas de las denuncias presentadas.
Tras culminar con los pasos mencionados y sin soluciones a la vista, otras posibilidades para presentar denuncias son los defensores del pueblo de las municipalidades afectadas, como también quien ocupa dicho cargo a nivel nacional.
Otro de los espacios al que los vecinos pueden acudir para reclamar soluciones ante el avance de la contaminación es la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación. Hasta allí se dirigió Fernando Monticelli, uno de los denunciantes por la contaminación del arroyo El Gato. “Cuando fuimos a realizar nuestra presentación no nos pusieron ni un sello, contamos con la firma de quien lo recibió, tampoco hemos tenido respuestas”, dijo.