Municipios
12 de junio de 2014
LA PLATA
De balazos, incendios ¿y aprietes?
Volaron proyectiles en la casa del titular de Control Urbano, luego el concejal que aborda el transporte fue baleado, y a los días incendiaron “intencionalmente” el área de Habilitaciones
En el verano balearon la casa de Gustavo Luzardo, quien hacía pocos días había asumido como nuevo titular de Control Urbano. ¿Quién fue? ¿Quiénes fueron? No se sabe, no hubo ningún detenido. El ex concejal Luzardo venía de pelearse con su antecesor, Ignacio Martínez, por números y cuestiones que no cerraban en dicha dependencia comunal. De hecho, el intendente Bruera puso a Luzardo para “ordenar” esa estratégica oficina.
En la previa de las Fiestas, Luzardo se cruzó con Martínez y con su mano derecha, “Bichi” Coniglio, por el manejo de la pirotecnia. Ganó el funcionario. Además, cuenta con el aval del jefe comunal. A los pocos días, su casa fue baleada.
A Martínez lo sacaron de 20 y 50 casi a los bolsazos, pero le dieron un despacho -a la vista menor- con el estratégico manejo de las habilitaciones del transporte en la ciudad, desde taxis hasta micros y combis escolares.
“Nacho” y Luzardo aún no se llevan. El titular del cuerpo de concejales oficialistas, Fabián Lugli, es una de las personas que más saben del transporte en La Plata. Conoce prácticamente todos sus recovecos y laberínticos pasajes. Es, de hecho, el presidente de dicha comisión en el HCD. La semana pasada sufrió un extraño ataque en su vivienda. Y recibió un balazo en un brazo. No le robaron nada.
Este año se deberían entregar nuevas licencias de taxis (alrededor de 200) en La Plata. Lugli debe poner la firma para ello. Ignacio Martínez comparte la oficina de la Subsecretaría de Habilitaciones de la Municipalidad con su socia comercial, María José Scottini. Esta mujer es la titular de la Asociación de Propietarios de Taxis (APT), dueña de una flota de vehículos e investigada por la Justicia Penal de La Plata, con una causa actual en trámite en la fiscalía de Fernando Cartasegna.
Todos los papeles, expedientes, documentos con habilitaciones y otras yerbas de la oficina de Martínez y Scottini se
quemaron. El incendio fue intencional, confirmó el fiscal de la causa, Marcelo Romero. Detectó al menos cinco focos en diferentes lugares. Cartasegna también concurrió al lugar de los hechos, 18 entre 51 y 53, para determinar una posible conexión entre los casos. ¿Hicieron todo para que desaparezcan pruebas? Los fiscales no nacieron ayer.
El intendente Bruera y su hermano Gabriel están cansados de estos personajes. También Luzardo intuye una conexión entre todos los casos, pero dejarán actuar a la Justicia, que en los próximos días podría tomar acciones concretas al respecto. Lugli optó por no hablar del tema. Todo muy raro.