Argentina
Viernes, 19 abril 2024
ELECCIONES 2013
22 de septiembre de 2013

La estrategia de los frentes en las secciones

Cómo trabajan las alianzas electorales en la búsqueda de sumar legisladores provinciales. Chances y objetivos región por región. Las más peleadas y las que estarían definidas. La campaña en cada una

La estrategia de los frentes en las secciones - La Tecla

Por la primera imagen, de prueba y que no será la del álbum, el Frente para la Victoria (FpV) y el Frente Renovador (FR) conquistarían veinticinco bancas cada uno en la Legislatura provincial entre senadores y diputados, mientras que se quedaría con trece el Frente Progresista, Cívico y Social (FPCyS) y con seis Unidos por la Libertad y el Trabajo (ULT).

Sin embargo, el retrato real será en octubre, y en la búsqueda de alterar en su favor esa primera foto se encuentran concentradas todas las fuerzas políticas con aspiraciones seccionales.

Cada una con una estrategia distinta, de acuerdo a las posibilidades de conseguir una banca más o evitar que no lleguen a ella los rivales directos. Algunas alteraciones en los porcentajes, debido al sistema de cocientes utilizado para distribuir los cargos legislativos, puede modificar sustancialmente la estructura de los bloques tanto en la Cámara de Senadores como en la de Diputados.

Primera Sección:
El reflejo de las PASO indica que las dos únicas fuerzas que llegan al piso, y se repartirían los ocho senadores, serían el Frente Renovador y el Frente para la Victoria. Debería cambiar mucho el voto para modificar esa distribución, que sería de cinco legisladores para el massismo y tres para el oficialismo. Tanto Unidos por la Libertad y el Trabajo como el Frente Progresista, Cívico y Social están a tres puntos porcentuales de superar el piso, y tienen un panorama muy complicado.

En ese marco, y con la certeza de cuál será la repartija seccional, los intendentes del FpV salen a hacer campaña pa-ra reforzarse en sus distritos (algunos de los cuales perdieron en la puja por el Concejo Deliberante), y será una de las secciones donde más se notará la municipalización de la campaña. Los intendentes oficialistas deberán poner el cuerpo al máximo (quedó demostrado con Hugo Curto calzándose un chaleco antibalas y participando de un operativo policial).

En tanto, hay mucha bajada de funcionarios, y se intensificarán las visitas de Insaurralde y Scioli a los municipios donde gobierna el massismo, con un apuntalamiento de las listas locales.

En el Frente Renovador saben que el techo del millón trescientos mil votos logrados en agosto se puede subir un poco pero no mucho más. El objetivo es mantenerse arriba en la seccional y no caer en la pelea por los concejos de los distritos del oficialismo.


Segunda Sección:
Gran incógnita sobre cómo puede terminar la distribución de las once bancas para diputados. Por el resultado definitivo de las PASO, el FR ganaría 4 bancas, 3 el FpV 3 y el FPCyS, y una ULT. Precisamente sobre el denarvaísmo se centra la atención, debido a que la caída de De Narváez puede hacer caer el piso que había logrado Franco La Porta.

Si esto sucediera, el Frente para la Victoria podría sumar una banca más, siempre y cuando no baje del 27,27 por ciento de los votos (y está al límite).

El massismo, en tanto, trabaja para sacarle sufragios a ULT y que no supere el piso, y para que el FpV no saque más de ese 27,27. Si se dan esas dos combinaciones, más el mantenimiento de sus votos, el Frente Renovador podría quedarse con 5 bancas, el FpV con 3 y el Frente Progresista, Cívico y Social con las 3 restantes. Esta especulación es la que mueve a los hombres de Sergio Massa a tratar de convencer a alcaldes oficialistas algo disgustados, entre ellos, Aldo Carosi y Daniel Bolinaga, quienes quedaron afuera del reparto del kirchnerismo y, encima, debieron militar por una lista que terminó complicándoles sus propios distritos. “Me preocupa lo que puede pasar con ellos”, dijo un ministro entendido en los panoramas seccionales.

El temor del kirchnerismo también está en los distritos más grandes, como San Nicolás y Pergamino. En el primero nunca dejan de dudar del juego del intendente, Ismael Passaglia, a quien verían coquetear demasiado con el massiso. Pergamino, en tanto, es bastión del Frente Progresista, e hizo buena base el FR; aunque para la nómina de Massa opera como riesgoso el conflicto entre los puros y los macristas, que terminaron imponiéndose en la interna.

Daniel Scioli, antes de que sume alguno más el mandatario de Tigre, preferiría que las cosas quedaran como mostró la imagen de las PASO, con el denarvaísta La Porta adentro. Fue aliado cuando estuvo como legislador.


Tercera sección:
Optimistas, algunos entusiastas tanto del Frente para la Victoria como del Frente Renovador creen que el 9,7 % de ULT o el 8,62 % del Frente Progresista podrían caer por debajo del 5,55% establecido como piso, y eso les daría más reparto a los ganadores, sobre todo al oficialismo (por ahora las cosas estarían 8 para el FpV y 6 para el FR, con 2 para cada uno entre ULT y el FPCyS). De todos modos, tendría que ser una catástrofe para esas dos fuerzas, o alguna de ellas, caer más de tres puntos y medio. Incluso el Frente de Izquierda no está lejos de llegar al número mágico para entrar en la repartija.

Más allá de las especulaciones, lo cierto es que el kirchnerismo debe necesariamente mejorar su performance en esta sección si no quiere morder el polvo de una derrota más dura que la de las PASO. En ese trabajo todo se centrará en los intendentes, quienes municipalizarán la campaña, adjuntando a su foto la de Martín Insaurralde, otro hombre de la sección. “El ordenamiento del trabajo proselitista lo hacen Scioli e Insaurralde”, dijo uno de los alcaldes del comité de campaña seccional, integrado por Julio Pereyra, Fernando Espinoza, Enrique Slezack, Jorge Ferraresi y Darío Díaz Pérez.

Por otra parte, hay un fuerte desembarco del sciolismo en Almirante Brown, tierra de Darío Giustozzi, segundo de Massa. El candidato a concejal Mariano Cascallares ya realizó actos con varios funcionarios provinciales y con Insaurralde.

Para Sergio Massa también supone un desafío incrementar los votos de agosto, y en ese sentido mandó a operar fuerte a sus hombres en los bastiones K, como La Matanza, donde delegó la responsabilidad de la campaña en el incorporado Baldomero Alvarez. El objetivo: que el FpV no estire diferencias.


Cuarta sección:
En la Cuarta sección se ponen en juego siete senadores. Con una copia del resultado de las primarias, el Frente para la Victoria se quedaría con tres y con dos el Frente Renovador y el Frente Progresista, Cívico y Social.

La distancia entre el kirchnerismo, ganador de las PASO, y el massismo fue de cuatro puntos, y si bien este último espacio busca conquistar votos que en la primera prueba electoral fueron para los candidatos de Francisco de Narváez, aparece como una misión difícil superar al oficialismo. Sería la única opción para cambiar la ecuación del reparto.

“En la sección va a quedar todo igual, será muy difícil que cambie el panorama respecto de lo que fueron las internas”, se mostró optimista un referente seccional del kircherismo, quien además confió que “la campaña será centrada en los candidatos locales de cada distrito y personalizando en Martín Insaurralde apoyado por Scioli como referencia provincial”. Operan dos razones: la poca adhesión a Cristina en la zona eminentemente agrícola-ganadera y las listas locales del massismo, que en muchos lugares carecen de representatividad.

Para el FpV también es importante que, a pesar de no estar por encima del piso de 14,28% necesario para colocar senadores, el espacio conducido por Francisco de Narváez no decaiga demasiado del 11,84% conseguido en las primarias. “Es un hecho que los votos que se le fuguen al ´Colorado´ irán en su mayoría para el Frente Renovador”, reconocen en el oficialismo.

En las huestes de Sergio Massa, conducidas seccionalmente por el intendente radical de Junín, Mario Meoni, van por esos sufragios que en agosto fueron para Unidos por la Libertad y el Trabajo, y con la espina en el ojo de ser una de las regiones donde no se ganó. La candidata a senadora Malena Baro recorrerá todos los distritos.

El Frente Progresista, Cívico y Social confía en mantener la base en una zona donde el radicalismo sostiene un histórico nivel de votos, con desembarco fluido de dirigentes provinciales y seccionales en cada uno de los distritos, sobre todo donde no son gobierno. En los municipios donde gobiernan, aunque son chicos, mantendrían una base capaz de asegurar el piso seccional.


Quinta sección:
El Frente para la Victoria confía en retener los votos que lo llevaron a ganar las primarias y con eso asegurar la entrada de dos senadores, de los cinco en juego. El primer candidato, el ex ciclista marplatense Juan Curuchet, empuja votos como quizá no lo haga ningún otro postulante seccional (con excepción del denarvaísta Gay en la Sexta).

También se llevaría dos bancas el massismo, aún superando la performance de agosto. La estructura del Frente Renovador tiene cuitas internas por resolver; no congenian los armadores seccionales Juan Garivoto y Ramiro Gutiérrez, razón por la cual se ha sumado a la mesa seccional Osvaldo Goicoechea. Es una de las regiones en las cuales Massa no está conforme con lo hecho, y él mismo visitará más de una vez Mar del plata y otros distritos.

El Frente Progresista no puede permitirse fuga de votos. El ingreso de Carlos Fernández en el Senado se dará siempre y cuando se mantengan los sufragios de las PASO; de lo contrario, el ganador de la sección se llevaría una banca más, y la perdería el radicalismo. Igualmente es ventajoso el panorama ahora. De los 60 mil votos que sacó Vilma Baragiola en Mar del Plata (fue con boleta corta), sólo 20 mil también eligieron a Fernández y a Stolbizer. Ahora juegan juntos, y aseguran en La Feliz que todos los sectores del GEN, del socialismo y de la UCR, acompañan. “Estamos jugando juntos porque si Baragiola le gana a Pulti queda muy bien posicionada como candidata a intendente en 2015”, señalan. Fernández agradecido.


Sexta sección:
Otra de las más peleadas y con incertidumbre sobre el reparto legislativo. Si se repitieran los resultados de las PASO, el FpV, el denarvaísmo y el massismo obtendrían 3 bancas cada uno y el filoradicalismo 2. Para el oficialismo es prioritario no sólo mantener sus votos, sino que se evite una caída importante de Héctor Gay (el que salvó la ropa en ULT). Incluso si el FpV mejorara, podría pelear una cuarta banca en el reparto de cocientes. Bahía Blanca es clave, y los sectores locales del PJ no tiran todos para el mismo lado, incluso se duda de dónde terminará jugando el intendente Gustavo Bevilacqua.

En el massismo aseguran que “para octubre vamos a intentar llegar a todos los lugares de la Sexta. La idea es apuntar a algo, personalizar más la sección porque creemos que la gente de la Sexta vive otra realidad en comparación a otras secciones”. También reconocen que “se complica la situación con Gay porque él, a diferencia de nuestros candidatos, es muy conocido, y si bien De Narváez cae, la gente va a votar a Gay”. Massa y sus legisladores provinciales hicieron una bajada conjunta días atrás a Bahía, y se repetirá en otros distritos. También hay cuestiones internas en el massismo por resolver, no todos los sectores están de acuerdo con la incidencia seccional de Dámaso Larraburu.

Mientras De Narváez recargará las fichas en la región donde mejor le fue, con Gay como estandarte, el Frente Progresista, Cívico y Social también buscará mejorar la performance en una zona donde siempre mantuvo una fuerte incidencia. Incluso a dirigentes de otros sectores les causó sorpresa la poca participación en la campaña de las PASO que tuvieron importantes dirigentes de origen radical, sobre todo de Bahía. Eso deberá mejorar, a entender de los conductores del espacio.


Séptima sección:
A pesar de que es la sección más chica de la provincia de Buenos Aires, en la Séptima se juega una importante parte de la elección que tiene que ver con la mayoría del Senado. Es que el Frente Renovador está a sólo 1,68% de alcanzar el piso que le permitiría dejar con las manos vacías al Frente para la Victoria (en agosto logró el 27,37%) y al Frente Progresista, Cívico y Social (25,19%), que con los resultados de las PASO se quedan con un senador por espacio.

Para superar el 33,33%, el intendente de Olavarría -dueño de la campaña del FR en la sección-, José Eseverri, saldrá a recorrerla en más de una oportunidad, y Massa tiene prevista una visita más: una la realizó la semana anterior, y la otra sería en el mes de octubre.

A diferencia de agosto, el massismo mostrará mucho más a los candidatos en todos los distritos. “Eseverri va a llevarlos a recorrer toda la sección; algunas veces irá con (Héctor) Vitale, otras con (Alfonso) Coll Areco, otras con Carolina Szelagowski, y otras irán los tres”, afirman desde el Frente Renovador. El objetivo es ir por los votos de Adrián Carús, el candidato de Francisco de Narváez. El azuleño pierde terreno, y la semana anterior el massismo olavarriense hizo pie en los pagos de José Inza, y anunció la llegada de los integrantes de la lista local Lealtad y Dignidad, que decidió bajarse y apoyar a Massa.

En el kirchnerismo son conscientes del difícil panorama y, a pesar de la visita de Insaurralde y Scioli días atrás, señalan que “es casi imposible evitar que Massa no llegue al piso”. Resaltan que “lo sucedido en Tapalqué con la violación de la chica afectó aún más a Gustavo (Cocconi)”, el primer candidato a senador del oficialismo.

En tanto, en el FPCyS aspiran a recuperar votos en Saladillo y en Olavarría. Al menos 5 mil sufragios son los que buscarían sumar, y quedar a la espera de que el FR no supere el 33,33%.


Octava Sección:
La lista del FpV que encabeza Valeria Amendolara ganó en las PASO, sin embargo, en la sumatoria de los votos de la interna massista el FR obtuvo más sufragios, y por esto se espera que en octubre la pelea sea cabeza a cabeza. El kirchnerismo, con el afán de mantener el triunfo, hará hincapié en el eslogan “obras, medidas y acciones”, en alusión a la recuperación del espacio público tras las inundaciones del 2 de abril. En tanto, el Frente Renovador, con la lista integrada por los dos sectores internos, el de Jorge Sarghini y Carlos Melzi, hará hincapié en la seguridad, pero también en cuatro puntos a nivel local: transporte, pavimento, residuos y veredas.

En el Frente Progresista, Cívico y Social la estrategia será imponer la idea de que “el kirchnerismo ya perdió” e instalarse como una opción diferente de todo el peronismo. Por último, Gonzalo Atanasof y Agustina Ayllón (esposa de Francisco de Narváez) seguirán con la misma campaña que vienen llevando adelante desde hace varios años: “seguridad exclusivamente”, resaltaron desde el sector del “Colorado”.

Comentarios
Luis
En la sexta como el Frente Cívico y Social no va a ser una mala elección si el candidato Juan Pedro Tunessi no representa los intereses y necesidades de los distritos. La figura de Tunessi está totalmente desgastada.
Checho
Bien lo de la quinta, ahora como se congenia con lo de LABORATTO? si esta gente que estaba con Candiez y ahora va junto con otra boleta y mantiene a DI PASQUALONE y MONTECATINI que opinarían si en las del 2014 vienen juntos como oficialismo de segundo grado? bueno les dejo la inquietud abrazo para todos menos para DITOMESSINO.-
Passaglia rompió con los K
Confirmado. En el siguiente enlace está la foto del cartel que cuelga frente al local que abrió Passaglia en el centro de San Nicolás. PASSAGLIA ROMPIO CON EL KIRCHNERISMO. http://diarioelinformante.com.ar/notamaster.php?id=27982
Calle 44 Num. 372 La Plata, Buenos Aires. Argentina
+54 (0221) 4273709
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